El Problema De La Verdad

La cuestión de la verdad o el problema de la verdad es un tema que desvela a muy pocos porque de entrada damos como cierto o verdadero casi todo, por el solo hecho de verlo, oírlo o tocarlo, sin embargo cuando aplicamos el pensamiento a la realidad o a lo que suponemos realidad esta comienza a desvanecerse, hasta desaparecer completamente, en ese punto comienza un proceso de revisión y replanteo de lo que tomamos por verdad, partimos de la convicción de que el más confiable de nuestro sentidos es la vista, según la tradición de Santo Tomás (Si veo, creo )1 pero, la vista es engañosa , vemos al sol “salir” y “ponerse” ,ahora sabemos que realmente no es así, es la tierra la que se mueve , vemos a la tierra Plana, hablamos de planicies y llanuras pero sabemos que la tierra es redonda, en la medida en que avanzamos en el estudio de la “realidad” nos encontramos con que casi nada es como parece, Ahí comienza el problema. ¿Qué es verdad?

No es sencillo establecer un método definitivo para indagar y conocer la verdad, o al menos aproximarnos lo más que podamos, partiendo de la premisa de Renee Descarte que la proximidad nos permitirá apreciar los objetos de manera “clara y distinta”2 este instrumento debe ser lo suficientemente flexible que nos permita evaluar objetos formales y objetos fácticos, dicho metafísicamente indagar sobre el ser y estudiar al ente. En este sentido La teoría de la Correspondencia es la que mejor expresa la naturaleza de la verdad. El criterio último de verdad es el acuerdo con la experiencia. La conexión con la experiencia puede ser directa o indirecta. Es directa cuando se refiere a los experimentos y es indirecta en caso de enunciados más teóricos.

En todo caso la realidad seguirá siendo evasiva porque como afirma Heráclito “A la naturaleza le agrada ocultarse” más esto no debe desanimarnos porque aunque iniciemos el recorrido de una ruta sin final, el sentido de la misma será precisamente el recorrido en si mismo, la vida como ente supremo nos impondrá sus reglas y con ellas debemos lidiar desde nuestra cotidianidad, con una única condición, este recorrido implica un reto y ahí radica la esencia misma de la verdad: Esta se descubre como Libertad.

Si la búsqueda de la verdad no es Liberadora, simplemente no es verdad verdadera decimos con Martin Heidegger es no-verdad, es ocultación3 y diremos con Enrique Dussel es manipulación y opresión4. Este proceso implica un des-conocimiento un des-aprender lo que hasta ahora tomamos como cierto y verdadero, para sustituirlo por la verdad auténtica que nos hará libres.

BIBLIOGRAFÍA

1. Evangelio de San Juan, Cap. 20, Ver. 25

2. Descartes, Discurso del Método, cuarta edición 1.976, Editorial Universo, Perú

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