¿Está Hostos Vigente En La Educación De Puerto Rico?

“La escuela ha de edificar en el espíritu del escolar, sobre cimientos de verdad y sobre bases de bien, la columna de toda sociedad, el individuo.”

Eugenio María de Hostos

La presencia de las ideas de Hostos, sus propuestas precursoras de lo que más adelante sería el constructivismo, está presenta en una aspiración idealista y la única manera de contrastar los elementos ejes del currículo actual. No nos vamos a distraer en elementos que arrastramos por nuestra realidad colonial, premonitorio en el discurso hostosiano, “Una patria desconocida de sí misma, que no sabe de fuerza, que su fuerza, que si supiera haría prodigios en el porvenir”, sin embargo para Villarini este discurso emancipador subyace un elemento importante para cualquier propuesta educativa; la racionalidad que se instala en los pueblos a través de la educación racional que puede ser abierta, buscadora de la libertad, la razón y la verdad o inducir a la dependencia, al conformismo y la mediocridad.

La educación es el acto de educar, perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios y ejemplos. Desde la perspectiva de Hostos, la educación exhibe una relación muy estrecha entre la sociedad y el individuo. Aunque el individuo como persona es el objetivo de la educación, Hostos sostenía que no se podía teorizar sobre el ser humano que queremos lograr sin tomar en cuenta los efectos condicionantes de la sociedad en la que está inmerso. Esto significa que la persona es un ente social que es producto y, al mismo tiempo, es parte de todos los procesos sociales que se dan en su particular contexto. El proceso educativo es, pues, eminentemente un proceso social que debe preparar al individuo como persona para la vida. Educar para la vida es, entonces, el desarrollo pleno de la persona como ser humano integral, que pueda estar en convivencia con la sociedad aportando su conocimiento, sus actitudes y sus valores, para mejorar la calidad de vida, tanto en su expresión individual como en su manifestación colectiva.

Las aportaciones de Eugenio María de Hostos trascienden en el tiempo, convirtiéndolo en un reformador visionario para la Hispanoamérica que lo vio crecer, evolucionar y sufrir al no ser reconocido como profeta en su tierra. No obstante su legado se ha convertido y es pertinente en ambientes contemporáneos haciendo que su filosofía pueda sostenerse en las teorías actuales sicológicas y sociológicas.

Hostos que vivió a finales del siglo XIX; frente al cambio de un nuevo siglo lleno de nuevos paradigmas pedagógicos fue capaz de idealizar su patria con principios ideológicos de trascendencia, orientando al individuo a una conciencia colectiva y menos individualista como lo contempla la educación tradicional. Sin embargo, contempla la niñez y la adolescencia como etapas fundamentales para fomentar individualidad y la conciencia colectiva. Es una propuesta liberadora del individuo y a su vez para la sociedad en donde está vinculada su educación.

En la época neocolonial el pensamiento de Hostos surge en medio de una sociedad enferma, mezclada de matices políticos y sociales que entorpecían la razón; debilitando la conciencia y la libertad. Toda invasión implica sometimiento y los excesos de autoridad en la colonia pueden coartar los procesos de búsqueda, verdad, justicia y solidaridad. La dominación es sobre todo la opresión de la racionalidad humana.

La misión fundamental de la educación, es ayudar a desarrollar la persona humana que dará a la comunidad su particular carácter. Hostos desde su perspectiva vincula la realidad física, social y espiritual (moral e intelectual) como una respuesta a las condiciones de la existencia del ser humano.

Con sagacidad plasmó en su pensamiento que educar es instruir la razón según las leyes de la razón. Estableció la Teoría Evolutiva del Conocimiento en donde establece que las funciones de la razón son: inducción, deducción y sistematización . Hostos concebía la educación como una función natural de la vida colectiva e individual que se traducía a necesidad de desarrollo que tiene la razón y la conciencia del ser humano, sin dejar al lado el bien común.

Su modelo conceptual posibilita establecer un orden racional, permitiendo que el educador desarrolle materiales pertinentes y que respondan al desarrollo intelectual del alumno, sin perder el vínculo con el conocimiento previo adquirido, cónsono con las teorías actuales de humanismo y constructivismo . Para Hostos el aprendizaje necesita de la constante atención del maestro para que se involucre en el proceso de ver como sus estudiantes aprenden y ver cual es proceso de producir sus propios recursos intelectuales. El alumno debe aprender a descubrir su realidad con el desarrollo de las destrezas de percibir, mediante de las destrezas de conocer, observar y experimentar.

Luego de una revisión a varios de los currículos vigentes del Departamento de Educación ( Español, Salud, Kinder y Estudios Sociales) desde la perspectiva de la filosofía de Eugenio María de Hostos y de las teorías de aprendizaje actuales, en ninguno de los currículos queda claro ni evidenciado los principios hostosianos, solo se puede percibir aspectos de una educación integral de los alumnos con el fin de formar seres humanos completos, además de atender el desarrollo intelectual y físico, cultivar la sensibilidad, la delicadeza y el sentimiento estético. Hace énfasis que el desarrollo de sensibilidad se logra mediante la observación de la naturaleza, escuchando piezas musicales, visitando museos y talleres de arte, asistiendo a representaciones teatrales o participando de ellas y leyendo diversas obras.

Aunque Hostos no llevó a cabo una investigación experimental rigurosa acerca de la estructura de la razón y su desarrollo de conocimiento enciclopédico de filosofía, lingüística, sociología, historia y otras disciplinas, permitió construir una concepción sintética y un modelo educativo operacional. Su obra fue el anticipo de los intentos contemporáneos de corrientes pedagógicas como la educación basada en el constructivismo piagetiano, la perspectiva histórica cultural de Vigotsky y la pedagogía de la liberación de Paulo Freire. En cuanto a las teorías de aprendizaje

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