La Triste Historia Del Hombre.

La triste historia del hombre.

Había una vez en el principio cuando Dios empezó a poblar la tierra de toda clase de animales, como: fieras, ganado, aves silvestres, cetáceas y peces entre otros. Ocurrió algo.

Vio Dios que todo esto era bueno pero después de ver que los animales no podían soportar la capacidad de razonar, pensó que alguien debe de estar por encima de estos seres y gobernarlos aquí en la tierra. Entonces dijo: creare al hombre a mi imagen y semejanza.

Lo creo, siendo un ser que se diferenciaba del resto de los seres que dios había creado, por su capacidad de razonar y sentir más allá de su instinto natural.

El hombre por su capacidad única que dios le dio, este se empezó a cuestionar cosas como: realmente si esto debe ser así, o no.

Esto es el origen del primer defecto del hombre. La duda que lo conduce a la desobediencia, por querer saber más de lo que se le permite. Y esto lo lleva a otro defecto bueno y malo a la vez, la curiosidad, gracias a ella el hombre ha podido descubrir más y más de lo que sabía y de esta manera comprender mejor su entorno. Por lo contrario su curiosidad fue castigada fuertemente.

Esto lo conduce al ingenio al verse necesitado de satisfacer esa idea creada por la curiosidad y el ingenio, lo lleva rápidamente a inventarse ideas que concuerden con la experiencia de la observación, algo que sea racional y concuerde con lo visto, de esta manera nace, la capacidad de razonar y entender mejor las cosas desde un punto de vista racional.

Después de un tiempo el hombre empezó a cuestionar si había un ser superior a él, más capaz de razonar que él, como este se guía por su nueva capacidad de entender y comprender, sabía que necesitaba hechos que comprobaran su idea, la busco, la busco y la busco y dijo lo tengo: si este ser que me creo es superior a mí, porque no lo he visto jamás, ni escuchada alguna vez, entonces razona y dijo: este ser es superior a mí por tanto no puede ser de mi naturaleza, y si no es de mi naturaleza estoy buscando en el lugar equivocado, pues él debe de estar en un lugar superior al que yo habito.

Pues entonces concluyo- no hay manera de verlo, de escucharle ni muchos menos de sentir su presencia, en pocas palabras este Dios no debe de existir. Pues cuando hago algo malo en conciencia propia nada me reprende ni castiga, observo que soy libre, puedo decidir solo.

Entonces pasado el tiempo el hombre continuo con esta idea de “no hay un ser por encima de mí”.

Un tiempo de tantos el hombre se empezó a cuestionarse a sí mismo diciendo porque he de existir con que propósito. Cayó en la cuenta de que algo falta, entonces reviso sus ideas y no encontró respuesta alguna pues a él no se le había escapado nada sin antes razonar sobre ello, pensó bien hare otra nueva idea, que tal si lo que está faltando es simplemente algo que llamare amor, que es sentir emociones y sentimiento por un individuo opuesto de mi especie; lo comprobó al observar que esta nueva idea satisfacía ese algo que falta, y dijo conozco completamente todo absolutamente todo lo he resuelto con mis ideas. Ahora estoy completo no hay una parte en mí que no encaje a la perfección, después de mucho tiempo sintiéndose el hombre realizado, nuevamente dijo: que sucede, esto ya me había ocurrido anteriormente, algo me falta de nuevo, pero dijo: esto es imposible tengo las respuestas para todo, todo concuerda no hay ni un error en mis ideas, que debe de ser, paso mucho tiempo reflexionando, analizando entendiendo y no encontró absolutamente nada.

Frustrado por esto simplemente cayo a la conclusión que podía inventarse algo más llamado "el vacío" pues eso era exactamente lo que sentía. Lo agrego a sus ideas y se sintió confortado pues le había dado una falsa solución.

Un día común y corriente sentado pensado como usualmente lo está, razonando cada cosa, observo un nido de una ave en la copa de un árbol, miro más de cerca y vio que el polluelo recién salido de la cascara de su huevo, empezó a llorar de cierto modo, el hombre cayo a la conclusión de que la madre del polluelo había abandonado el nido, pues dijo: probablemente la madre del polluelo ha salido a cazar o simplemente ha abandonado el nido por tanto el polluelo está llorando debido a que necesita a su madre, después de cierto tiempo el polluelo continuaba llorando, al no soportar tal ruido el hombre fue al nido, tomo la cría del ave y la alimento, pero aún continuaba haciendo ese chillante ruido, en fin regreso la cría al nido, creyendo que lo que le faltaba no era ni alimento ni abrigo, simplemente necesitaba a su madre. Para él esa experiencia fue algo tonto y común de la naturaleza.

Continúo el resto de su vida con sus ideas. Resolvió cada problema o casi todos, que se le anteponían

...