Ensayo Sobre Identidad Personal

¿Quién soy realmente?

Hablar de quienes somos, quien soy, es un dilema, porque es referirse directamente a razonar y que es la hora de encontrarse así mismo. Por la vida vamos de paso, desde que se nace los seres humanos cambiamos, dejamos de ser lo que éramos – o lo que fuéramos- para comenzar a ser otros, pero aun así seguiremos pareciéndonos a nosotros mismos. En otros casos, los cambios serán grandes, y profundos, pero la transformación total no puede darse jamás. Muchos pensadores desde la antigua Grecia y hasta nuestra era moderna nos han dado pautas e ideologías de cómo y qué tipos de personas deberíamos ser o al menos plasman su filosofía sobre la vida, tales como Karl Poppler que nos refiere sus ideas sobre la forma de pensar de los demás, esto conlleva a nuestro buen o mal juicio que se denomina –prejuicio- todos de una u otra forma adoptamos una actitud ante la vida y la muerte, por tal razón debemos ser siempre analíticos ante las cosas que tenemos que decir sea cual sea nuestra opinión, la doble moral buena o mala que contenga nuestra personalidad, por supuesto que nos dará identidad plena, porque esa es nuestra filosofía al final, nuestro sentido común de expresión crítico.

Los cambios que conforman la vida de cada persona a lo largo de sus años, así como de las múltiples circunstancias que van marcando cambios y transformaciones en su personalidad. Es necesario admitirlo; es forzoso reconocerlo. A medida que los años avanzan progresa también esa tarea esencial de cada ser humano que consiste en encontrarse a sí mismo, es decir, en identificarse, en descubrir quiénes somos, quienes hemos llegado a ser. Platón explica que para el desarrollo del ser humano como individuos es importante tomar en cuenta el racionalismo, y se refiere básicamente a la razón, a pensar

más allá de lo que está establecido, de usar nuestros pensamientos, dar lugar a nuestra visión interna, ver más allá, a que la lógica sea nuestra guía, y no como decía Homero; estar siempre con lo ya establecido, a lo fantasioso, a vivir en un mundo de mitos y no en la realidad, por eso filosofía o filosofar es el amor a la sabiduría, dar inicio a una nueva forma de ver la vida como personas.

Se vive esta vida “yo vivo en esta vida” y afrontarla como lo he mencionado anteriormente, es un proceso a veces más difícil, otras menos, pero estamos aquí, tenemos que encontrar una razón que nos de pautas de caminar en este mundo, que está en constante evolución, muy independientemente quienes lo crean o no, de la existencia de un Ser Divino, y que nos da como seres vivos un cerebro, un pensamiento, cualidades sensitivas; intuición, percepción, imaginación, el razonamiento, etc.

Tantos privilegios gozados como seres humanos, debemos aprovecharlos para desarrollar ese “yo” que nos da identidad, humanismo, y capacidad de absorber conocimientos buenos o malos que serán alimento para nuestro hemisferio cerebral, por ende suspicazmente creceremos y creeremos lo que queramos creer, lógicamente con sano conocimiento, para no estar inmersos en los pensamientos irracionales. Y aplicarlo para nuestra personalidad como lo hace la filosofía científica; recibir y buscar los elementos de vida que nos dan paso a romper con las dudas y paradigmas de nuestra existencia.

Conclusión.

Gran pregunta para conocerse ¿quién soy realmente? Podría ser fácil decir; con mi nombre, pero en realidad no dice nada, soy un todo de todo; mi pasado, mis creencias, mis rebeldías, en fin una suma de todos. Que han sido hasta ahora este yo, este cuerpo material, un ser humano, en un cuerpo temporal, con sentimientos de eternidad, entonces queda por hacer, sino asumir nuestra identidad que me dirá quién soy realmente.

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