Cómo conocemos?

Cómo conocemos

Este trabajo tiene como eje el conocimiento, rama importante de la filosofía, en la cual su estudio es llamado gnoseología. Abordaremos este concepto a partir del análisis de la obra de distintos filósofos enmarcados en las corrientes de pensamiento empiristas y racionalistas. Cómo desarrollará a lo largo del ensayo, estos como tantos otros se preguntaron alguna vez cuál es la verdadera forma de conocimiento, si este llega a través de nuestros sentidos o a traves a de nuestra mente, o si podría ser a través de ambos. De aquí surgen otros cuestionamientos como si se puede o no conocer realmente y si existe una verdad absoluta y cómo se llega a ella, en el caso de que existiese. Para ello analizaremos las ideas sobre el tema de los siguiente autores: Immanuel Kant, David Hume y René Descartes. Immanuel Kant, quien relaciona ambos métodos de conocimiento, empirista y racionalista, para concluir en uno solo, David Hume, un filósofo empirista escocés, quien define como conocemos mediante nuestros sentidos y René Descartes, filósofo francés y racionalista, quien presenta un método según el cual se puede conocer basándose en el uso de razón.

En primer lugar, es necesario distinguir en el proceso de conocimiento a dos participantes: el sujeto conocedor, quien es el que va a ser el poseedor de dicho conocimiento, y el objeto de conocimiento, que sera de lo que se conozca.

Para comenzar, es de considerar que nuestros sentidos juegan un papel importante al momento de conocer, dado que nos permiten hacerlo a través de las impresiones que el objeto en cuestión, u objeto de conocimiento, provoca en nosotros. Pero esto no se debe solamente a los sentidos, sino también a la forma de pensar y de razonar del sujeto conocedor, por lo que el conocimiento está condicionado tanto por las características como por los pensamientos de cada persona, dado que al ser presentados un objeto, somos nosotros los que le aplicamos o imprimimos una forma y un significado de acuerdo a la manera en que nos son representados. Es por esto que Kant, en su teoría crítica, considera que la facultad de conocimiento del sujeto conocedor es activa y no pasiva, porque al formar un concepto sobre el objeto que percibe lo hace conforme a sus posibilidades de pensamiento y participa en gran parte en la creación de la idea que se forma del objeto dado a conocer.

Por lo tanto, si al sernos presentados un material de conocimiento nosotros lo representamos en nuestras mentes de acuerdo a la forma en que percibimos con nuestros sentidos, nunca conocemos al objeto en sí, sino sólo la representación de este que formamos, el fenómeno provocado en nosotros. Kant lo expresa de la siguiente manera: “fuera de nosotros hay cuerpos, esto es, cosas, que conocemos por medio de las representaciones que nos proporciona su influjo sobre nuestra sensibilidad, aunque, con respecto a lo que puedan ser en sí nos son completamente desconocidas” Kant quiere decir que nunca sabremos la verdadera esencia de aquello que se nos presenta, sino solamente pensaremos de este de acuerdo a la imagen o idea que hayamos conformado en nuestra mente.

Por otra parte, si tenemos en cuenta el conocimiento empirista, veremos que sólo podemos conocer a través de nuestros sentidos, es decir, nuestra sensibilidad aplicada al material a conocer. Las ideas sobre este son conformadas por las experiencias y las impresiones que este causan. No hay otra manera en la que formar una concepción del objeto de conocimiento que no sea por nuestros sentidos y percepciones. Con esta línea de pensamiento es que David Hume entiende que hay dos maneras en las que las percepciones se pueden clasificar. Unas son las “impresiones”, que son aquellas provocadas por nuestros sentidos al ser presentados un objeto de conocimiento, y las otras son las “ideas”, las cuales aparecen con el pensamiento y

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