El Leviatan

"El universo es corpóreo. Todo lo que es real es material y lo que no es material no es real"

En las primeras páginas de este libro Hobbes habla del ser humano como un “imitador de Dios” el cual vive gracias a pequeños engranajes y resortes que lo hacen funcionar como un reloj, Hobbes compara al estado con un hombre artificial cuya alma es la soberanía y cuya razón está constituida por las leyes y la justicia, en este hombre artificial denominado Estado, la salud es la paz que existe en los acuerdos del pueblo con su gobierno, y la enfermedad es el alzamiento colectivo en contra del mismo.

Excluye de manera simbólica a la teología, para dar paso completamente a la filosofía; la cual se encarga de dos cuerpos:

1.- cuerpos naturales: hechos por la naturaleza.

2.- cuerpos sociales: formados por la voluntad y acuerdo de los hombres como sociedad.

Entonces decimos que la filosofía se divide en natural y civil, esta última puede subdividirse en ética (se ocupa de los hábitos y aspectos del hombre) y en política (se ocupa de los deberes civiles dl hombre).

Su propósito central es un conocimiento verídico y sistemático, al igual que una explicación sobre los hechos acontecidos, es decir, las razones por las que pasaron para llegar a ese punto y deducir si continuarán pasando.

Entonces hablamos de que si estudiamos un acontecimiento y determinamos sus causas y efectos, ¿podremos saber con qué frecuencia y como sucederá la siguiente o siguientes veces?

Es una cuestión que desde mi punto de vista está muy bien utilizada, pero no aplicará siempre, ni en todos los acontecimientos, por lo tanto debemos tomar en cuenta que hechos estudiaremos y sobre todo los fines de la investigación.

Dejando de lado este apartado y retomando al monstruoso “leviatán” considero que el hombre, es un ser sediento de poder, siempre quiere tener más y más y no quiere perder nada de lo que posee.

Por lo que se convierte en un ser irracional que solamente busca satisfacer sus necesidades sin importar lo que suceda con las demás personas.

Éste es un libro que va de la mano con cuestiones religiosas, pero solamente para ejemplificar lo que sucede, nos habla de la constitución tanto física, como espiritual del hombre.

Refiere a las cuestiones de sensaciones, mente, lenguaje y pasiones.

Dice que el hombre nace con sensaciones y con imaginación, pero necesita de una forma para comunicarse con los demás a esto lo denomina lenguaje, nace dotado de razón y ciencia pero también de pasiones y virtudes, tiene capacidad de retener conocimiento, tiene la necesidad de poseer poder y de acuerdo a su entorno va a desarrollar distintas conductas; después viene una de mis partes favoritas y más ciertas de todo el libro y dice que el hombre tiene la infinita necesidad de creer en algo superior a él y esto se llamará religión. Su felicidad dependerá siempre de su condición material.

El hombre está dotado de razón y obtendrá conocimiento por medio de sus acciones y sus sentidos, si se equivoca en algo, la situación lo incomodará y le dolerá sentirse inferior, por lo que obtendrá un conocimiento y evitará a toda costa recaer en los hechos que le propinaron una mala experiencia.

La ciencia en cambio, nos dará resultados favorables o desfavorables, pero no nos causará dolor alguno, sino que nos ayudará a tener prudencia al experimentar dependiendo de los resultados que se obtengan.

El hombre está dotado de atributos que lo distinguirán de los demás y lo ayudarán a ser una mejor persona ante la sociedad en la que se desenvuelve, pero así como hay atributos el hombre también abusará de los demás y desmesuradamente querrá conseguir las cosas para su bienestar propio.

“El hombre es un lobo para los otros hombres”

Por lo que es necesario que haya alguien que “rija” lo que sucede en la sociedad, creando de esta manera al Leviatán, es un Estado libre (como todos los ciudadanos que lo constituyen) y solamente actuará cuando un individuo interfiera con la libertad de otro.

Habla sobre la guerra civil donde las principales causas de que la misma estallara fueron los problemas entre el Estado y la iglesia católica, además de las leyes que a su parecer fueron absurdas y causaron inconformidad entre los individuos, por consiguiente se originó la guerra; entonces propone las reglas para la paz en las que destaca que el hombre debe renunciar al derecho de todo y respetar los pactos entre el Estado y el individuo, pero sobre todo debe de prohibirse la venganza, con esto, los hombres ceden su poder a un soberano que no abusará de ellos, sino que estará siempre ahí para ayudarlos a crecer y salir de sus problemas, en mi opinión tiene una muy ingenua pero cierta idea de lo que podría llegar a ser un “Estado perfecto”, es muy positivo en cuanto la respuesta de los ciudadanos y el gobernante, pero no ve que la malicia, ambición y demás cosas, siempre estarán presentes en todos los individuos, por lo que no es posible que éste tipo de pactos se cumplan.

Después de que los individuos le cedan el poder al soberano será irrevocable y absoluto, es decir, una vez establecido ya no se podrá hacer nada, el Estado es indivisible y solo quedará el derecho a la vida.

“El orden de obediencia más absoluta es la sumisión más absoluta”.

Esta es una de las partes más interesantes del libro, ya que nos dice que si el hombre que gobierna el Estado es malo, por naturaleza, solo podrá seguir en el poder infundiendo terror entre el pueblo.

El Estado está constituido para protegernos de nuestra propia libertad… en esta parte de la lectura hay un éxtasis de emociones y florecen bastantes opiniones y sentimientos, ya que totalmente cierto, si el Estado no existiera entonces ¿qué sería de nosotros?, viviríamos como animales, es necesario tener reglas y quién las haga cumplir, de lo contrario seremos como animales, satisfaciendo necesidades a toda costa, olvidándonos de la moralidad y los valores que hemos adquirido, sería solamente cuestión de tiempo para un descontrol máximo, entonces ¿ es el Estado la solución a los problemas que surgen en la sociedad?, ¿necesitaremos acaso vernos sobajados y estúpidos ante una autoridad para poder tener coherencia y compostura?, son interrogantes que nos ponen a pensar y a dudar sobre lo que tenemos ahora, es cierto que es necesario pero ¿hasta qué punto es solo “lo que merecemos” por consecuencia de los propios actos y en qué momento se convierte en tiranía?, cabe mencionar también el grave error que Hobbes no toma en cuenta, si el soberano tiene el poder sobre todo lo indispensable ¿podrá manejarlo bien o convertirá al Estado en un simple y absurdo monopolio?, son demasiadas las cuestiones que en la actualidad se le harían al Leviatán, pero es justificable debido a la época en que fue escrito y publicado, es consistente con la ideas que en ese tiempo prevalecían, a pesar de lo “malo” que podemos destacar de esta obra, también hay puntos clave, es una gran literatura, deja asombrado la precisión de todos y cada uno de los detalles del hombre que se enfatizan aquí, como le da sentido a cada parte, a cada palabra, a cada acción, en lo particular es una gran obra que vale la pena leer, crea conflictos mentales, pero al mismo tiempo abre la mentalidad a las ideas que se tenían de un país libre y soberano en ese tiempo.

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