EL HOMBRE MEDIOCRE, JOSE INGENIEROS

EL HOMBRE MEDIOCRE, JOSE INGENIEROS.

INTRODUCCIÓN

LA MORAL DE LOS IDEALISTAS

1. La emoción del ideal

Podemos observar la posición del hombre ideal frente a la sociedad, cómo tener nuestra actitud a la hora de tener un objetivo frente a nuestros ojos, hay que custodiarlo, no dejar que se escape ni dejar que otro tome eso que estamos buscando conseguir, hay que ser lo más cercano posible a la perfección, el hombre que se afana por ser perfecto y ser rebelde en cuanto la mediocridad y así convertirse en una nueva persona la cual está totalmente preparada para poder alcanzar sus objetivos sin dificultades algunas, ya que si no peleamos por conseguirlas y dejamos que todo eso muera, no solo morirá el ideal por el que luchamos, sino también moriremos nosotros, nos convertiremos en seres totalmente inertes y por resultado seremos convertidos en el último escalón de la sociedad, solamente queda en cada uno de nosotros ver en cual escalón queremos estar.

Convertirse en idealistas, aquellas personas cuya imaginación no conoce límites, siempre está avanzando.

2. De un idealismo fundado en experiencia

El hombre a través de todo este tiempo ha tratado de adaptarse a la naturaleza y con la ayuda de tecnología o evolución.

Los ideales pueden ser usados, tanto en la forma social como política, tiene que ser de ayuda para la evolución humana y que este pueda adaptarse de mejor forma a la naturaleza y poder avanzar junto a ella.

Cada vez que vamos ampliando nuestra experiencia, observamos más la realidad, observamos más los ideales por los que luchamos, hay que estar totalmente de acuerdo para poder luchar por o con ese ideal en nuestra frente.

Adquirir experiencia aunque sea de los errores es fundamental para poder tener una nueva forma de vista y evitar caer en el mismo error por segunda vez, estar preparado para afrontarlo y ver que se puede hacer para evitarlo y perfeccionar lo que pudo estar mal o haber salido mal.

Hay que saber que un ideal se busca no para el beneficio de pocos, sino para el de todos o la mayoría, y tener la certeza de que es una verdad por lo que se pelea, no solo mentiras por una persona que trate de engañar a la gente para conseguir otro tipo de beneficio contrario al cual está apoyando o dirigiendo.

3. Los temperamentos idealistas

Los mediocres abundan, y las cosas que los mediocres pueden hacer son resultado de lo que los pocos idealistas han logrado al seguir fielmente sus creencias. Gracias a los idealistas, la humanidad posee de muchos bienes, los cuales no hubiesen sido posibles si ellos no hubieran tomado la iniciativa ni defendido tanto sus creencias.

Es

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