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El amor según el diccionario


Enviado por   •  25 de Noviembre de 2014  •  Ensayos  •  1.482 Palabras (6 Páginas)  •  179 Visitas

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El amor según el diccionario

Comencemos explorando las raíces de las palabras que en castellano tienen que ver con el amor. En primer lugar, remontaremos hasta el indoeuropeo. La palabra caridad, caricia, procede de la raíz ka-, <gustar, desear>, de donde deriva el persa kama, <deseo, amor>, el letón Kamet <tener hambre>, el alemán huor <prostituta>, el gitano camelar <seducir>, Kama, dios indio del amor, que despierta el deseo de tener compañía, y caro, <querido, valioso>.

La palabra amor procede de la raíz amma- <madre>, de modo que etimológicamente el amor es maternal. También de aquí deriva la palabra amistad.

Una tercera rama de este copioso árbol procede de la raíz griega phil-, de origen desconocido, que no expresaba un sentimiento, sino la pertenencia a un grupo social. Se utilizaba también para las relaciones de hospitalidad. De allí pasó a significar <amigo>. Advertiré que de esa raíz procede también filtro, <bebedizo para despertar el amor>. Aparece en variadísimos tipos de amores: filantropía, filarmonía, filósofo, filatélico, filólogo.

La cuarta rama depende del griego Eros, palabra de origen desconocido que designaba el dios del amor y el deseo sexual.

Otra familia -dilección- deriva del latín diligere, palabra curiosa que procede del verbo leer, y que designa una elección y estima basada en la reflexión. Implica <cuidado, atención>. Se mantiene enmascarada en la palabra diligente, que ha pasado a significar <dispuesto a hacer con prontitud e interés las cosas que tiene que hacer>, pero que significaba originariamente <amante>.

Otra variante castellana: querer. La etimología es sorprendente. Procede de quaerere, <buscar>.

También hay que incluir en esta lista de indagaciones la palabra voluntad, que procede de la raíz indoeuropea wel-, <desear, querer>, de donde salieron el francés vouloir, el aleman willu o el esalvo velja, todos con el mismo significado.

Por último, libido, significa también deseo. Procede de la raíz indoeuropea leubh-, <amar, desear>, de donde han derivado el inglés love y el alemán liebe.

Este recorrido deja algunos frutos en nuestra alforja. El amor se relaciona con el deseo, con el agrado, con el cuidado, con la pertenencia a un grupo, y etimológicamente tiene como prototipos el sentimiento maternal, el sentimiento erótico y la amistad.

La representación semántica básica que despliegan los distintos lenguajes es la siguiente: la aparición de algo o alguien despierta en el espectador un sentimiento de agrado, interés, armonía, deleite, que se continúa con un movimiento de atracción y deseo. El objeto y las modalidades de ese deseo van a determinar los variados rostros y figuras del amor. El objeto puede ser una cosa, una idea, una persona o uno mismo, como sucede en el amor propio. En estas relaciones personales puede primar un elemento filial, sexual, benevolente, comunicativo. Por lo que respecta a los deseos, aparecen deseos de unión, de posesión, de compañía, de disfrute, de cuidado, de procurar el bien del otro, de sacrificarse por él. Como todos los deseos, el amoroso va acompañado de sentimientos de inquietud, desasosiego, esperanza, alegría, y tiene sus modos de satisfacción. Algunos de ellos apagan el deseo, y por lo tanto el amor, y otros mantienen el deseo y, por lo tanto, el amor.

Empédocles señaló hace muchos siglos que el amor (philia) era el principio universal de cohesión, mientras que el odio (neikos) lo era de disgregación. Los amantes son <uña y carne> y el léxico amatorio ha recogido una gran variedad de ayuntamientos y cópulas, desde la unión mística, integración del alma y Dios, hasta el ligue, que es una relación amorosa superficial y no comprometida. Coito deriva de co-ire, <ir juntos>. Y amartelados van los que van muy amarraditos.

La naturaleza del amor según Irving Singer

El amor es una respuesta afirmativa hacia alguien o algo que se ama. "Yo defino al amante como aquel que otorga valor y al amado como aquel que lo recibe. El amante hace valiosa a la amada ligándose a ella y comprometiéndose. Aun cuando puede que ella satisfaga sus necesidades, él se niega a usarla como un simple instrumento." "Es sólo en relación con nuestro otorgamiento que la otra persona goza del tipo de valor que el amor crea".

A través del amor un ser humano afirma la importancia del otro. "En el amor atendemos a la persona amada, en

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