Deberes de Ciceron.

Preguntas sobre Los Deberes de Cicerón

Libro I

1)  ¿A quién se dedica la obra? (I. 1)

Para su propio provecho, su hijo Marco, que está estudiando con Cratippo, y una aportación para los hombres de su tiempo.

2)  Discute la relación con Octavio en el Prólogo de Samaranch.

3)  ¿A qué escuela se adscribe?  (II. 6)

Enseñanza para los estoicos. El estoicismo es una corriente filosófica fundada en Atenas por Zenón de Citio (335-264 a.C.). El nombre de la escuela procede del término griego stoa, que significa "pórtico". Al parecer, Zenón impartía sus enseñanzas bajo el "pórtico pintado" (stoa poikile) del ágora ateniense.

Se adscribe a la escuela estoica (dice él: sigo preferentemente a los estoicos; no a manera de un simple portavoz de ellos, sino que, según mi costumbre, tomaré de sus fuentes, según mi juicio y criterio, lo que me parezca adecuado.).

4)  Aspecto de la investigación acerca del deber. (III. 7)

Toda investigación acerca del deber es doble. Una parte comprende lo que se refiere al bien supremo; lo otra se refiere a los preceptos que, en todos los órdenes, determinen la forma práctica de vivir.

5)  Los tres aspectos de la deliberación sobre el deber en Panecio. (III. 8)

Por una parte, en efecto, se duda acerca de la belleza o fealdad de la acción sobre la que se delibera; y aquí los espíritus con frecuencia se dividen en opiniones opuestas. En segundo lugar, se inquiere o se consulta si el objetivo de la deliberación favorece o no la comodidad de dicha del vivir, los medios de existencia y las riquezas, el poder o la influencia, todas esas cosas con que uno puede ayudarse a sí mismo o a los suyos: toda esa deliberación cae dentro de la razón de utilidad. Por último, cuando lo que parece ser útil está en pugna con lo honesto. [Pues, cuando la utilidad parece llamar hacia sí, mientras que también llama así lo honesto en sentido contrario, el espíritu delibera, con una ambivalente ansiedad de pensamiento.]

6)  ¿Qué dos cosas omitió Panecio? (III.10)

No solamente delibera uno acerca de si algo es honesto  lo contrario, sino también, dadas dos cosas honestas, acerca de si una es más honesta que la otra; y del mismo modo, dadas dos cosas útiles, se delibera acerca de cuál es más útil.

7)  Diferencia fundamental hombre/ bestia. (IV. 11)

Entre el hombre y la bestia existe esta diferencia fundamental, a saber, que ésta, en cuanto es movida por los sentidos, se acomoda tan solo a lo que se le hace presente en el espacio y en el tiempo, ya que apenas capta el pasado o el futuro. El hombre, por el contrario, al participar de la razón, discierne, gracias a ella, las secuencias de las cosas y ve sus causas; no ignora sus preliminares y sus a manera de antecedentes; reúne las analogías; a las cosas presentes une y conecta las futuras, con lo que fácilmente abarca con su mirada el curso entero de la vida y dispone las cosas necesarias para vivirla.

8)  Efecto de la “naturaleza del hombre”. (IV. 12)

La naturaleza, por la fuerza de la razón, inclina al hombre hacia el hombre en busca de una comunidad de palabra y de vida y, muy especialmente, hace brotar en él un particular amor hacia aquellos que él ha engendrado; ella lo impele a querer reuniones y asambleas de los humanos y a frecuentarlas; y, en consecuencia, lo impele al esfuerzo por procurarse todo lo que haga falta para subvenir a su mantenimiento y subsistencia, no sólo para sí mismo, sino también para su esposa, sus hijos y los demás seres queridos q quienes deba proteger; y esta solicitud aviva los espíritus y los hace más grandes para la acción.

9)  ¿De dónde proviene nuestra inclinación a lo honesto? (IV. 13)

Proviene del anhelo de la búsqueda e investigación de la verdad.

Así nos encontramos libres de asuntos y preocupaciones. Deseo de aprender algo y sentir dicha de conocer lo oculto.

10) ¿Qué es lo honesto? (IV. 14)

Lo honestum (el bien moral) en relación al cual se estableces los deberes u obligaciones, es decir los comportamientos moralmente válidos; se desarrolla en cuatro virtudes fundamentales (sabiduría, justicia, templanza, magnanimidad)

De la naturaleza y la razón:

• Posee el sentimiento de lo que es el orden, de lo que es conveniente, de lo que es mesura en las obras y las palabras.
• Aun cuando nadie lo alabara, sería digno de alabanza por su propia naturaleza.

11) ¿Cuáles son las cuatro partes de lo honesto? (V. 15)

Todo lo que es honesto procede de una de estas cuatro partes o aspectos: en efecto, o consiste en el sutil discernimiento de lo verdadero; o en la salvaguarda de la sociedad de los hombres; concediendo a cada uno lo suyo y siendo fieles a los compromisos contraídos; en la grandeza y la reciedumbre de un espíritu excelso e invencible; o en el orden y mesura en todo cuanto se hace y se dice, en lo cual consisten la moderación y la templanza.

12) ¿Qué deber surge de cada una de las partes de lo honesto? (V. 15 y 17)

En el aspecto primeramente mencionado, en el cual colocamos la sabiduría y descubrimiento de lo verdadero; y ésta es la obligación propia de esta virtud. Respecto de las otras virtudes, se han establecido obligaciones destinadas a garantizar y a preservar las condiciones de la vida activa, a saber, que se mantengan los vínculos sociales entre los hombres, que resplandezca la grandeza y excelencia de espíritu en el acopio de riquezas y de ventajas para uno mismo y para los de su familia, y que esa grandeza y excelencia resplandezcan mucho más aún en el menosprecio de estos mismos bienes.

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