Brevísima historia del hombre

Apuntes Solemne – Historia de la Cultura

1.- Historia y sociedad

Brevísima historia del hombre

Hace entre 14.000 y 18.000 millones de años se originaron la materia, la energía, el tiempo y el espacio en lo que se conoce como el Big Bang. El relato de este proceso de formación de nuestro universo, es lo que se llama la física y está escrito principalmente en lenguaje matemático.

Cerca de 300 mil años después de su aparición en el universo, la materia y energía empezaron a aglutinarse en estructuras llamadas átomos y éstos después se combinaron en moléculas. El relato de estas interacciones es la química, y está escrito en fórmulas.

Hace aproximadamente 3.800 millones de años, en el planeta que hoy llamamos Tierra, algunas moléculas se combinaron para formar, sobre la base de la bioquímica del carbono, estructuras grandes y complejas, llamadas organismos. El relato de este proceso se llama biología.

Hace unos 70.000 años, organismos de la especie Homo sapiens empezaron a formar estructuras todavía más complejas, llamadas culturas. El desarrollo de estas culturas se llama historia.

Tres revoluciones trazaron el curso de la Historia:

• La revolución cognitiva, marca el inicio de la historia, hace unos 70.000 años
• La revolución agrícola aceleró la anterior, hace unos 12.000 años
• La revolución científica, se inició hace solo 500 años y bien podrías poner fin a la historia y precipitar el fin del Homo sapiens.

Antes de que se iniciara la revolución cognitiva, y por lo tanto, antes de la historia, existieron muchos seres que pertenecían a la especie humana. El Homo sapiens era solo uno entre muchos.

Animales muy semejantes a los seres humanos actuales aparecieron hace 2,5 millones de años, en África, pero no se destacaron entre la gran cantidad de otros organismos que habitaban el planeta. Eran animales insignificantes que no ejercían sobre el ambiente un impacto mayor que el de las ratas. Habían evolucionado a partir de un género anterior de simios, el Australopitecus.

Los animales pertenecen a una misma especie si tienden a aparearse entre ellos y tienes hijos fértiles, es decir que a su vez pueden tener hijos.

Los Homo sapiens pertenecemos a una familia, la de los grandes simios. Nuestro pariente vivo más cercano es el chimpancé. Hace 6 millones de años una hembra de simio tuvo dos hijas, una fue el ancestro delos chimpancés y la otra es nuestra más remota abuela.

El significado de “humano”, es un animal que pertenece al género Homo. Durante los últimos 10 mil años, nuestra especie ha siso la única especie humana que habita el planeta, pero antes de eso hubo muchas especies del género Homo, aunque no sapiens.

Entre ellos estaban los Neandertales, más corpulentos y musculosos que los sapiens: el Homo erectus, que vivió cerca de dos millones de años, convirtiéndose en la especie humana más duradera. Es poco probable que el Homo sapiens, es decir nosotros, podamos superar esa duración, ya que dentro de cien años podríamos habernos extinguido.

En la isla de Java vivió el Homo soloensis y en la isla de Flores, vivió el Homo floresiensis, que a causa de la escasez de recursos de la isla evolucionó hacia el enanismo, medían hasta un metro y pesaban 25 kilos.

En fin, hay por o menos tres especies más de homos que vivieron en el planeta en el mismo tiempo en que vivía en éste el Homo sapiens.

Es un misterio qué impulsó la evolución del enorme cerebro humano a lo largo de dos millones de años. Tener un cerebro grande y delicado, que debe ser reguardado dentro de un cráneo grande, es una desventaja para la sobrevivencia en la sabana. Pero por alguna razón ese cerebro se impuso. Ahí estaba la capacidad de aprendizaje, pero esa capacidad vino a dar frutos cientos de miles de años después.

La posición erecta, en cambio, es ventajosa porque da una perspectiva visual más amplia y deja libres las extremidades inferiores. Manos libres para propósitos como lanzar piedras o lanzas para cazar. La crianza de los niños requería de una tribu. La evolución favoreció a los que eran capaces de crear lazos de colaboración duraderos y eficaces.

Pero por el momento los humanos eran una de las especies más débiles. Estaban en el tercer lugar de la cadena alimenticia. Si un león cazaba una jirafa, el humano esperaba que terminaba. Pero después venía el turno de las hienas y los chacales, que se comían lo que el león había dejado. Finalmente, cuando estos se retiraban, los humanos se acercaban tímidamente al montón de huesos roídos que habían quedado. Entonces, con piedras trituraban los huesos para comerse la médula.

Hace 400.000 años, sirviéndose de armas rudimentarias, de la colaboración de los hombres de la tribu y del fuego, los humanos cazaron piezas mayores, pero solo hace 100.000 años, el Homo sapiens saltó al primer lugar de la cadena alimentaria, al que antes tenían los leones. El salto fue demasiado rápido. El medio ambiente no tuvo tiempo de adaptarse al mismo.

El haber sido por cientos de miles de años el desvalido de la pradera, una especie mendicante, hace que hasta hoy seamos una especie llena de miedos y ansiedades sobre nuestra posición y nuestro futuro en el mundo, lo que nos hace crueles y peligrosos.

¿Por qué desaparecieron las otras familias humanas?

Hay dos teorías:

1. El entrecruzamiento: el encuentro de distintas poblaciones humanas produjo cruces entre ellas y los humanos actuales seríamos el resultado de ese mestizaje.
2. La teoría de la sustitución, en cambio, señala que el Homo sapiens exterminó a los otros humanos.

Estudios genéticos determinaron que entre el 1 y el 4 % del ADN de las poblaciones modernas de Europa y el medio oriente es ADN de neandertal y que hasta el 6 pro ciento del ADN de las modernas poblaciones indígenas australianas es del Homo denisovano.

Es muestra que el entrecruzamiento fue escaso, aunque existió y lo más probable es que la competencia por territorios y recursos llevara a una lucha fratricida en la que el Homo sapiens terminó imponiéndose siempre. Y la ventaja decisiva para esta victoria fue su lenguaje.

El hecho es que hace unos 70 mil años, el Homo sapiens comenzó a invadir el mundo, a exterminar a las otras especies humanas y a muchas especies animales. El éxito en este camino para convertirse en la especie dominante del planeta fue su capacidad de organizarse en comunidades y actuar en cooperación de grandes grupos. Las otras especies solo pudieron actuar en grupos reducidos. Salvo insectos, como abejas y hormigas, pero éstas especies tienen modelos muy rígidos de operación grupal. El Homo sapiens, en cambio, podía adaptar su actuación a circunstancias especiales. Esto gracias a lo que hemos llamado la revolución cognitiva.

En este mismo período, el de la revolución cognitiva, el lapso de tiempo que va entre hace unos 70.000 años a 30.000 años, el Homo sapiens inventó embarcaciones, redes de pesca, lámparas de aceite, arcos y flechas y agujas para coser pieles.

¿Qué generó esta revolución?

Hay varias teorías:

1.- Mutaciones genéticas accidentales cambiaron las conexiones internas del cerebro de los sapiens, lo que le permitió a esta especie pensar en forma completamente distinta a cómo lo había hecho hasta entonces y comunicarse usando un tipo de lenguaje completamente nuevo.

¿Qué tenía de especial este lenguaje?

Los simios y otros animales también tienen lenguaje, que les sirve, por ejemplo, para advertir a sus compañeros peligros como la presencia de predadores, para decir “Alerta, viene un león”.

Pero nuestro lenguaje es mucho más complejo y flexible. Permite combinar una cantidad ilimitada de sonidos, inflexiones y señales para producir un número infinito de frases, cada una con un significado distinto. Esto hace posible comunicar una cantidad enorme de información sobre el mundo que nos rodea.

2.- Según otra teoría, nuestro lenguaje fue el único que evolucionó como un instrumento para compartir información sobre el mundo, y la información más importante que había que transmitir, era sobre los otros hombres, no sobre leones o monos.

Nuestro lenguaje evolucionó dentro del modelo de lo que hoy llamamos el chismorreo o la copucha. Si la cooperación social es la clave para la supervivencia del Homo sapiens, si su eficacia depende de su capacidad para funcionar en grupo, es de primera importancia conocer las conductas e interacciones de los hombres y mujeres dentro de ese grupo, saber quién odia a quién, quién se acuesta con quién, quienes son honestos y quienes son tramposos.

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