El mundo de los estereotípos

El mundo de los estereotipos.

Itzel Loeza Nogueda

En la actualidad, tenemos millones de estereotipos marcados, unos gracias a los medios de comunicación y otros por experiencia personal. Pero siempre creamos un parámetro de comparación para crear en nuestra mente ciertos rasgos que van a caracterizar cierta cosa.

Podemos dividir la percepción de algo como positivo o negativo según la información o la experiencia q hayamos tenido. Todo comienza con mínimo una característica que te va a dejar juzgarlo, y hacer una critica no siempre constructiva, que nos puede llevar a uno de los grandes problemas que en estos momentos ha sido relevante a comparación de otros años, el Bullying.

El bulliyng ha logrado grandes daños físicos y psicológicos en las personas, todo por no aceptar las cualidades diferentes a los estereotipos de personas que nos han marcado. Estamos en contra de un progreso, y nos quedamos estancados en personajes que si no cumplen con esas características tendemos a rechazar. Por ejemplo el niño con sobre peso, el niño súper dotado como el ñoño, o en fin, personas que cometen errores y se les recuerda cada ocasión de una manera un poco mas agresiva.

LA forma en la que nos ven los demás depende de los famosos estereotipos, por ejemplo al mexicano, lo ven en otra parte del mundo y le preguntan por el tequila y el sombrero, o cuando llegan de visita a México, esperan ver a las personas transportándose en burro o caballo.

Vivimos en un mundo de los estereotipos nos atrapan no importa el lugar en donde estemos, por los medios de comunicación, hemos hecho universales ciertas características que nos hacen deducir una idea como positiva o negativa, y todo esto se ve reflejado en personas de cualquier edad que ya tengan la capacidad de “razonar”.

Como dice en el 3er capitulo del libro “Del bisonte a la realidad virtual”, los mensajes que nos dan, en su mayoría son encriptados, lo que nos hace poner a comparación diferentes características para deducir el mensaje, nunca nos dan un mensaje sin rodeos, y aun así sabemos darle la interpretación aproximada para poder comprenderlo de una perspectiva diferente.

Elegí el video de un experimento, que consiste en poner dos muñecos enfrente de niños, uno de piel oscura y el otro de piel clara, y se les realizaban ciertas preguntas respecto a cada muñeco… ¿Quién es bueno?, ¿Quién es el malo?, ¿Cuál es bonito?, ¿Por qué es bonito? y la pregunta que mas les impactó: ¿A quien te pareces más?... Los niños sin conocerse, de diferentes edades y sexo, coincidían en que el de piel clara era bueno, solo por el color de piel y ojos, sin embargo a la hora de preguntar con quien se parecen mas, solo dijeron por las orejas, después de un silencio prolongado a comparación de las otras respuestas espontaneas que daban.

un ejercicio difícil, que lleva a la reflexión de un tema muy difícil de debatir, el racismo, en este caso no se presento en segmentación política, cultural o religiosa, sino simplemente en rasgos físicos y de identificación, lo cual nos permite darnos cuenta como desde pequeños empezamos a hacer juicios valorativos, que podemos dejar en la cuerda floja la reputación de una persona.

Juzgamos principalmente por apariencia, luego por acciones y de ahí formamos nuestras propias deducciones, no tiene que ser un análisis extenso para poder evaluar a la persona, dándonos la oportunidad de equivocarnos una vez que hacemos consiente de que lo que proyecta no es necesariamente lo que es, puede haber muchísimas personas que hasta cierto punto abusen de sus características, para hacer menos o ir en contra de las personas que no cumplen con “el parámetro establecido”.

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