El Enfado De Aquiles

El enfado de Aquiles, porque Agamenón, insiste en quedarse con su esclava, Briseida. Aquiles, con su ejército de mirmidones, decide mantenerse al margen de la batalla

En la ciudad troyana gobierna el rey Príamo, padre de Héctor y de Paris, el raptor de Helena, esposa de Menelao, el hermano de Agamenón.

Los aqueos de conseguir que Aquiles les ayude a obtener la victoria, pero él se mantiene hasta que su primo, Patroclo, es muerto por Héctor.

Los dioses, divididos observan la batalla desde el Monte Ida. Unos apoyaban a los griegos y otros, a los troyanos. Zeus tomaba decisiones en favor de uno u otro para equilibrar la batalla.

Patroclo, pide permiso para luchar utilizando las armas y la armadura de Aquiles, y él se lo concedió.

Patroclo, mata a Sarpedón. Haciendo un desagradó a Zeus que empezó a planear su muerte.

Cuando Patroclo vio que el carro de Héctor, lanza una piedra que golpean en la frente del auriga de Héctor,

Apolo, en la confusión del combate, le golpeó por la espalda y le quitó el yelmo de Aquiles, Héctor, al verlo herido, encaja una lanza en el vientre.

Ayax le pide a Menelao que avisara a Aquiles sobre la muerte de Patroclo. Cuando Aquiles escuchó el mensaje dio un grito que oyó su madre, la diosa Tetis. Tetis se trasladó junto a su hijo que, al verla pidió sus deseos de venganza

Tetis le dijo “Tú no luches hasta que mañana, que te traiga una hermosa armadura fabricada por Hefesto (Vulcano)"

La diosa Iris, enviada por Hera se presentó ante Aquiles y le dijo: "Levántate basta con que te muestres a los teucros para que teman y dejen de pelear”. Y así Aquiles, consigue el cuerpo de Patroclo.

Al día siguiente Tetis llegó con la armadura que Hefesto. Tetis puso unas gotas de ambrosía, el néctar de los dioses, para que el cuerpo se conservara fresco.

Aquiles se puso la armadura y se dirigió hacia donde estaban los demás aqueos.

Agamenón le contestó disculpándose por su comportamiento, atribuyó a los dioses su pérdida de juicio al provocar aquel incidente y le prometió entregarle a la esclava y numerosos presentes como muestra de su arrepentimiento. Aquiles aceptó las disculpas y expresó su voluntad de entrar en combate.

Agamenón estuvo de acuerdo y ordenó que se trajeran los presentes para Aquiles.

La asamblea se disolvió. Aquiles continuaba llorando a su amigo. Y entonces Zeus se apiado de él y envió a Atenea, para que le alimentara con néctar y ambrosía, para evitar que muriera durante el combate.

Zeus ordenó a Temis que convocara una asamblea de los dioses. Y les indicó que la intervención de Aquiles podía suponer el fin de los troyanos

Ares alentaba a Héctor y Apolo a Eneas a enfrentarse con Aquiles, para frustrar el deseo de éste de enfrentarse a Héctor.

Pero Eneas arrojó su lanza contra Aquiles; Aquiles se abalanzó sobre Eneas. Poseidón fue en su auxilio. Extendió una nube y elevó a Eneas por encima de los combatientes. Cuando la niebla se retiró de los ojos de Aquiles, éste comprendió

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