Deshumanizacion

.1 El marco teórico en torno a la deshumanización.

El tema de la deshumanización ha sido, sin duda, motivo de debate entre muchos autores intelectuales y también al interior de las universidades, ya que no existe un marco teórico- conceptual definitivo y universalmente aceptado para fundamentarlo.

No obstante es posible distinguir 2 grandes posturas teóricas que intentan explicarlo dentro de sus propias metodologías y herramientas de investigación a saber:

1) Explicación religiosa o de orden (origen) espiritual.

2) Explicación científica o de origen genético-biológico.

La explicación de origen espiritual nos remite, necesariamente a prácticamente todas las religiones del mundo, a su conjunto de creencias e ideologías, así como la enseñanza de las mismas a sus respectivas sociedades y al conjunto de tradiciones que se han formado a partir de ellas a través del tiempo.

De acuerdo a la explicación religiosa o espiritual, llamada también “de origen divino”, existen dos grandes fuerzas que siempre han luchado por establecer su poder y mandato en el mundo y el universo, esta es, el bien y el mal, posturas totalmente contrarias y que influyen en la naturaleza humana del hombre.

Así, el bien es el creador del hombre y de todo lo que existe, por eso posee el tributo de bueno y es responsable de la naturaleza propiamente humana de las personas, de sus actos, valores y sentimientos siempre buenos o positivos.

Por el contrario el mal es destructor y es responsable de la naturaleza, inhumana que puede llegar tener los hombres a través de un proceso llamado deshumanización.

Tarea 1

Humanización.

El concepto se aplica cuando el individuo tiene fomentado hacer el bien. Persona con sensibilidad, que realiza acciones que reflejan el amor a la sociedad y a los diferentes grupos sociales.

Deshumanización.

Proceso mediante el cual una persona o un grupo de personas son despojados de sus características humanas.

Pecado.

“Delito moral”. Transgresión voluntaria de un precepto tenido por bueno, de normas o preceptos religiosos. Como existen innumerables normas de este tipo, existen innumerables pecado, a los cuales se les asignan mayor, menor o ningún castigo, según las distintas creencias.

Por consiguiente, el bien y la bondad, así como el amor y la vida misma, son buenos desde un principio, pero la maldad no, ya que esta se considera un atrofiamiento de la bondad, es decir, la parte contraria o maldad del amor seria el odio y lo contrario a la vida sería la muerte o destrucción, por ejemplo.

La existencia de la bondad y la maldad la podemos distinguir perfectamente en las tres grandes religiones monoteístas del mundo: judíos, cristianos o musulmanes; todos ellos creen en un Dios supremo, bueno (Yahveh, Jehová y Alá) respectivamente y en un Dios inferior denominado comúnmente como diablo o Satanás, entre una gran variedad de nombres.

Sin embargo, también en las religiones politeístas (denominadas también paganas) es posible encontrar esta composición ideológica. En la India, por ejemplo, la religión hinduista cree en una gran diversidad de dioses y diosas, pero de entre todas ellas sobresale una trinidad superior: Brahma el creador, Vishnu el conservador y

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