Como ser cristiano en el mundo actual.

Una visión que da vida

John Powell

Como ser cristiano en el mundo actual

En el libro, el autor nos habla sobre diferentes visiones para poder alcanzar la plenitud mediante la vida cristiana. En el capitulo 1 se toca el tema de la percepción y cómo es que nosotros atraemos lo que tenemos a partir de nuestra visión de la realidad, me gustó mucho la parte en que explica que nuestras actitudes son como los lentes de la mente con los que cada uno de nosotros ve la realidad a su manera y estos lentes son los que le dan un color único que es la experiencia que se  queda en nosotros; yo creo que eso es verdad y lo veo mucho en mis vecinos cuando se presentan dificultades, cada uno toma actitudes diferentes por ejemplo, cuando nos llegamos a quedar sin agua hay quienes prefieren quedarse sin agua con tal de no ayudar o no cooperar para que se arregle la bomba, otros solo se quejan y quieren que se arreglen las cosas de inmediato y también existen los que quieren ayudar pero no se atreven; finalmente siempre son dos o tres personas las que arreglan las cosas. Lo que quiero explicar con esto es que las actitudes que ellos toman han venido de generaciones atrás y se repite el patrón de sus padres pero los que ayudan sin condición alguna no siguieron ese patrón, ellos miraron con lentes diferentes el cómo eran sus padres y cambiaron su actitud por eso es que yo creo que es verdad, según el lente con que mires las cosas es como se va formando tu manera de resolver los problemas.

Otro de los ejemplos que me parece muy bueno es  el de la fábula de los gemelos; uno era pesimista y todo le salía mal y el otro era optimista y le iba muy bien, los separan de habitación en su cumpleaños y por consejo  de un psicólogo al optimista le dan estiércol y al pesimista los mejores regalos, lo que observaron fue que el pesimista a pesar de tener lo mejor seguía encontrando el lado malo y por otro lado el optimista pensaba que dentro de todo ese estiércol encontraría algo bueno. Esta fábula muestra claramente lo que explique antes; todo esta en cómo se miran las cosas y en cómo vas construyendo tu realidad.

En el capítulo siguiente se habla más sobre la visión que es la manera de percibir la realidad y cómo es que influye en nuestra vida, también de la formación de nuestras emociones a partir  de nuestra percepción intelectual de nosotros mismos, de los demás, de la vida, del mundo y de Dios. Dentro de este punto surgió un pequeño conflicto porque me parece que es algo severo en la forma de decir las cosas pues afirma que las personas emocionalmente estables y felices son las que tienen una visión buena y que por el contrario si estas triste y lleno de pesadumbre tu visión debe cambiar pero queda un hueco ahí en el cómo y en ignorar de cierto modo la historia personal de cada uno de nosotros; no creo que sea tan fácil cambiar la visión de una persona si ha tenido una historia familiar muy desequilibrada y pienso que algunas personas por más que hayan querido percibir sus problemas de una forma optimista hubo ahí una falla para tener una buena visión de su realidad.

Después de la capa ‘’emociones’’ habla acerca del cuerpo, si una emoción es negativa tendrá efectos negativos en nuestro cuerpo y si una señal es positiva también se verá reflejada; con esto recordé el día en que murió mi abuela, sentía mi cuerpo pesado, lento y triste era algo extraño porque me imaginaba mis manos tristes mis piernas tristes y por supuesto mi cara con una tristeza inmensa, aquella vez pude sentir la tristeza en mi estomago era algo desconocido para mi hasta ese momento pero puedo asegurar que es verdad, tus emociones se ven reflejadas en tu cuerpo y esto desencadena muchos efectos en nuestro comportamiento. La conclusión de este capítulo me parece maravillosa; la pregunta de ¿Qué haces con tu visión? Es una invitación a reflexionar acerca de lo que estamos haciendo con nuestra vida y a trabajar con esa visión para ser más conscientes de su contenido y de lo que deja en nosotros.

El texto nos presenta una metáfora del ser humano comparándolo con las raíces de un árbol y habla de cinco raíces que pudiera tener cada uno de nosotros; la primera es la herencia biológica de la persona, dieta física, metabolismo, entorno social y personalidad, está hipótesis nos dice que todas estas raíces afectan la forma en que la gente se percibe  a sí misma y al mundo que la rodea, sinceramente me hubiera gustado que profundizará más en estos puntos ya que me parece interesante pero no entendí gran cosa. Por otra parte, me gustó muchísimo cómo aborda el autor el tema de la familia y la herencia que ésta deja en cada persona, es indudable que la primer visión que se forma en un niño es un conjunto de la de sus padres, hermanos o quien haga la función de familia; sobre esto me puse a pensar en lo que hago con mi hijo y es algo que venía pensando tiempo atrás, si yo lo veo como un niño grande e inteligente el se sentirá así y será mas fácil que desarrolle esas habilidades, así también creo que existe una parte en que como padres debemos ser objetivos y no dejar a un lado las dificultades, ver las debilidades que tienen nuestros hijos y trabajar con ello.

‘’ Por lo general los niños son dóciles y prontos a aceptar las valoraciones y respuestas emocionales sugeridas que sus padres les comunican’’

Está afirmación de John Powell fortaleció la idea que tenía sobre cómo debo tratar a mi hijo, no quiero que el cumpla expectativas mías, sólo quiero transmitirle que tiene mi apoyo y mi guía. Veo tantos niños en el mundo que solo reciben regaños de sus padres pues ellos empiezan a dar valoraciones a sus hijos tal como dice la frase anterior, los ponen como malos o poco inteligentes y creo que nos hace falta aprender a trabajar con las debilidades de los niños y convertirlas en cosas positivas o funcionales.

Por otro lado, el libro también habla de la visión heredada de Dios y es casi el mismo patrón; la visión que tienen los padres de Dios es la que en primera instancia tendrá el niño hasta que descubra por el mismo lo que es Dios en nuestras vidas. Es verdad que los padres pueden dar dos visiones acerca de Dios, por una parte una visión muy saludable que afirma al niño que él los invitará a vivir plenamente y por otra parte una visión enfermiza; que sólo puede amenazar al niño y disminuir sus perspectivas para la vida; muchas veces veo a padres que le dicen a sus hijos frases como: ‘’Si no haces esto, Dios te va castigar’’, ‘’Diosito te va dejar de querer’’, etc. Pero en esa acción se contradicen por completo pues si bien, Dios tiene leyes que nos ha dejado y debemos cumplir, creo que nuestro deber como padres es enseñarles a nuestros hijos cuales son estas leyes y no sólo por conveniencia usar el nombre de Dios.

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