ESTEREOTIPOS: Los enemigos del mundo globalizado

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ESTEREOTIPOS: Los enemigos del mundo globalizado.

Basado en: “REDUCIDO AL REINO DE LOS PINGÜINOS, un cuento sobre cómo ver más allá de los estereotipos”.

YERALDIN PAOLA BLANCO HERNÁNDEZ

DOCENTE

INGRID BLANCO HERNÁNDEZ

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN INDUSTRIAL

CARTAGENA DE INDIAS, D. T. y C., 30 DE ABRIL DE 2015[pic 2]

ESTEREOTIPOS: Los enemigos del mundo globalizado.

Hoy en día, la sociedad se encuentra inmersa en la globalización, lo que implica que debemos estar abiertos a la diversificación, tener tolerancia y aceptación con ella, respetar diferencias y hacer de ellas una ventaja para nuestras vidas, debido a que es un fenómeno que afecta  todas las dimensiones de la vida social.

Lo anterior, no parece tener complicación alguna, por el contrario la heterogeneidad cultural pareciera ser la clave perfecta para la prosperidad del siglo, pero la realidad, no es tan gratificante cuando sumado a dicha globalización aparecen consigo aquellos conceptos simplistas y generalizados, acerca de algo o alguien, bien llamados, Estereotipos, los cuales se convierten en un sello distintivo, que empiezan a crear brechas de todo tipo.

Estos estereotipos están presentes en cualquier situación, estamos sumidos en ellos y los hay de todo tipo, tanto así, que todos en algún momento hemos estereotipado a alguien o algo, de acuerdo a ciertos criterios que la humanidad y nuestro ser interior han ido creando con el pasar de los años, lo negativo de ellos no está en que existan, si bien quisiéramos desaparecerlos por completos de la sociedad, están arraigados de tal manera que intentarlo no traería resultados en el corto plazo, lo que si podemos hacer es empezar por nosotros mismos, por nuestra interioridad y liberar toda clase de concepto sesgado que tengamos, darnos la oportunidad de explorar, preguntar, indagar y no simplemente limitarnos a suponer y emitir juicios a priori, sin tener en cuenta las consecuencias desfavorables que puede traer esto.

La globalización y los estereotipos, están tan interconectados, que si no empezamos por asumir que existen brechas culturales, económicas, sociales, religiosas y de otras índoles más, las cuales hay que empezar a reducir, siempre seremos un mundo segmentado.

Pero como hablar de globalización y dejar de lado, uno de los más grandes motores de ésta, las organizaciones, ese conjunto de personas que deben trabajar mancomunadamente para lograr un objetivo en común, aquí también los estereotipos están presentes y muchas veces interrumpen  el logro de ese objetivo que ellas se plantean, en el maravilloso libro “REDUCIDO AL REINO DE LOS PINGÜINOS, un cuento sobre cómo ver más allá de los estereotipos”, se plantean aspectos de gran relevancia acerca de los estereotipos, de un manera didáctica y quizás un tanto infantil, que cautivan la atención de cualquier tipo de lector, no obstante, el libro no se limita a la parábola, va más allá de esta  y nos ayuda a pensar cómo podemos lidiar con el problema de estereotipar en nuestra propia vida y en las organizaciones.

Partiendo de la fábula, considero que muchas veces los seres humanos, por nuestro mismo carácter “humano”, cometemos el error de encasillarnos los unos a los otros, lo que nos obstruye el paso para el intercambio de ideas y la fluidez de cualquier tipo de proyecto que queramos emprender, debemos entender que todo el tiempo vamos a convivir con humanos y que para subsistir estamos casi que obligados ayudarnos los unos a los otros, así como los pingüinos lo hicieron y pudieron superar la crisis que tenía su organización, así también podemos hacerlo nosotros, hacer del “otro” un aliado, que cuenta con “ideas, experiencias, destrezas y capacidades singulares”^[1], que están muy lejanas del color de piel, la apariencia física, religión y demás, somos seres  únicos y capaces de lograr lo que nos propongamos, además de empezar la lucha por la reducción, para así algún día eliminar los encasillamientos, también debemos sacarle provecho a esa autenticidad de cada individuo para trabajar en equipo y poder alcanzar esos logros inimaginables, porque de no ser así, los resultados negativos al interior de la organización se verán reflejados y ese objetivo en común estará muy lejano de alcanzarse, tal como lo expresó el presidente Alfonso Pingüino, luego de que todas las aves trabajaran de manera conjunta, “y pensar que casi nos perdemos, solo porque no veíamos las destrezas y talentos que hay entre nosotros”^[2], igual de perdida quedaría cualquier tipo de organización si no se empiezan a deshacer de la mala costumbre de encasillar, ya que las apariencias engañan y las cosas no siempre son lo que parecen.

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