Tengo Miedo Torero
cami9327 de Julio de 2011
1.031 Palabras (5 Páginas)2.782 Visitas
situada en el Chile de los ochenta donde Pinochet era rey y señor, la novela de Pedro Lemebel es una de las notables novelas escritas por un travestí, tanto que el personaje principal es uno de ellos: La loca de en Frente, quien se enamora perdidamente de un joven revolucionario que lucha desde la clandestinidad contra la tirana dictadura de Pinochet, llamado únicamente como Carlos; al parecer metáfora generalizada de la juventud de los ochenta en Chile. Una novela escrita con un lenguaje que podría decirse urbano barroco, lleno de chilenismos, un lenguaje en síntesis desparpajado y divertido. La novela posee una fluidez frenética desde su inicio hasta el final, con un tono que va desde la cruda ironía hasta la reflexión política y social. Claramente se puede vislumbrar a Lemebel reencarnado en el personaje de La Loca de en frente, un trasvertí alegre, que parece ajeno a la convulsionada vida política de Santiago, y que pasa coreando canciones populares. Pero La Loca de en Frente forma parte de otros travestís que cumplen un papel sencillo: ser ellos mismos; por suerte Lemebel como trasvertí que es, no cae en divagaciones ni estudios de los travestís, no los culpa ni los estudia, sino más bien y paradójicamente se burla de ellos y por consiguiente se burla de si mismo, sin embargo, los travestís que van apareciendo en la novela son seres alegres, miserables pero entusiastas de tiempos mejores, enclaustrados en años oscuros para América Latina. Carlos el otro personaje principal, es un muchacho revolucionario sin prejuicios que se deja enamorar por La Loca de en Frente, quien para ello van hilvanando detalles con tal de enamorar a su querido niño, como para mencionar uno de ellos: La loca de en Frete le celebra el natalicio del muchacho a la manera cubana, creyendo así agradarle –por que el sueño de Carlos es ir a vivir a Cuba-, de modo que siguiendo los reglamentos de la celebración cubana invita a todos los niños del barrio a su casa, en donde esperaran a Carlos, en esta parte de la historia el irreverente Lemebel le da paso a una desconocida ternura hasta esa altura de la novela, al describir el comportamiento de los niños y los de su madre; todos de clase baja. La novela esta apoyada en su construcción en los boletines de prensa, que La Loca de en Frente escucha de la emisora Radio Cooperativa, en donde se va enterando de lo que acontece en ese mundo ajeno para él/ella, que mas delante de “Tengo Miedo Torero” formará parte preponderante. Un personaje tan bien perfilado resulta La Loca de en Frente, que el lector llega olvidarse que se trata de un hombre, salvo cuando entre los mismos travestís llegan a pelearse y sacan, a modo de ofensa, su masculinidad. “Tengo miedo Torero”, puede decirse que esta divida en dos partes sutilmente propuestas por Pedro Lemebel: la primera parte, llena de corrosivo humor y pequeños roces sentimentales y coqueteos entre Carlos y La loca de en Frente, y la segunda parte, donde el drama y la reflexión ahondan, y donde también Pinochet parece como personaje (bastante caricaturizado por la pluma de Lemebel) tanto que uno llegar a ver al todo poderoso dictador como un mero bufón de su mujer, pese a las situaciones de drama y de tensión descritas por el autor, no deja de lado el humor negro. En esta segunda parte, la narración y la estructuración lineal de la novela se rompe para dar paso a un collage narrativo, donde tanto La Loca de en Frente y Carlos juegan un papel preponderante al lado de Pinochet, todo descrito paralelamente, lo cual un lector poco hábil puede llegarlo a confundir. La Loca de en Frente llega a un punto de amor por el muchacho que le da asilo en su casa –lo único que tiene- para que su amado Carlos preparare un ataque a la comitiva donde viaja Pinochet pero falla, dando así paso a una frenética persecución que se desata en todos los barrios de Santiago, por ello Carlos desaparece, y a los días una amiga del partido al que
...