Enseñanzas De Séneca

El pensamiento de Séneca es interesante, porque su vida, la vida que llevó, contradice sus creencias y su filosofía. Senecá era un hombre rico, influyente, con fama y a pesar de esto pregona una vida sencilla y de reflexión, lo que para él es sinónimo de sabiduría. Vivir en Séneca es vivir con su filosofía, es vivir la vida al máximo en el tiempo tan corto que puede ser. Para Séneca la vida de ser humano es muy corta, y no se refiere al tiempo físico que vivimos, sino a cómo vivimos esa vida. Séneca expresa que el ser humano pierde mucho tiempo, particularmente en cosas que no importan o que no le aportan nada como ser humano.

Por lo tanto, Séneca estimula el aprecio al ocio, a ese tiempo que debemos utilizar para reflexionar. El ocio, según la antigua Grecia, no es ese tiempo libre para no hacer nada, sino es un tiempo de reflexión, de estar consigo mismo y disfrutarlo. Séneca expresa que el hombre está tan ocupado que no reflexiona, que no se disfruta a si mismo. El hombre, según Séneca, pierde su tiempo, pierde su vida pensando en como ser rico, en como obtener fama, fortuna, en trabajar, trabajar y trabajar, sin dedicarse tiempo para la reflexión. Es por esta razón que Séneca dice que el hombre ocupado no vive.

Creo que Séneca está en lo correcto. En nuestra sociedad actual estamos tan ocupados en el trabajo, un buscar la forma de obtener dinero, en satisfacer nuestras necesidades que no sacamos tiempo ni para pensar, ni siquiera para disfrutar de nuestra propia soledad. Y esto es así porque a mucha gente ni siquiera le gusta pensar, ni le gusta la soledad. El ocio, según el concepto de Séneca, no es para todo el mundo. Y tal vez no estamos viviendo como debe ser, porque estamos tan ocupados que no vivimos una vida que nos enriquezca, sino que la estamos perdiendo porque estamos perdiendo el tiempo en no disfrutarla, y luego de muchos años, tal vez en la vejez, viviendo una vida así, se mira hacia atras y se da cuenta que toda la vida a sido una pérdida de tiempo. Porque uno se percata que no se ha disfrutado de uno mismo, ni de las personas que realmente son importantes en nuestra vida, ni haciendo lo que verdaderamente es valioso para uno mismo. Esto es vivir para Séneca.

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