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El Conocimiento

CamiiMastro9 de Julio de 2013

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“El conocimiento nos brinda un sentido de identidad”. ¿En qué medida es esto cierto en las ciencias humanas y en otra área de conocimiento?

Para poder comprender mejor el tema tendremos como primer punto definir que es identidad que es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad. Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás como por ejemplo “El mate forma parte de la identidad rioplatense”, por otra parte se puede definir como la conciencia que una persona tiene respecto a ella misma y que la convierte en alguien distinta a los demás. Aunque muchos de los rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatos, el entorno ejerce influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto. Por eso puede decirse que una persona “busca su identidad” o expresiones similares. En este sentido, la idea de identidad está asociada a algo propio, una realidad interior que puede quedar oculta tras actitudes que no son propios de la persona, como por ejemplo “Me olvidé de mi identidad y comencé a trabajar en espacios que no me gustaban y con los que no tenía nada en común”.

En las ciencias humanas nos podemos encontrar, en el caso de la biología, el concepto de identidad sexual el cual hace referencia al auto concepto de una persona sobre sexualidad y género para desenvolverse en la vida social. Pero en el área de las ciencias exactas también puede existir una identidad (identidad algebraica) que es la igualdad entre expresiones algebraicas que se verifica siempre a partir de cualquier valor de las variables que intervienen un caso seria xM + xN = x (M + N) es una identidad ya que, cualquiera sea el valor de las variables, siempre existirá una igualdad.

El conocimiento nos brinda un sentido de identidad ya que la nacionalidad es un concepto cercano a la identidad nacional. Las personas que nacen en Brasil, por ejemplo, son de nacionalidad brasileña y tienen documentos legales que acreditan dicha condición. Sin embargo una persona que nace en Brasil, tiene nacionalidad brasileña y se marcha al exterior, puede perder o descuidar su identidad nacional. Si dicho sujeto, después de pasar, por ejemplo, sus primeros cinco años de vida en Brasil y vive los cuarenta años siguientes en Australia, sin regresar nunca a su tierra natal, es probable que mantenga su nacionalidad desde el punto de vista jurídico, pero no su identidad social o cultural.

En otros casos, la identidad nacional puede existir sin que esté certificada por un documento legal. Los gitanos pueden hablar de identidad nacional pese a que su nación no cuenta con un territorio propio o que los ampare como colectivo social. Un hombre, por lo tanto, puede tener nacionalidad española o de cualquier otro país e identidad gitana.

Esto nos conlleva a la identidad cultural que nació en el siglo XIX bajo el movimiento romántico y el auge de los nacionalismos de los territorios que geográfica e históricamente pertenecieron a una misma nación como por ejemplo Las dos principales unificaciones nacionales del XIX son la alemana y la italiana.

Las naciones, en ese entonces buscan sus raíces primigenias para definir su identidad, esos rasgos que los hicieran diferentes de otras naciones por lo tanto comenzó un intenso debate sobre identidad en el siglo XIX y el principal protagonista era el arte, las manifestaciones culturales de cada Estado teniendo como principal objetivo tratar de extraer y apropiarse de los rasgos identitarios de cada región. Es por ello que resurgen las raíces medievales de las cuales muchos de los países europeos se alimentaba además del gótico y su reinterpretación que cobran importancia en países como Francia, Alemania e Inglaterra que se acogen a este estilo artístico como su identidad nacional. Es así como nace el concepto de identidad cultural que acompañará hasta el día de hoy a todos los

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