ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Democracia cooperativa


Enviado por   •  7 de Marzo de 2015  •  2.662 Palabras (11 Páginas)  •  128 Visitas

Página 1 de 11

ce ser el más importante - le explicó el juez voluntario David Silverstein al chicode trece años que había robado dos paquetes de cigarrillos en un supermercado de Wal-Mart-. Aquí tienes toda una sala llena de chicos como tú, que tratan de que cambies." Silverstein se refería a los seis miembros del jurado, todos ellos de entre 10 y 17 años. Después de escuchar al imputado, el jurado decidió colectivamente su castigo: realizar 28 horas de servicio comunitario, disculparse ante el supermercado, y redactar dos informes: uno acerca del efecto de los robos sobre la economía de la comunidad, y el otro sobre los peligros para la salud que implica el fumar. También lo designaron jurado en ocho casos, de modo que pudiera ayudar al sistema que lo había ayudado. Lejos de condenarlo al ostracismo, trataron de incluirlo en la solución. "Es una segunda oportunidad", dijo posteriormente el muchacho.

"Desde que se inició el funcionamiento del tribunal juvenil en 1983 - informa el sargento de policía Gordon Ferguson-, nuestras cifras [de delitos juveniles] han descendido drásticamente."

En estos casos, la meta del Árbitro no es sólo determinar quien tiene la razón, sino también reparar el daño a las víctimas y la comunidad, y reintegrar al ofensor como miembro constructivo de la sociedad. Lo que da resultado con los adolescentes también funciona con los adultos. Recientemente se han establecido centenares de tribunales comunitarios, como parte de una tendencia creciente hacia una justicia restauradora y compensatoria, practicada durante mucho tiempo en las sociedades más simples. En Vermont, por ejemplo, los ciudadanosvoluntarios de las Juntas Reparadoras Comunitarias condenan a los adultos que han transgredido la ley sin emplear la violencia a compensar a sus víctimas y realizar trabajo comunitario. "Ellos tratan de ayudar, y no de exprimirte -explicó un transgresor. Te hacen pensar sobre lo que haz hecho. Aprendí mucho de esa manera."

Promover la justicia

La paz no es la única meta del Árbitro; también lo es la justicia. En toda sentencia hay un mensaje a la comunidad sobre lo que es correcto y lo que es incorrecto.

Los padres tienen también la oportunidad de reafirmar los principios de la equidad cuando arbitran entre sus hijos. Chip, un niño de 7 años que compartía el dormitorio con Tony, su hermano de 5, anunció que se mudaría a una habitación separada. Aterrado ante la perspectiva de estar solo en la oscuridad, Tony acordó cederle a Chip toda su propina semanal, con tal de que el hermano no se mudara. Cuando los padres descubrieron el acuerdo anularon de inmediato la transacción y aprovecharon la oportunidad para enseñarles a ambos niños lo erróneo que era emplear el dinero en esa situación. Le pidieron a Chip que decidiera donde iba a dormir, pero sin ninguna compensación monetaria. Chip optó por seguir compartiendo el dormitorio con Tony, sólo por solidaridad fraterna.

Mediante la promoción de la justicia, también es posible que los tribunales puedan algún día disuadir la violencia política. Hay tribunales nacionales que ya han comenzado a extender su jurisdicción para juzgar crímenes de lesa humanidad cometidos en otros países. Tenemos elejemplo recogido por los titulares de los periódicos de todo el mundo en el otoño de 1998: el ex dictador chileno Augusto Pinochet fue arrestado en Inglaterra a pedido de un magistrado español, por estar involucrado en la tortura y asesinato de miles de opositores políticos en la década de 1970. Ante las masacres ocurridas en Bosnia y Ruanda, y con el precedente de los juicios de Nuremberg, en julio de 1998 ciento veinte naciones acordaron establecer una corte penal internacional permanente para disuadir a quienes se sienten tentados a cometer genocidios, agresiones y otros crímenes contra la humanidad, como las violaciones masivas y el reclutamiento forzado de niños para la lucha armada. Dieciocho jueces de dieciocho países distintos ocuparán sus cargos durante períodos de nueve años. Si bien queda por ver cuál será la eficacia de este tribunal, el hecho de que haya sido creado constituye un primer paso esencial.

Alentar la negociación

Sin embargo, al decidir quién tiene la razón y quien está equivocado, el Árbitro corre el riesgo de hacer aún más tensa la relación entre las partes. Paradójicamente entonces, la función de los Árbitros consiste en alentar un acuerdo negociado, siempre que sea posible y adecuado. En una disputa entre empleados que apelan a la decisión de su supervisor, éste puede exhortarlos a que primero traten de resolver la cuestión por sí mismos; un juez puede hablar con las partes en privado e indicarles que, antes de volver al tribunal, intenten la mediación. Para ayudar a las partes, el Árbitro puede incluso sugerir unanorma o procedimiento equitativo que enmarque las conversaciones. Un gerente puede especificar el costo y los niveles de calidad que quiere que satisfagan dos departamentos que tienen opiniones encontradas en el diseño de un producto. Si dos niños se pelean por un pedazo de pastel, la madre puede decir: "Muy bien, Johnny, tú corta el pastel, y tú, Mary, elige primero tu porción".

El Equilibrador -Democratizando el Poder

Un conflicto se produce siempre en el contexto más amplio de una relación de poder. El desequilibrio de poder a menudo conduce al abuso y la injusticia. Los fuertes se niegan a negociar con los débiles, o a someter la disputa a la mediación o al arbitraje. ¿Por qué deberíamos hacerlo, si podemos ganar?, piensan.

En este punto puede realizar su aporte el Equilibrador. Todos tenemos una cierta porción de poder, algún grado de influencia sobre las partes que nos rodean. Es posible que como individuos nuestra influencia sea pequeña, pero colectivamente puede ser considerable. Somos capaces de fortalecer a los débiles y no representados, para que puedan negociar una resolución justa y mutuamente satisfactoria.

Ayudar a llevar al poderoso a la mesa de negociaciones

Todos tenemos muchas de esas oportunidades para usar nuestra influencia con el fin de que inicien negociaciones productivas. Un padre puede equilibrar el poder entre el hijo mayor y el hijo menor, insistiendo en que lleguen a un acuerdo justo para ambos. Un jefe puede llevar al director de un departamento importante en la empresa a negociar con un rivalmás débil una solución equitativa. Un conjunto de editoriales en los periódicos puede promover conversaciones entre una empresa renuente al dialogo y su sindicato, o a la inversa. Los países vecinos de una nación desgarrada por la guerra civil pueden ejercer una presión diplomática sobre el gobierno, para conversar con los rebeldes.

Por supuesto, conseguir que los débiles y no representados se sienten como iguales a la mesa de negociaciones es sólo el primer paso. A menudo el Tercero debe seguir interviniendo para que las partes lleguen a un acuerdo equitativo y lo pongan en práctica. Por ejemplo, el trabajo del defensor en una organización, que por lo general informa directamente al director ejecutivo, consiste en equilibrar el poder entre un empleado (o un cliente) débil y alguien más poderoso (por ejemplo, un supervisor), de modo que el problema (discriminación racial, acoso sexual o una cuestión menos grave) se pueda abordar con justicia y obtenga una solución que se implemente completamente.

Crear una democracia cooperativa

El hecho de intervenir para generar una negociación solo equilibra el poder de modo temporal. Como terceros, podemos crear una democracia y promover un reparto justo del poder en términos más duraderos.

La creación de una democracia cooperativa ayuda a manejar las disputas difíciles, comenzando por el hogar. Las reuniones familiares ampliamente participativas permiten ventilar los disensos y elaborar acuerdos creativos. "Nos reunimos más o menos una vez por mes, lloramos lo que hay que llorar, hablamos ylo decimos todo", explica un padre de familia. Padres e hijos participan como iguales en las reuniones, ayudando a tomar decisiones, por ejemplo, acerca de la distribución de las tareas domésticas o del lugar a donde viajar por las vacaciones. Compartir el poder no es fácil, pero puede dar resultado si la gente aprende a asumir el tercer lado.

La democracia cooperativa también se puede aplicar en las escuelas. La estrategia más eficaz para impedir la violencia en las escuelas estadounidenses no es instalar detectores de metales, sino hacer participar a los alumnos en un proceso de resolución de problemas. A menudo los adultos no comprenden la profundidad de las pasiones adolescentes ni aquello que hace estallar a los jóvenes: los insultos, la presión para que se amolden, las burlas en las duchas de la escuela. Pero los compañeros pueden entender, y con frecuencia tienen mejores ideas de qué es lo que puede resolver el problema. Por ejemplo, en una cafetería escolar se producían regularmente peleas al mediodía; los alumnos sugirieron que hayan dos colas separadas, una para la pizza y otra para la ensalada. Las peleas cesaron.

La democracia también ayuda a poner fin a la guerra. En Italia cesó la violencia cuando, en la década de 1970, se le acordó la autonomía a la minoría de habla alemana. En Malasia, la lucha entre la etnia malaya y china había desangrado al país las décadas de 1950 y 1960; ambas comunidades aprendieron a compartir el poder, y en las décadas de 1970 y 1980 llegaron a disfrutar de paz cívica y prosperidad. Actualmentese está realizando un gran experimento en Irlanda del Norte. En mayo de 1998 los ciudadanos de toda la isla, tanto del Norte como del Sur, votaron por primera vez en una misma elección. Actuando como miembros del tercer lado, la mayoría de los ciudadanos dieron su respaldo a una solución pacífica que reparte el poder político en el Norte entre protestantes y católicos. "El conflicto no ha terminado - reflexionó en la radio un irlandés esperanzado - pero la guerra sí".

Respaldar la acción no violenta

A veces la gente recurre a la violencia por desesperación, creyendo que no hay otro modo de abordar sus necesidades. Incluso en una democracia los mecanismos formales de gobierno pueden ser insuficientes para corregir las injusticias. Depende de nosotros, como parte del tercer lado, demostrar que la acción no-violenta puede solucionar problemas. Por cierto, el apoyo de la comunidad es el mecanismo clave a través del cual la acción no-violenta alcanza sus metas en última instancia.

Nadie ha hecho más que el Mahatma Gandhi por desarrollar y popularizar la herramienta de la acción no-violenta. A principios del siglo XX Gandhi estaba decidido a liberar a la India de su sometimiento secular a Inglaterra de la misma manera que estaba decidido a hacerlo sin emplear la violencia. En esa época, la mayoría de las personas pensaban que su empresa era ridícula. "¿Cómo podría un hombre enfrentar al Imperio Británico, el más grande del planeta? ¿Cuántos batallones tenía Gandhi?", preguntaron despectivamente sus oponentes. Pero con el tiempo Inglaterra sedebilitó, se hastió de los costos del imperio, y Gandhi se fue haciendo cada vez más fuerte.

Gandhi elaboró cuidadosamente una estrategia para medir el poder en los términos de la disposición del pueblo a sufrir por la causa, sin infligir un daño violento al adversario. Mediante acciones no-violentas tales como violar las leyes injustas e inundar las cárceles de la India colonial, boicotear los textiles ingleses, provocar la ira de los británicos y aceptar los castigos violentos que ellos repartían, persuadió a un país inmensamente más poderoso desde el punto de vista militar convencional para que se retirara pacíficamente de un territorio que había ocupado durante cuatrocientos años.

Gandhi tuvo éxito movilizando a la propia comunidad, millones de indios de todos los sectores sociales. También supo suscitar una amplia simpatía y apoyo a su causa en todo el mundo, incluso en la propia Gran Bretaña. El tercer lado, tanto fuera como dentro de la India, mantuvo bajo control a los oficiales ingleses que aconsejaban el empleo de la fuerza irrestricta para terminar con Gandhi y sus seguidores.

Los esfuerzos de Gandhi inspiraron el empleo de la acción no-violenta en todo el mundo. En la década de 1960, Martin Luther King condujo el movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos, realizando una eficaz campaña no-violenta destinada a obtener derechos iguales para los negros. En la década de 1980, las protestas no-violentas en Polonia, Alemania Oriental y Checoslovaquia, orgnizadas por los sindicatos, la iglesia y otrasinstituciones civiles, ayudaron a poner fin a la dictadura comunista. En todos esos casos el público actuó como el tercer lado, y ayudó a equilibrar el poder entre los débiles y los fuertes.

La acción no-violenta va mucho más allá de la arena política. Comienza con los bebés: el llanto, después de todo, es un intento no-violento para inducir a los adultos grandes y poderosos a satisfacer las necesidades del niño. En el lugar de trabajo, los trabajadores hacen huelga y los gerentes recurren al cierre temporal de las instalaciones cuando ocurre un impasse en las negociaciones. También en las escuelas los alumnos aplican la acción no-violenta. A fines de la década de 1960 doscientas niñas, violando el reglamento, fueron con pantalones a una escuela secundaria de Massachusetts. La directora enfrentó entonces un dilema desagradable: tenía que suspender a las doscientas alumnas, o modificar el reglamento. Sensatamente, escogió la última alternativa.

El que los poderosos acepten negociar con los débiles es algo que por lo general depende del resto de nosotros. Estemos o no de acuerdo con la causa específica que hay detrás de una protesta no-violenta, una huelga, un cierre temporal o un boycott de consumidores, como Equilibradores podemos respaldar la no-violencia y ayudar a que la parte más débil lleve a sus oponentes a la mesa de negociaciones.

El Sanador - Reparando Relaciones dañadas

En el núcleo de muchos conflictos hay emociones: cólera, miedo, humillación, odio, inseguridad y aflicción. Las heridas pueden ser profundas. Incluso cuando un conflicto parece resuelto después de un proceso de mediación, arbitraje o votación, es posible que las heridas subsistan y, junto a ellas, el peligro de recurrencia. Un conflicto no se puede considerar totalmente resuelto hasta que haya comenzado a sanar la herida dañada. El rol del Sanador es ayudar en este proceso.

Crear el clima adecuado

Lo ideal es que la curación no se realice sólo al término del proceso de resolución de la disputa, sino al principio. Un muro psicológico de sospecha y hostilidad puede separar a las partes más definitivamente que cualquier pared de piedra. Nuestra tarea como Sanadores consiste en atravesar ese muro psicológico. "Las personas me llamaban enojadas -explica Timothy Dayonot, un funcionario de relaciones comunitarias de la Universidad de California en San Francisco-. Siempre había alguna queja: estudiantes ruidosos, el tráfico, la construcción o la radiación de los laboratorios. Yo las escuchaba con calma y después, cuando hacían una pausa les preguntaba: «¿Tiene a mano una lapicera y un papel?» «¿Por qué?», me preguntaban a su vez, irritadas. «Porque quiero que anote el número de teléfono de mi casa. Cada vez que tenga un problema, de día o de noche, por favor llámeme.» Quedaban tan sorprendidos (habían esperado alguna especie de rodeo burocrático) que su tono cambiaba de inmediato, empezaban a confiar en mí, y entonces podíamos conversar sobre el problema." En los cinco años durante los cuales Dayonot estuvo en el puesto, sólo una vez lo llamaron por teléfono a su casa, y fue un quejoso que habíaquedado tan impresionado por su trato amable que había decidido ofrecerle un empleo.

No sólo se crea confianza entre los individuos, sino también entre las naciones. En 1977 el presidente egipcio Anuar el Sadat conmovió al mundo cuando ofreció volar a Jerusalén, la capital de los enemigos, para hablar sobre la paz. Por primera atravesó el muro psicológico que separaba a árabes e israelíes. Hasta ese momento ningún líder árabe había reconocido públicamente la existencia del Estado de Israel, ni siquiera pronunciaban su nombre: siempre había sido "la entidad sionista". De la noche a la mañana, el viaje sorpresivo de Sadat a Jerusalén, realizado una semana después de su ofrecimiento, captó la imaginación de millones de personas, tanto israelíes como árabes, y creó el clima que condujo al acuerdo de paz de Camp David entre Egipto e Israel.

...

Descargar como  txt (16.5 Kb)  
Leer 10 páginas más »
txt