Ensayo Estica

La ética y su influencia en el compartimiento moral del individuo Natalia Méndez

Mat. 2008-5534

Según Inés Calderón autora del texto la fundamentación de la Etica Realista los temas de la ética han experimentado un resurgido interés, y a su vez han activado la reflexión filosófica en este campo. En bien sabido que la ética trata del deber ser. La ética realista es la que funda el deber ser en el ser o como dice Millán-Puelles de forma muy clara y precisa, "el contenido de nuestros deberes tiene su fundamento general e inmediato en la realidad de lo que somos". En su reflexión este cuenta con todo lo que el hombre es y, por ende, también con los impulsos, con las tendencias, con los instintos; y, en las acciones humanas, a contar con todas las circunstancias que a veces modifican de manera importante la sustancia ética.

Antonio Millan-Puelles presenta los términos ética y moral desde un punto de vista diferente a los tratados hasta ese momento. Este autor expresa que la ética se fundamenta en dos pilares fundamentales, la libertad y la naturaleza humana.

Para el autor existen cinco concepciones éticas que influyen de forma importante en el comportamiento, 1. la ética desde el punto de vista de que tipo de vida y actitudes son mejores para el hombre, esta concepción se centra en las normas que rigen las acciones moralmente aceptadas. 2. el bien y el mal son catalogados en función de lo que las leyes morales aprueban o no, por lo que en este punto el saber ético se debate entre las obligaciones impuestas por el deber y la libertad, 3. la filosófica moral como base de la convivencia social, 4. la ética como forma natural para explicar el comportamiento humano y por ultimo 5. expresa que "el bien es anterior y tiene primacía sobre lo justo, que en cada caso dependerá de la mayor o menor cantidad de mal que produzca una personal".

El realismo ético no se distingue por rebajar la exigencia a una obligación, sino por establecer cada deber concreto en relación con el ser y la circunstancia humana. Millan-Puelles critica fuertemente el deber por el ser. Como consecuencia de las tantas circunstancias en las que el ser humano se ve envuelto se hace necesario flexibilizar los deberes según la situación. Esto no significa sin embargo que las cuestiones morales solo dependan de la situación en la que se encuentre el individuo.

La naturaleza, la libertad y la afirmación del ser de todo hombre son requisitos de una conducta éticamente aceptable. Es imposible que se calificar una acción como buena o mala sin tener una referencia de la naturaleza humana. Por lo que se puede concluir que "el sujeto primordial de la moralidad es el hombre mismo, mientras que la naturaleza lo hace ser apto para la bondad o maldad morales".

El hombre es completamente libre, y maneja de forma correcta o incorrecta su conducta moral, ya que al fin y al cabo es el quien realiza sus actos. Como dice Millán, cada hombre "es hijo de sus obras" y es quien decide si opta por el libre albedrío, si sus actos siguen un orden lógico con su ser natural o por el contrario decide comportarse en disconformidad con el.

A pesar de que todo individuo es amo y señor de sus actos debe siempre guiarse de la prudencia, ya que si bien es cierto que podemos decir que el contenido de la materia moral es relativo, en circunstancias concretas, existen normas de conducta ética que se deben seguir.

Sin embargo Matías Parmigiani difiere de esta afirmación en su texto Intersubjetividad y autorreferencialidad en la teoría ética de C.S. Nino ya que este expresa que lo moralmente aceptado viene como resultado de un proceso de discusión colectivo.

Para poder reducir a su minima expresión los conflictos entre los individuos que conviven entre si, se debe establecer una dimensión política de la moralidad. La moral y la ética deben ser determinadas por un proceso de participación social donde se determine una moral común.

Una política democrática determina lo que es bueno, moral y lo justo, a la vez fija leyes que rijan estas características, aunque los individuos tienen autonomía en sus actos debe regirse por las normas socialmente establecidas.

En este caso, Aristóteles en su tratado de la amistad, plasma la importancia de que los individuos estén regidos por leyes y/o normas para su desarrollo en la sociedad y puedan jugar un gran rol en las relaciones, específicamente de amistad.

Sin amistad una persona seria incompleta debido a que al contar con alguien con quien se tiene ciertas características

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