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¿Escuelas de negocios incubar a delincuentes?

Por Luigi Zingales 16 de julio de 2012

Los recientes escándalos en Barclays Plc, JPMorgan Chase & Co., Goldman Sachs Group Inc. y otros bancos podrían dar la impresión de que el sector financiero tiene algunos problemas serios de moralidad. Por desgracia, es peor que eso: estamos tratando con una disminución en los estándares éticos en todo el mundo de los negocios, y nuestras escuelas de graduados son parte de la culpa.

Consideremos, por ejemplo, las revelaciones de dos altos ejecutivos en la elite consultoría firma McKinsey & Co., que ha evitado denigración pública a pesar de las transgresiones de sus ex empleados. Director de McKinsey Anil Kumar,--un graduado de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania--se declaró culpable de proporcionar información al administrador de fondos de cobertura y compañero alumno Wharton Raj Rajaratnam. Rajat Gupta, un graduado de Harvard Business School que desempeñó durante nueve años como director general mundial de McKinsey, fue declarado culpable de información privilegiada en el mismo caso.

Aunque Gupta durante mucho tiempo había dejado McKinsey cuando ocurrieron las acciones encaminadas a su convicción, sería miope no debe tomar en serio el problema. Mientras que cada empresa puede tener sus manzanas podridas, cuando estas manzanas podridas en la parte superior, sugiere que una empresa tiene una cultura corrupta o un proceso de selección defectuosa o ambos. Esto es particularmente preocupante en una empresa como McKinsey, que cita la integridad y la calidad de sus consultores como ventajas clave. "Mantener confidencial la información del cliente" es uno de sus credos, mostradas con orgullo en su página web.

¿Dónde consiguió Gupta, Kumar y otros la idea de que este tipo de comportamiento puede ser OK? La mayoría de las escuelas de negocios ofrecen clases de ética. Sin embargo, estas clases se dividen generalmente en dos categorías. Algunos simplemente ilustran los dilemas éticos sin tomar una posición sobre cómo la gente se espera actuar. Es como si los estudiantes se presentaron con los pros y los contras de la segregación racial, dejándolos para decidir de qué lado querían tomar.

Otros se esconden detrás del concepto de responsabilidad social corporativa, sugiriendo que las obligaciones sociales descansan sobre las empresas, no en individuos. Digo "ocultar" porque una empresa no es más que un grupo organizado de individuos. Así que antes de hablar de responsabilidad social corporativa, necesitamos hablar sobre responsabilidad social individual. Si no reconocemos el último, no podemos hablar sobre el anterior.

Economía y codicia

Curiosamente, la mayoría de los economistas ven a su tema como divorciado de la moralidad. Se comparan a los físicos, que enseñan cómo los átomos se comportan, no cómo debe comportarse. Pero los físicos no enseñan a los átomos y los átomos no tienen libre albedrío. Si lo hicieron, los físicos podría y deberían estar preocupados por cómo los átomos se instruyó a cambiar su comportamiento y afectar el universo. La evidencia experimental sugiere que la enseñanza de la economía tiene un efecto sobre el comportamiento de los estudiantes: los hace más egoísta y menos preocupados por el bien común. Esto no es intencional. Mayoría de los profesores no es consciente de lo que están haciendo.

Mi colega Gary Becker fue pionero en el estudio económico de la delincuencia. Empleando un enfoque utilitario básico, comparó los beneficios de un crimen con el costo esperado de la pena (es decir, el costo del castigo veces la probabilidad de recibir ese castigo). Mientras que muy perspicaz, modelo de Becker, que

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