Dominio de si

“El dominio de si”

El dominio de si, parte vital del hombre que debe constituirse como pilar de lo que lo conforma. Este es fundamental en la continua lucha del hombre por expresarse a sí mismo como un individuo de bien, adepto de todas las virtudes que deben conformarlo para tener esa solidez de alma propia de un hombre de bien. Porque, ¿cómo estar  listo para no desfallecer ante las tentaciones de tantos males del cuerpo y más importante del alma, si no se tiene el control de la mente, el cuerpo y el espíritu?

Este dominio es verdaderamente un conjunto de virtudes que son regidas por la recta razón y la correcta forma en la que el amor debe ser resguardado y expresado. La templanza, castidad y la importancia de resguardar la pureza del cuerpo en mi opinión son esenciales, no solo para ser bases de una relación con otra persona sino para fomentar una relación sana con uno mismo, que es primordial para poder reflejar esos buenos atributos que se tienen con uno mismo en una relación en la que implican la intrusión de otros pensamientos, ideas y sentimientos a nuestra vida.

 Así pues la sociedad hoy en día esta bombardeada por oportunidades de corromper la pureza del cuerpo y alma,  está reflejando el actuar impuro con uno mismo.

A estos llamados obstáculos para el dominio de sí mismo, tienen un impacto real en la persona porque es una realidad que llegan a introducirse en el mismo actuar de la persona llenándolo de apetito por la carne y la corrupción del más valioso elemento que conforma al ser humano, su alma.

 La pornografía es y siempre ha sido una vía rápida al envenenamiento del ser, esto no solo llega a crear un vicio, si no que se arraiga en nuestro pensar y afecta nuestras relaciones, haciendo incluso que el trato de un caballero hacia una dama sea solamente una manera de abrir puertas a esos deseos generados por la droga visual, degradando a la concepción de una mujer y el honor de un hombre.

Se pensaría que esto es un problema que los mayores de edad, con mentalidad madura pueden soportar, pero ¿cómo si la pornografía toca las puertas de nuestros sentidos incluso aun antes de madurar sexualmente? Hoy jóvenes se ven amenazados por este virus, este cáncer que hace de ellos una cierta dependencia, si aún se está conformando una base solidad para el control de uno mismo este obstáculo atroz tiene hoy en día mas vías para llegar a corrompernos.

Hace menospreciar el valor real del amor que se debe tener en una relación, ya que convierte los verdaderos tesoros que hay en una relación de noviazgo en  interés carnal, incluso en uno mismo hace que la conciencia se parte y lo vea como algo normal, el usar los sentidos como instrumentos para complacer este vicio.

 Su mal no acaba ahí, porque este conduce en ocasiones a en mi opinión un mal aún más adentrado a rasgar las bases del dominio sobre uno mismo; la masturbación.

La masturbación es una idea que banal  y plenamente empeñada en denigrar el respeto que debería ser innato hacia nosotros mismos, reflejo de ciertos males que hacen uso de esta acción para afectar más allá del respeto propio, esto afecto el sentimiento que debería ser el más puro en una relación, el amor verdadero.

Este mal conduce a otros, hace de las parejas despertar una necesidad de expresarse erróneamente en lo que creen es la verdadera expresión de un amor, el amor debe ser sincero, queriendo buscar lo mejor para nosotros y principalmente para nuestra meta más grande que es la familia y que este amor no esté basado en deseos banales.

...