El Consumismo Es Bueno O Malo

¿EL CONSUMISMO ES BUENO O MALO?

Introducción

Hoy en día la globalización ha dado pie al desarrollo de un intercambio comercial masivo. Sin embargo dicho intercambio ha producido distintos efectos en la sociedad contemporánea, un efecto de adquisición a gran escala, de insatisfacción, de ansiedad y de renovación inmediata. Contamos con muchas variantes de un mismo objeto para elegir. Y eso mismo ha hecho que los fabricantes se esfuercen por hacer que su producto nos parezca el mejor. Pero al mismo tiempo liberan su enorme aparato publicitario para que en poco tiempo ese producto nos parezca viejo y obsoleto y nos ofrecen aquello que nos volverá personas más interesantes, más inteligentes y nos dará todo lo que deseamos. Ese consumismo nos obliga a tener más para "sentirnos más", a juntar más para gastar más, en todo aquello que nos ofrecen. Sin embargo ¿Esto nos otorga la felicidad verdadera? En este trabajo pretendemos analizar el problema del consumismo desde la postura del hedonismo y el utilitarismo para buscar una posible respuesta a nuestra pregunta.

Desarrollo

Pretendemos analizar al consumismo desde la postura utilitarista y para esto tomare-mos como referencia lo que el filósofo Sánchez Vázquez dice:

Lo bueno es lo útil y eso nos lleva a la felicidad y a la vez está relacionado con los intereses que el hombre le da a lo material, donde está postura no lo ve en un sentido egoísta ni altruista, más bien la felicidad dependerá del mayor número de personas que se beneficien de dicha acción.

Sin embargo, las condiciones actuales de la globalización del mundo traen como con-secuencia la generación de nuevos valores dentro de las sociedades, las cuales vienen a modificar completamente la forma como vivimos, pensamos, sentimos y nos relacionamos dentro de una comunidad que va perdiendo su identidad dando paso a la homogeneidad cultural del planeta.

El consumismo desde el punto de vista del utilitarismo se puede considerar como bue-no debido que tanto como el empresario (que ofrece sus mercancías y obtiene una ganancia) como el consumidor (que satisface sus necesidades mediante la adquisi-ción del producto) están siendo beneficiados por los resultados de tal acción, de modo que la acciones derivadas de este acto generan un bienestar en un gran número de personas.

Las necesidades del sistema son inculcadas a cada individuo de tal forma que las adopte como sus propias necesidades, sería imposible creer que un soldado pelee en una batalla sin la convicción de que se trate de su guerra y aunque quizá desconozca los motivos de porque le pertenece, existen factores otorgables que lo incitan a comba-tir, tales como el reconocimiento social de que se trata de un individuo honorable y merece los mas altos reconocimientos sociales atribuibles.

Sin embargo en materia de la vida cotidiana, ¿Cuál es el fin último por el cual las per-sonas dirigen todas sus acciones? Quizá aun no tengamos los elementos que nos permitan visualizar la realización de este cuestionamiento, pero a primera mirada el ser individual de nuestros días, vive para conseguir y acumular bienes, es decir podemos pensar que el fin último de la humanidad es el dinero.

Pues si hacemos un Sondeo en una población indeterminada mediante el cuestiona-miento ¿Qué es aquello, que más desea?, quizá el dato repetitivo de la muestra radi-que como respuesta, “DINERO”, pues todas las aspiraciones individuales parecen re-solverse con esta medio, ya que se observa como la solución a todos nuestros pesa-res, pues complementa a un ser solitario, que se siente incompleto.

Por lo tanto la mayoría de las acciones se realizan debido a que de trasfondo se obser-va un beneficio monetario, que puede ser empleado para la satisfacción del ser, lo cual equipara el dinero como sinónimo de felicidad, dado que permite la autorrealización del ser, sin embargo, ¿El dinero es garantía

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