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El Banquete De Eros


Enviado por   •  11 de Abril de 2013  •  513 Palabras (3 Páginas)  •  554 Visitas

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Aristodemo fue invitado por Socrátes a la comida en casa de Agatón, en su celebración de su victoria, horrorizado por la aglomeración.

Al llegar a la comida Agatón le comento a aristodemo que lo habia estado buscando para invitarlo y no fue posible encontrarlo.

Socrates se habia quedado atrás contemplando un mural meditando su sabiduría

Hacen mencion a Eros era un gran Dios y admirable entre los hombres y los Dioses por muchas otras razones, pero fundamentalmente por su nacimiento.

Eros es con mucho el más antiguo. Y de la misma manera que es el más antiguo es causa para nosotros de los mayores bienes.

Lo que nos debe guiar durante toda su vida a los hombres que tengan la intención de vivir noblemente, esto, ni el parentesco, ni los honores, ni la riqueza, ni ninguna otra cosa son capaces de infundirlo tan bien como el amor.

La vergüenza ante las feas acciones y el deseo de honor por lo que es noble, pues sin estas cualidades ni una ciudad ni una persona particular pueden llevar a cabo grandes y hermosas realizaciones.

Un hombre enamorado puede soportar sin duda menos ser

visto por su amado abandonando la formación o arrojando lejos las

armas, que si lo fuera por todos los demás, y antes de eso preferiría

morir. Y dejar atrás al amado o no ayudarle cuando esté en peligro,

ninguno hay tan cobarde a quien el propio Eros no le inspire para el

valor, de modo que sea igual al más valiente por naturaleza.

Y es absolutamente cierto que lo que Homero dijo, que un Dios 'inspira valor'

Discurso de Fredo

Eros es, de entre los dioses, el más antiguo, el más venerable y el más eficaz para asistir a los hombres, vivos y muertos, en la adquisición de virtud y felicidad.

Discurso de Pausanias

decía Pausanias que era

hermoso complacer a los hombres buenos, y vergonzoso a los inmorales,

así también es hermoso y necesario favorecer en los cuerpos mismos a

los elementos buenos y sanos de cada cuerpo, y éste es el objeto de lo

que llamamos medicina, mientras que, por el contrario, es vergonzoso

secundar los elementos malos y enfermos, y no hay que ser indulgente en

esto,

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