ENSAYO DEL BUEN GUSTO

El gusto se define como la capacidad de apreciar la belleza o lo que no lo es. “En lo

llevamos de existencia, el ser humano se a empeñado a darle adjetivos a nuestro

alrededor, confiando ciegamente en los sentidos, la belleza y fealdad son conceptos que

son creaciones por el hombre, en la antigua Grecia la belleza estaba vinculada a lo

bueno, aquello que era bueno para cualquiera por consiguiente era bello(…)”

Cuando se habla de arte y por consiguiente de arquitectura no hay algún impedimento

para que la sociedad opine, sienten que tienen el derecho de hacerlo, ya que todo el arte

que se crea es público y está para ser admirado y criticado.

Es parte de nuestra vida cotidiana criticar consiente o inconscientemente en cualquier

lugar que estamos a todo lo que nos rodea, y como no si usamos uno de nuestro

principales sentidos; la vista, sin siquiera comentarlo o expresarlo con alguien en

nuestra mente solo pensamos me gusta esto, me disgusta aquello, NO ME GUSTA la

fachada de esa casa, que en lo personal sucede bastante, y no es que sea algo que deba

pensarse, es algo que lo sientes, pero es tan simple expresar a los demás “me gusta” o

“no me gusta”, cuando lo importante es decir el porqué lo que criticamos es correcto o

no, y algunas maneras de hacerlo es no quedarse limitado con el simple “no me gusta o

no es de mi agrado” es tener una crítica más juiciosa y decir: “está fuera del contexto

urbano, no es novedoso, es bastante simple y común, o viceversa: estuvo bien pensado,

que innovador, es complicado, se podría copiar”, etc.

Nosotros como arquitectos solemos criticar obras arquitectónicas de pequeña o gran

magnitud por experiencia estética y ya una valoración más trabajada que alguien que no

la estudia y hay una gran diferencia entre este juicio estético que aplica a quienes tienen

experiencia y a quienes tienen juicio sensitivo o gusto personal, yo considero que

teniendo un juicio estético es menos fácil dejarte llevar con la corriente de gustos y

modas, ya que desarrollamos un juicio estético que se impone a la aprobación de los

demás que en comparación de un gusto personal que si te dicen 20 personas que lo que

dijiste que era una buena obra todos dijeron que no lo era vas a pensar ¿realmente no lo

es? Y podrías cambiar de opinión.

El gusto personal está determinado por aspectos como la c u l t u r a , la época, la

edad, el género o la ubicación geográfica.

En definitiva, una obra no responde contra estilos o cánones de validez general, o a

gusto o disgustos del observador. Cada obra tiene su propia legalidad que solo puede ser

apreciada mediante el juicio estético de la persona que la mira.

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