El consumo me consume

Como ya pudimos observar en primera instancia, el hedonista es un ser que plasma su placer mediante el consumo como tal, no le es de su mínimo interés el bienestar del otro, sino que el único fin para su persona es el logro del bienestar para sí mismo, la satisfacción mediante poseer lo nuevo, lo que a su parecer, puede otorgarle un estatus por sobre la media de la sociedad. Busca también, inconscientemente darle el sentido a su vida mediante la posesión de objetos, aún si no fuesen de su necesidad, sólo para satisfacer su incansable deseo de consumir las nuevas tecnologías y nuevos adelantos que la sociedad capitalista le otorga.

En mi opinión, respecto a la concepción que tuve del libro, el sistema capitalista nos arrastra directamente a tres aristas, una de las cuales profundizamos anteriormente, esta sería la arista que el sistema tiene para las personas, las cuales no tienen el suficiente entendimiento sobre sí mismas y sobre su entorno, ya que no se dan cuenta que constantemente están siendo controladas, estudiadas y engañadas por los grandes poderes, los cuales hacen del consumismo una falsa mascara de felicidad, mediante la propaganda y los afiches comerciales que prometen satisfacción al máximo, sin embargo, abren una brecha mucho peor, la cual arrastra al sujeto hedonista hacia el constante consumo. La creciente fabricación de nuevos productos, la constante masificación del mercado mundial, la inmensa cantidad de créditos de consumo, hacen al individuo pecar de su propia ignorancia respecto a la compleja psicología que los poderes vierten sobre los productos, haciéndolos cada vez más llamativos e inmensamente demandantes en cuanto a dinero hablamos, ya que cada vez, por ejemplo, se crean nuevos aparatos telefónicos, los cuales a medida que crece su tecnología, monetariamente cuestan sustancialmente más. Esto a su vez, hace que el individuo, con tal de formal una imagen y un estatus frente a las demás personas, se arriesgue a gastar más de lo que debería, en tecnología que no necesita, se arriesga a perder económicamente por un bien que no es de su incumbencia, ya que lo único que está realizando con la compra de este objeto, es crear un falso ‘’yo’’, el cual intenta mostrar a la sociedad que él está por sobre ella, sin darse cuenta que la misma sociedad es la que lo induce a comprar, gastar y perjudicar su vida diaria con tal de parecer por sobre la media, por sobre el resto.

Al contrario de esto, surge una nueva arista en base al consumismo, el cual es llamado el ‘’asceta’’, lo que a mi opinión, es la vía más cuerda para tener un bienestar social y personal, ya que es todo lo contrario al sujeto hedonista. El asceta, odia toda clase de consumismo, lo hace innecesario en su vida diaria, solo se preocupa por el bienestar de la sociedad colectiva, con ideas y fundamentos sumamente  revolucionarios, dejando quizás de pensar en sí mismo, estando dispuesto a dejar su bienestar personal, por la evolución hacia un mejor vivir de la mayoría. Este sujeto no hace del consumo una necesidad, lo repudia a tal nivel, que llega a estar en contra del sistema capitalista, ya que lo encuentra humillante y denostante para con la sociedad en la que él vive, hace un intento por mejorar y cambiar circunstancialmente el presente en la que se está viviendo, porque a su parecer estamos sumidos en una especie de neo-esclavitud por parte del mundo posmodernista, regido por ciertos personajes de poder, empresarios y grandes corruptos de todo tipo, los cuales el único interés claro que han de tener, es el de aprovechar los productos para así ser más poderosos y superiores con respecto a la gente común, hacerse más y más ricos en base a aprovecharse de la ignorancia del que menos tiene, ignorancia impuesta por ellos mismos por supuesto, para así tener controlados en totalidad a la masa, que solo se acomoda a las circunstancias y vive su vida esperando un estado de bienestar personal, el cual por obra de los grandes poderes, nunca llegará. Siguiendo con mi percepción de la idea asceta, creo estar en completa libertad de decir que para mí, este pensamiento sin duda es el más sensato, a mi juicio el ser asceta es el cual tiene en sus manos el cambio en su estado más puro, ya que hace volver los ideales por los cuales es capaz de aceptar la muerte, de la época modernista, ya no es sólo un títere del monopolio comercial, como lo son los hedonistas, ni tampoco es alguien que se queda al margen y vive su vida, aun sabiendo que esta puede ser mejor, como lo piensa el estoico, del cual profundizaremos dentro de poco, sino que el sujeto asceta está dispuesto a dejar todo, solo por perseguir un ideal, para vivir en una sociedad mucho más justa, la cual pueda regirse por sí misma, y no sumida en la decisión de unos pocos.
este pensamiento, a mi parecer, es el único que deja mártires a las generaciones futuras, ya que el asceta es un sujeto inmensamente contagioso, ya que tiene el poder de dominar los discursos con argumentos sumamente moralistas, teniendo claro cuál es el fin que quiere para la sociedad, trata de hacer entender al entorno que están siendo controlados por los poderes fácticos. En resumidas cuentas, el mismo sistema capitalista hace surgir a tres ‘’yo’’, divididos en tres pilares fundamentales, los cuales son a mi parecer: la esclavitud (hedonista), la aceptación y conformismo (estoico), y la rebeldía (asceta). Estos tres personajes son creados a partir del monopolio comercial, a través de la sofisticación del consumismo, el cual hace a los hedonistas caer sin remedio en su propio deseo y lujuria al siempre querer más, a los estoicos conformarse con la falsa idea de bienestar respecto al sistema en el que viven, y a los ascetas querer un cambio radical con respecto a este humillante sistema, que hace competir entre sí a la masa, la dispersa mediante la lucha constante por ser mejor, y las priva de la idea de que siendo masa, unificándose serían mucho más fuertes que cualquier poder opresor.

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