ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Helenismo

aaronglz0920 de Septiembre de 2013

4.631 Palabras (19 Páginas)446 Visitas

Página 1 de 19

Introducción

En 1984, tras un largo proceso de reflexión, Fe y Alegría proclamó su ideario, definiéndose

como “un movimiento de educación popular que nacido e impulsado por la vivencia de la

Fe Cristiana, frente a situaciones de injusticia, se compromete en el proceso histórico de

los sectores populares en la construcción justa y fraterna.” Fe y Alegría puede ser

considerado un movimiento de educación popular integral y promoción social cuya acción

se dirige a sectores empobrecidos y excluidos, para potenciar su desarrollo personal y

participación social. Es popular pues se encuentra insertado en este medio promoviendo

su organización para la transformación de la sociedad actual; de igual forma, es integral ya

que abarca a la persona hombre o mujer en todas sus dimensiones, posibilidades y

capacidades, en la multiplicidad de sus relaciones consigo mismo, con los demás, con la

naturaleza y con Dios.

Cuando esta institución define sus políticas educativas como parte del movimiento de

educación popular, hace referencia a una corriente educativa, gestada en América Latina

durante la década de los años sesenta, con una intencionalidad ética y política dirigida a

transformar la realidad de los sectores excluidos socialmente. Para Pérez Esclarín (2002),

la educación popular es aquella que acompaña a los educandos a construir su identidad

en el proceso de irse convirtiendo en sujetos de un proyecto histórico alternativo que

garantice la participación y vida digna a todos.

Para Fe y Alegría, la razón de ser de la formación es la transformación. Tal como lo señala

Pérez Esclarín (s/f): “toda auténtica formación, por ser un proceso de liberación individual,

grupal y social, debe suponer una transformación de la persona y de su hacer pedagógico.”

El reto es lograr un docente que cambie en lo personal y que este cambio trascienda a su

aula.

Sin embargo, la realidad demuestra que no es posible hacer una verdadera transformación

educativa sin la presencia de un docente reflexivo, investigador, facilitador, abierto a los

cambios y enamorado de su profesión. Capaz de emprender innovaciones en su práctica

sin temor a equivocarse; un docente amigo de sus alumnos, que dialogue con ellos, los

acompañe en la aventura de aprender y les demuestre su afecto. En suma, un docente

popular preparado para situarse desde la perspectiva de los más desposeídos para

formarlos como ciudadanos capaces de organizarse para defender sus derechos.

Pero, para tener un docente que reúna este perfil, es necesario formarlo. Por ello, Fe y

Alegría asume con fuerza el desafío de la formación de los maestros, el cual se afianza

mediante un programa, denominado “Profesionalización de Docentes en Ejercicio”, fruto

del convenio entre esta institución educativa y la Universidad Nacional Experimental Simón

Rodríguez (UNESR) para la formación de docentes que se encuentren ejerciendo esta

responsabilidad sin poseer el título de licenciatura.

3 Esta propuesta formativa, probada durante 18 años, se apoya en el conjunto de saberes

que el docente ha adquirido en sus años de ejercicio, que son recuperados de manera

crítica y reflexiva. Se desarrolla en un diálogo permanente entre su experiencia y los

nuevos saberes adquiridos durante el proceso de profesionalización y se consolida en la

reflexión de su práctica actual confrontada con su práctica posible (Borjas, 1994) .

Con el paso del tiempo, el este Programa se ha ido convirtiendo en una alternativa válida y

reconocida para la formación de los docentes que laboran en sectores populares, tanto en

las escuelas de Fe y Alegría como en las escuelas públicas.

La presente sistematización recoge la historia del Programa iniciado en 1984 en

Maracaibo, describe el proceso de formación que llevan a cabo los participantes del

Programa, y concluye con algunas evidencias del impacto que la formación ha tenido en

los centros escolares donde laboran los participantes.

I.- Recuperación histórica de la experiencia

1.- Los antecedentes

La Escuela Normal Nueva América fue fundada en Maracaibo, estado Zulia, en el año

1972; allí Fe y Alegría Maracaibo ensayó y desarrolló sus concepciones acerca de cómo

se debían ser formados los educadores para transformarlos en verdaderos maestros

populares de calidad. Muy pronto, el equipo directivo de la Normal descubrió que los

programas formativos que se brindaban debían partir de la construcción de verdaderas

personas con una vocación docente, conscientes del significado y de la trascendencia del

acto educativo, dispuestos a aprender a aprender creativamente, a reflexionar su práctica,

y a ligar su aprendizaje a las necesidades de su comunidad. Para lograrlo, se privilegiaron

los aprendizajes por experiencia: se desarrollaron múltiples modalidades de aprendizaje

centradas en los estudiantes, tales como proyectos, charlas, convivencias, clases, etc.;

asimismo, se eliminaron los pupitres; por otra parte, se fomentó el contacto permanente

con los niños, con lo cual se gestaron diversas propuestas alternativas que respondieran a

sus intereses y necesidades. El barrio, la ciudad y el estado se transformaron en el aula

donde los alumnos palpaban la realidad, investigaban y proponían soluciones a los

problemas detectados. Es importante señalar que sus egresados se caracterizaron por ser

maestros innovadores, conscientes de su realidad y en la búsqueda constante de

estrategias para la transformación de sus escuelas. (Pérez Esclarín, s/f.).

Se puede decir que la Normal Nueva América constituyó una experiencia formativa de 10

años, a través de la cual Fe y Alegría pudo experimentar sus concepciones acerca de la

formación docente; pero también pudo evidenciar sus resultados en la dinamización que

impulsaron los egresados de esta institución de formación docente en las escuelas del

Zulia, en su carácter de docentes. La experiencia obtenida durante esos años constituyó el

punto de partida para desarrollar diversas propuestas formativas posteriores.

En Venezuela, el 26 de Julio de 1980 se promulgó la Ley Orgánica de Educación, en cuyo

texto se expresa que sólo pueden ejercer la docencia los egresados de los institutos de

4 educación superior ( universidades e institutos universitarios). Esta ley, actualmente en

proceso de renovación, trajo como consecuencia el cierre definitivo de las escuelas

normales, instituciones que, hasta ese momento, se habían encargado de la formación

docente. La Normal Nueva América no escapó a esta normativa: en el año 1982, fue

cerrada; algunos de sus docentes (Luisa Pernalete y Antonio Pérez Esclarín) fueron

invitados por la oficina regional de Fe y Alegría Zulia a crear la comisión pedagógica

regional, para “asistir pedagógicamente a las escuelas”, aún cuando para ese momento no

se tenían sus objetivos muy bien definidos.

Esta comisión pedagógica regional fue la primera que existió en el país; constituyó el

germen de lo que más tarde serían las instancias responsables del seguimiento y

acompañamiento pedagógico de las escuelas, al transformar el carácter meramente

administrativo de la oficina regional en un espacio para la innovación pedagógica.

Al poco tiempo, comenzó Fe y Alegría Zulia a sentir la falta de las escuelas normales, ya

que los educadores que ingresaban a trabajar en sus escuelas no poseían el perfil

deseado: carecían de una verdadera vocación y, en muchos casos, se encontraban

totalmente desfasados de la realidad del entorno escolar. Eran licenciados universitarios y

no maestros. Por ello, la comisión pedagógica del Zulia comenzó a sentir la necesidad de

ofrecer una formación docente que respondiera a sus expectativas y exigencias. Es decir,

una formación docente alternativa ligada a la práctica y basada en su ideario.

En suma, es posible afirmar que la coyuntura originada por el cierre de las escuelas

normales del país, unida a la necesidad de los docentes que trabajaban en Fe y Alegría de

acceder a un título universitario, y a la falta de una oferta, por parte de las universidades

establecidas en el país, que reuniera los requerimientos para formar el maestro necesario

para impulsar las transformaciones requeridas por la institución, fueron algunos de los

motivos que impulsaron la construcción del Programa de Profesionalización de Docentes

en Ejercicio.

2.- Los primeros pasos

La comisión pedagógica del Zulia deseaba construir un espacio de formación y

transformación de sus docentes a la luz de su ideario y de los postulados de la educación

popular. Un espacio cuyo objetivo fuese formar un educador comprometido con una

práctica liberadora y evangelizadora, capaz de contribuir desde la educación a gestar una

sociedad estructurada sobre la justicia y el amor. Esto implicaba que los docentes se

sumergieran en un proceso de reflexión y cuestionamiento permanente de su práctica para

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb)
Leer 18 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com