El Miedo Político
Hesa9118 de Noviembre de 2012
4.893 Palabras (20 Páginas)540 Visitas
El Miedo Político
Sobre la perspectiva de Maquiavelo, Hobbes, Montesquieu y Toqueville.
Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Filosofía y Teoría Política II
Dra. Rosa María Lince Campillo
Adriana Hernández Sasso
EL MIEDO POLÍTICO 1
SOBRE LA PERSPECTIVA DE MAQUIAVELO, HOBBES, MONTESQUIEU Y TOQUEVILLE.
Introducción 3
Miedo 4
Maquiavelo 7
Hobbes 10
Montesquieu 14
Tocqueville 17
Conclusiones 22
Bibliografía 25
Introducción
Sin duda alguna así como la política, el miedo es inseparable del hombre. Cuando estudiamos y analizamos el comportamiento humano necesariamente nos involucramos con estos dos temas, ahora bien, existe un punto en la vida cotidiana del humano en que éstos mismos se relacionan, la utilización del miedo como herramienta política.
Desde una perspectiva filosófica y teórica, a lo largo de la historia, distintos autores han manejado este tema, primero entendiendo qué es el miedo y posteriormente, haciendo un análisis sobre el uso de éste a partir de la lucha por el poder y su conservación.
En el siguiente trabajo resumiré básicamente la interpretación del miedo político desde las perspectivas de Maquiavelo, Hobbes, Montesquieu y Tocqueville, para finalmente en las conclusiones, explicar lo que yo entiendo como el miedo político y su utilización.
Miedo
El miedo es entendido como una emoción que acompaña al hombre desde su nacimiento, es en algunos casos considerado una pasión por ser exclusivamente humano, sobre todo cuando se habla de un miedo político, en la medida en que la política es propia del ser humano.
“…las emociones son compartidas con los animales, mientras las pasiones son exclusivamente humanas, especialmente el miedo sólo lo han utilizado políticamente los hombres”
Sin lugar a dudas, existe el miedo natural, pero qué es lo que entendemos por éste miedo.
Conforme a la Real Academia de la Lengua Española, el miedo se define como:
Miedo
(del lat. Metus)
1.-Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario
2.-Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea
Estas definiciones hacen referencia específicamente al miedo natural, que es un proceso neuroquímico propio de todos los animales y se presenta como una respuesta inmediata ante los peligros o amenazas presentes en el medio físico y en caso particular del humano se puede presentar como el producto del imaginario, por lo cual es más diverso, múltiple y complejo.
“En estado de alerta, el hipotálamo reacciona mediante una movilización global del organismo, que desencadena diversos tipos de comportamientos somáticos y provoca en especial modificaciones endocrinas; de entre ellas, un comportamiento de inmovilización o una exteriorización violenta. En los casos límite, la inhibición llegará hasta una pseudoparálisis ante el peligro y la exteriorización desembocará en una tempestad de comportamientos enloquecidos e inadaptados, característicos del pánico”
Basándome en la clasificación de Bauman, retomada en la tesis te Torres, se pueden distinguir dos categorías del miedo humano:
-El miedo frente a las amenazas del cuerpo y su medio de vida como el patrimonio.
-Miedo frente a una amenaza de nuestra posición o status social.
Como mencioné anteriormente el miedo se convierte en una objeto de estudio más complicado en el caso humano por la capacidad humana de imaginar, así es también si sumamos a su complejidad, su utilización como un elemento que da poder, que permite dominación y que a demás puede legitimar. Este miedo del que hablamos ahora, no es un miedo natural sino lo que entiendo como un miedo político.
El primero en estudiar el miedo político según Torres fue Tácito.
Según Torres en su tesis de licenciatura “El uso político del miedo: Los casos de Maquiavelo, Hobbes, Montesquieu y Tocqueville”, el miedo político es también dotador de autoridad, pues implica la capacidad de castigo y la subordinación política, la sumisión, la disciplina y la obediencia.
Así, una vez entendidos los conceptos de miedo natural y político, continuaré con la breve semblanza sobre las teorías de los filósofos antes mencionados acerca del miedo utilizado dentro de la política.
Maquiavelo
Para entender la concepción de Maquiavelo sobre el miedo, es importante entender que Maquiavelo entiende que el hombre se guía por sus pasiones, así como también fue el filósofo que dio a la ciencia política su objeto de estudio: el poder y que por lo tanto, en su teoría relaciona de una manera muy clara, el miedo con la política, entendiendo al miedo como una pasión más.
Maquiavelo nació en un familia florentina, amante de los antiguos por sus virtudes (griegos y romanos), amante de la historia (muestra de las pasiones, esperanzas y errores del hombre); vivió la época de los Medicis y la decadencia y crisis florentina. Vivió también, el surgimiento de los Estados Moderno, al que dio su nombre.
Escribió primero sobre las formas de gobierno, comparó los Principados (Gobierno de uno, rey o tirano) con la República (gobierno de más de uno) y posteriormente redactó su principal y más conocida obra “El Príncipe”.
Maquiavelo entiende al hombre como un animal pasional, como una bestia, que para tener el poder debería ser astuto y fuerte (zorro y león) o elegir entre dichas virtudes.
“El príncipe está obligado a comportarse a veces como una bestia, de entre ellas ha de elegir a la zorra y al león; porque el león no sabe defenderse de las trampas ni la zorra de los lobos”
Para Maquiavelo en la política no importaba la moral ni la religión, sólo las pasiones movían al hombre.
Así, Maquiavelo decía que entender y conocer las pasiones de los hombres serviría para evitar la mayor cantidad de males, de la misma manera que el gobernante debía aprovecharse de ese conocimiento para dirigir a los hombres.
“Contrario a lo que podría pensarse, el miedo en el pensamiento de Maquiavelo no es un elemento que esté justificado dentro de su ideal de gobierno, sino que es relevante para él ya que forma parte de las pasiones de los hombres. Sin embargo consideraba que era útil y más aún, necesario que el gobernante aprovechara el elemento pasional del pueblo.”
Según Torres, Maquiavelo consideraba que un tirano, necesariamente, vivía con miedo y angustia de que los hombres no siempre le serían fieles y por lo tanto, debía protegerse de ellos.
El respeto a la ley daría al gobernante seguridad y dicha seguridad sería muestra de la no existencia del miedo, pero un tirano, al ser tirano, dejaría de respetar la ley y por lo tanto viviría con angustia y miedo.
“…el príncipe o república que tiene miedo de sus súbditos, y teme que se rebelen, basará ese temor en el odio que sus súbditos le profesan, y ese odio habrá sido provocado por su mal comportamiento, el cual nace, o de creer que se puede gobernar por la fuerza, o de la poca prudencia del que gobierna, y una de las cosas que a éste le hacen creer que se puede mantener por la fuerza, es justamente la existencia de las fortalezas”
Las pasiones a las que Maquiavelo dio mayor importancia fueron el amor, el temor y el odio; según dicho autor lo óptimo para un gobernante era ser tan temido como odiado, pues tendría mayor seguridad aunque consideraba más fácil ser temido que amado en un nuevo principado.
Lo que Maquiavelo consideraba más peligroso para un gobernante sería provocar odio, es decir, no debía amenazar ni el patrimonio ni la familia de sus súbditos, pues esto, provocaría su decadencia.
La buena política se basaba según el autor, en la conservación del poder, así fuera necesario hacer uso de la crueldad y la fuerza; el odio de los súbditos era la ruina, podría ser cruel siempre y cuando no fuera odiado, pues sólo en manos del Príncipe quedaba la decisión sobre lo que los súbditos debían temer.
“…aunque es preferible que el príncipe se haga temer por el pueblo, debe guardarse de provocar su odio, ya que un si el pueblo está descontento y lo odia debe temer por todos y a todos. Los motivos que hacen ser odiosos a los príncipes son principalmente arrebatar el patrimonio y la familia de los súbditos. Es decir, el odio del pueblo es una causa de ruina del príncipe…”
Hobbes
Según Robin, Hobbes establece al miedo como una pasión necesaria para establecer la armonía en la convivencia humana. La valoración de esta pasión es curiosa debido a que acompaña a la razón, es un elemento del hombre prudente, un factor de individualización y el valor que dará pié a una nueva construcción moral que invoca a la convivencia, obediencia y al orden. Para comprender esta tesis, es necesario conocer el análisis social y el contexto histórico que rodea el pensamiento hobbesiano.
Hobbes presenció la guerra civil en Inglaterra a mediados del siglo XVII, entre las fuerzas del monarca Carlos I y los ejércitos puritanos de Cromwell.
...