El Existencialismo Es Un Humanismo

El autor Jean Paul Sartre comienza describiendo los reproches que le han emitido, el primero será que lo tachan de invitar a las gentes a permanecer en un quietismo de desesperación, también que subrayan la ignominia humana, que se muestran las cosas sórdidas, turbias, y viscosas, al mismo tiempo que desatienden cierto número de bellezas risueñas.

Otra cosa que también dirán es que los católicos los acusan de olvidar la solidaridad humana, que consideran al hombre aislado, porque dirán los comunistas, parten de la subjetividad, de ahí que se convierta en una filosofía egoísta.

Luego la crítica cristiana, de negar la realidad y la seriedad de las empresas humanas, ya que suprimiendo los mandamientos de Dios y los valores inscritos en la eternidad, sólo queda la estricta gratuidad, pudiendo cada uno hacer lo que quiera.

Pero, dirá Sartre, el reproche esencial, se basa en que, según los otros, se le pone un acento en el lado malo de la vida humana.

Después de dar a conocer los reproches y el motivo de escribir estas líneas, hará una diferenciación entre dos tipos de humanistas:

1- los primeros son cristianos conformados por Jaspers y Marcel.

2-los existencialistas ateos, Heidegger y él.

Mencionará el carácter en común de éstos, y este será el que consideran que la existencia precede a la esencia. Después ejemplificará conceptos para dejar en claro esta idea, en resumen, dirá que “…hay por lo menos un ser en el que la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder ser definido por ningún concepto, y que este ser es el hombre”. De esta manera el hombre empieza por existir, se encuentra surge en el mundo, y que después se define. Sartre expresará el primer principio del existencialismo, será que “El hombre es el único que ni sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia, el hombre no es otra cosa que lo que él se hace”.

El hombre será definido por los actos, dotado de libertad será dueño de su pasado y de su presente, será responsable de lo que es. Sus elecciones tendrán un carácter universal, es decir, afectarán a toda la humanidad, de ahí que defiende Sartre que no sea una filosofía egoísta. Con respecto al tema de Dios Sartre dirá que es incómoda la posibilidad de que Dios no exista, porque sin él ya no se puede tener el bien a priori, ya que no hay conciencia infinita y perfecta para pensarlo.

Lo que aquí pasa con él es que al decir que si Dios no existe todo está permitido, se confunde al pensar que como estamos dotados de libertad, entonces podemos hacer todo, y como todo está permitido, no existe Dios.

Así la existencia

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