Educación y cultura en Max Weber

PRÁCTICA 1

EDUCACIÓN Y CULTURA EN

MAX WEBER

SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

1º EDUCACIÓN PRIMARIA

ÍNDICE

1. Objetivo del artículo.
2. Resumen e ideas principales.

1. La escuela como aparato de dominación ideológica.
2. Tipología weberiana de los sistemas de educación.
3. Educación cultivada y educación especializada: un planteamiento crítico.

1. Reflexión personal.
2. Conclusión.

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1. Objetivo del artículo.

Una recopilación de los pensamientos de Max Weber con respecto a la educación haciéndonos ver cómo puede llegar a afectar en la sociedad, su ideología (tanto a escala global como personal), los distintos tipos que pueden darse con el fin de crear diferentes tipos de sociedades y cómo afecta a nivel personal cada uno de ellos.

1. Resumen e ideas principales.

Aprovechando una breve explicación de lo que se tratará posteriormente se deja ver que Max Weber separa la educación del resto de problemas que la sociología trata. Menciona a otros autores como Collins o Bourdieu relacionando a la vez que distinguiendo la acción de Weber de la del resto de escritores dando paso a la propia sociología de la educación weberiana y  las tres principales cuestiones que se plantea.

Primeramente, señala a la escuela junto con la familia e iglesia como dominadores de nuestra ideología de manera que nos apoderamos de su forma de pensar inconscientemente. Para él, el sistema de enseñanza es una asociación hierocrática en la que se aspiran a unos bienes culturales, similares a los bienes de salvación que un creyente anhela los cuales te etiquetan dependiendo de si los posees o no. De manera que al igual que la iglesia nos hace partícipes de sus creencias, aspiraciones, beneficios… la escuela a través de sus especialistas nos enseña lo que, éstos nuestros superiores, consideran oportuno en cada momento; privando así de la libertad, por ejemplo, de generar un propio conocimiento. Esta domesticación nos hace estar bajo un constante dominio para llegar a unos bienes culturales impuestos.

En segundo lugar, Weber nos habla de tres tipos de educación: una primera educación carismática que estimula y desarrolla las cualidades personales y propias del alumno, aquellas que le vienen predefinidas con el fin de encontrar una autentica personalidad e identidad que defina a dicho educando.

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 Una segunda educación humanística que trata de educar a una persona para un determinado modo de vida, fijar una conducta concreta ya sea caballeresca, culta, gimnasta… que establezca un orden social.

Y un último tipo de educación especializada para crear expertos en diferentes áreas.

Finaliza invitándonos a no confundir, por una parte, estos tipos de educación; diferenciando el grado de especialización de un burócrata o experto del que no lo es y simplemente es alguien con un amplio abanico de saberes o, que por su condición propicia, se ha dedicado a un oficio en concreto.

1. Reflexión personal.

Todo el mundo debería saber que, por muy democrático que sea un territorio, seguimos presos de los estándares que, en este caso, la escuela nos aplica modificando nuestra ideología a gusto de nuestros “dirigentes”. El caso de la iglesia va en función de la fe de cada cuál que tras escuchar el “anuncio”, libremente lo acoge o rechaza motivado por los bienes de salvación. Pero en el caso de la escuela, nos ha sido persuadida la necesidad de alcanzar los bienes culturales con el fin de ir en ascenso y conseguir ser más “rico” que el resto. Nos hacen creer que cuanto más sabemos, mejor viviremos, más felices seremos, etc. Una ideología que no escogemos pero que todos ostentamos y que, bajo mi punto de vista, solo nos lleva a un inconformismo constante imposibilitándonos alcanzar el verdadero bienestar haciéndonos vivir con una meta adoptada por nuestros “superiores”.

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