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Donde Esta La Franja Amarilla?


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2014  •  1.385 Palabras (6 Páginas)  •  179 Visitas

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¿DÓNDE ESTÁ LA FRANJA AMARILLA?

ENSAYO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA LICEO DE SANTA LIBRADA

CONSTITUCIÓN POLÍTICA

2013

COLOMBIA…UN PAÍS COMPLEJO

“No entiendo con el país que ustedes tienen, con el talento de sus gentes…Por qué Colombia se ve tan acorralada por la crisis social; por qué vive una situación de violencia creciente tan dramática; por qué hay allí tanta injusticia; tanta inequidad; tanta impunidad. ¿Cuál es la causa de todo esto…?”

En este libro podemos ver cómo una pregunta acertada sobre Colombia, da pie para reflexionar y hacer un recuento sobre la situación que ha vivido y seguirá viviendo nuestra patria por muchos años; claro esta, si no hacemos nada para mejorar tal problemática.

Es allí cuando el autor, William Ospina, se inquieta por tal pregunta y decide buscar la respuesta a este interrogante. Pero, antes de poder plantear sus pensamientos en este libro, William desea dar una respuesta pronta, aunque sabe que es difícil explicar la situación que vive Colombia, intenta dar a entender el complejo país al que pertenecemos.

Colombia es verdaderamente una sociedad que vive una situación excepcionalmente trágica. Pero, cómo corroborar tal afirmación. Es claro que si vemos los índices de criminalidad y de inseguridad de nuestra “querida” patria, podemos ver que pertenece a los países con mayor registro en estos aspectos.

Tiene aproximadamente la mitad de la población en condiciones deplorables, de extrema pobreza; es uno de los países con más corrupción en el continente; tiene los niveles más altos de violencia e injusticia social; pero paradójicamente, muestra buenos índices de crecimiento económico y para colmo de males, presenta una elevada inversión en seguridad, así como grandes costos para los ciudadanos en el sostenimiento del aparato militar. Sin embargo, es un país donde no se oye ni una queja, donde las marchas o protestas son escasas, es decir, las personas de escasos recursos económicos han caído en la resignación, de sobrevivir con lo poco que ganan y lo poco que tienen.

Es incomprensible cómo una sociedad, donde ni siquiera las altas burguesías se sienten satisfechas con el Estado que sostienen, pues no les garantiza la vida; donde nadie se siente protegido, donde una nación no cumple con los más elementales deberes y donde todos los días ocurren cosas trágicas; sea tan insuficiente para expresarse, para mostrar su inconformidad, para siquiera colaborar con su problema y aportar para la transformación de ese país que todos necesitamos.

“Es deber del estado velar por la protección de la integridad del espacio público y por su destinación al uso común, el cual prevalece sobre el interés particular. Las entidades públicas participarán en la plusvalía que genere su acción urbanística y regularán la utilización del suelo y del espacio aéreo urbano en defensa del interés común” Artículo 82.

De acuerdo con este artículo, el Estado Colombiano, tiene el deber de velar por la integridad del espacio público y hacer buen uso de este sin que prevalezca el interés particular, pero ¿se esta garantizando este derecho? Yo diría que no. El Estado lo único que hace es velar por el interés de unos pocos, de esos pocos que lo único que tienen, es hambre de poder. De esos pocos que durante años, han hecho que Colombia derrame más sangre de la que se vierte en una guerra. Guerra, es la que vivió Colombia en los años 50, cuando se enfrentaron liberales y conservadores, pero hay que aclarar algo, esos guerreros, esos que lucharon por un color, por unas ideologías, no eran todos, me refiero, a los ricos que se vanagloriaban de dicha guerra, sino, entre liberales pobres y conservadores pobres.

“Ahora bien, si la violencia había sido una guerra, ¿quién la ganó?” Aparentemente, nadie. Lo único que se ganó fue la muerte de muchos campesinos. Campesinos que lucharon verdaderamente por sus ideologías, pero que según lo visto, eso no valió la pena. Sólo bastó que Alberto Lleras y Laureano Gómez

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