EL CONTRATO SOCIAL
pacoz28 de Noviembre de 2013
4.857 Palabras (20 Páginas)291 Visitas
El CONTRATO SOCIAL.
INTRODUCCION:
CAPITILO II.
OBJETIVO DE ESTE LIBRO.
En en primer capítulo de este libro nos dice que el hombre ha nacido libre pero que sin embargo vive en todos lados con cadenas y que hasta el que se considera más amo no deja de ser menos esclavo que los demás solo por eso.
Por otra parte nos dice que El orden real constituye un derecho sagrado que le sirve de base a todos los demás, pero sin embargo esto no lo hace un derecho natural este está hecho sobre convenciones.
Capitulo II
De Las Primeras Sociedades
Bueno en este segundo capitulo nos explica que la sociedad mas antigua es la familia como inicio de toda sociedad, por consiguiente es alegoría de esta misma, infiriendo desde este punto que el modelo de familia, padre e hijos, esto es jefe y pueblo.
La libertad es atacada de forma necesaria para la existencia de la sociedad organizada, este ataque es aceptado por el pueblo como mal pero que es necesario para existir, en forma organizada. Nos dice que todo el ser humano nace libre, solo que unos nacen para gobernar y otros para ser gobernados, y que los libres pierden su libertad
Capitulo III
Del Derecho De Mas Fuerte.
Aquí en este capitulo nos deja claro que: El más fuerte no lo es jamás bastante para ser siempre el amo o señor, si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber de aquí que se hizo la siguiente frase la fuerza no hace el derecho, y que no está obligado a obedecer sino a los poderes legítimos.
La idea del más fuerte no ha de trascender si esta fuerza no se convierte en un derecho y por el débil la obediencia. Dar paso a la fuerza es por necesidad urgente y no por voluntad, la fuerza es el poder y necesariamente hay que obedecer a los poderes si estos son los legítimos.
Capitulo IV
De La Esclavitud.
En este cuarto capitulo nos deja claro que puesto que no hay hombre que tenga autoridad natural sobre su semejante, y puesto que la fuerza no produce derecho alguno, quedan solamente las convenciones como base de toda autoridad legítima entre los hombres.
De la anterio frase yo concluyo que si una persona puede dar en mercancía su libertad a cambio de su subsistencia, por que no un pueblo en su conjunto pueda llegar a ser súbdito de un rey. Ya sea de esclavo o dominante se da por intereses muy propios.
El hombre como ciudadano no tiene como enemigo a un Estado, ya que las guerras no se dan de persona a persona, si no de Estado a Estado, entonces no existe tal esclavitud que nazca de las guerras, de las conquistas del fuerte hacia el débil, ya que cada ciudadano no es Estado, ambos conceptos son muy diferentes en naturaleza.
Capitulo V
Es Forzoso Volver A Una Primera Convención.
Antes de la siguiente frase me dejo claro que habrá siempre una gran diferencia entre someter una multitud y regir una sociedad., Que hombres dispersos estén sucesivamente sojuzgados a uno solo, cualquiera que sea el número, yo sólo veo en esa colectividad un señor y esclavos, jamás un pueblo y su jefe: representarán, si se quiere, una agrupación, mas no una asociación, porque no hay ni bien público ni cuerpo político.
Antes de examinar el acto por el cual un pueblo elige rey, debería de examinarse por que un pueblo es pueblo; porque este acto, siendo necesariamente anterior al otro, es el verdadero fundamento de la sociedad.
Capitulo VI
Del Pacto Social
Yo creo que los hombres llegados al punto en que los impiden su conservación en el estado natural superan las fuerzas que cada individuo puede emplear para mantenerse en él.
Cada uno de nosotros pone en común su persona a todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y recibimos a cada miembro como parte indivisible del todo.
Es la creación de una persona pública, del orden jurídico, este en otros tiempos se denominaba ciudad, a partir el hecho se llamaría república o de cuerpo político, que conforma el nombre pasivo de Estado, cuando es pasivo y soberano, y cuando este se torna activo se trasluce en poder, ahora si queremos compararlo con sus componentes, al estar asociados colectivamente se denomina pueblo, en particular por cada miembro se compone de ciudadanos quienes participarían de la autoridad soberana, esto cambia muy rotundamente si vemos desde el otro punto cuando el Estado les somete a sus leyes entonces ellos son súbditos
Capitulo VII
Del Soberano
Así como el autor señalo el soberano, no respondería nada del los compromisos de éstos (los súbditos), si no tuviera los medios de asegurarse su fidelidad, tal es la condición que, dando cada ciudadano a la patria (la fuerza), le garantiza de toda dependencia personal; esta condición es la que forma el artificio y juego de la máquina política, y es la única por la cual son legítimos los compromisos civiles, que sin ella resultarían absurdos, tiránicos y sujetos a los más enormes abusos.
Al conformar ya la persona jurídica, por una asociación de personas enmarcada en el pacto, es necesario la existencia del Soberano quien pueda dar viabilidad a las acciones del común del pueblo, los deberes hacia la asociación del soberano, que cuando un miembro del cuerpo rehúsa el cumplimiento de cualquier asunto del cuerpo, el cuerpo entero a de obligar al individuo su responsabilidad, esto es por el poder del soberano (el pueblo) ello gracias a la fuerza y poder que el pueblo envistió a éste. Ahora esto debe de ser desde los dos ángulos descritos desde el soberano hacia los particulares y como miembros del Estado, hacia el soberano, o sea que hay que lograr una armonía desde los dos puntos de vista, para igualar las discrepancias entre estos. El poder y la fuerza emana de los particulares y su existencia del Estado depende de su retribución correcta hacia estos.
Capitulo VIII
Del Estado Civil
Yo creo que lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar; lo que gana en él mismo es la libertad civil y la propiedad a todo lo que posee podríamos añadir la adquisición del Estado civil y la libertad moral, que sólo hace al hombre verdaderamente dueño de si; porque la impulsión del solo apetito es esclavitud, y la obediencia a la ley que se ha prescrito uno así mismo es libertad.
Describe lo que adquiere y gana el hombre por el paso de su Estado natural al del Estado civil. En el Estado natural el hombre solo podía lograr lo que sus fuerzas individuales le permitían, ahora en su nuevo Estado civil, logra su libertad civil que esta limitada por la voluntad general, logra el derecho de posesión, que no es mas que el ejercicio del poder, de la fuerza del primer ocupante de la propiedad. El Estado civil del hombre va ha lograr en éste su desarrollo en comunidad, en todo aspecto y además será el inicio de todo cuanto pueda lograse vía la libertad que ofrece sus propias leyes que le facultan.
Capitulo IX
Del Dominio Real
Asi como nos dice el autor en este libro el derecho de primer ocupante, aunque más real que el del más fuerte, no llega a ser un verdadero derecho sino después de establecer la propiedad. Todo hombre tiene naturalmente derecho a lo que le es necesario; pero el acto positivo que le hace propietario de algún bien le excluye de todo lo que queda he aquí por qué el derecho del primer ocupante, que tan débil es en el Estado de la naturaleza, llega a ser respetable a todo hombre civil. Se respeta en este derecho menos lo que es de otro que lo que es de uno.
El dominio real, la propiedad de cuanto el hombre pueda poseer se verá expuesta a la luz de lo que el derecho natural y civil dictan al respecto, ejemplo; para Rousseau para autorizar sobre un terreno cualquiera para autorizar su posesión en propiedad se necesitaría de tres condiciones:
A.- Que el terreno en cuestión no este habitado por nadie.
B.- Que no se ocupe en él sino lo que sea necesario y preciso para subsistir, además de,
C.- Que se tome posesión de él no por medio de una ceremonia vana sino por medio del trabajo y la cultura, único signo de propiedad, que a falta de títulos jurídicos debe ser respetado por los demás.
El autor señala además una salida pro socialista, al indicar que los hombres empiecen a reunirse antes de poseer algo y que apoderándose luego de un terreno suficiente para todos, gocen del mismo común, o que se lo repartan entre si, sea a partes iguales o según las proporciones establecidas por el soberano.
LIBRO SEGUNDO
Capitulo I
La Soberanía Es Inalienable
Aquí en este capítulo me dejo claro que la voluntad general puede por si sola dirigir las fuerzas del estado, según los fines de su institución, que son el bien común.
El soberano, o el ser colectivo, que se representa por sí solo, dentro de el poder podrá trasmitirse pero nunca lo hará la voluntad, entonces la soberanía es un hecho que no se podrá desnaturalizar en su esencia, pues en el momento, (dice Rousseau) que hay un amo, no hay soberano, y desde ese instante está destruido el cuerpo político.
Capitulo II
La Soberanía Es Indivisible
la soberanía es indivisible, por que la voluntad es o no genera; o es la del pueblo, o solamente la de una parte de éste,... es un acto de soberanía y hace ley no es sino una voluntad particular.
La soberanía es inalienable,
...