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Etica A Nicomaco


Enviado por   •  10 de Septiembre de 2013  •  1.823 Palabras (8 Páginas)  •  177 Visitas

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Kant; fundamentacion de la metafísica de las costumbres.

-Prólogo;

*Kant, considera que el conocimiento racional es material o formal. La filosofía material es aquella que tiene como referencia determinados objetos y estos están sometidos a determinadas leyes, que a su vez se dividen en dos, leyes de la naturaleza( teoría de la naturaleza) o leyes de la libertad (teoría de las costumbres).La filosofía formal (llamada lógica) se ocupa de la forma del entendimiento, de la razón misma y de las reglas universales, sin distinción de objetos.

*Kant, llama filosofía empírica a aquella que se fundamenta en la experiencia. Pero considera que aquella filosofía que presenta sus teorías a través de principios a priori, se llama filosofía pura, esta cuando es meramente formal se llama lógica, pero cuando se limita a determinados objetos del entendimiento se llama metafísica. A su vez la metafísica puede ser metafísica de la naturaleza o metafísica de las costumbres.

*Expone que debe haber una idea común del deber y de las leyes morales (filosofía moral) que tiene que conllevar consigo una necesidad absoluta y ser válida para todos los seres racionales. Así, las leyes morales ( universalmente válidas) no se encuentran en la naturaleza del hombre ni en las circunstancias, sino solo en el concepto de la razón. Por lo que las leyes morales deben buscarse en una filosofía pura.

-Capítulo primero;

No es posible pensar nada que pueda considerarse como bueno sin restricciones, a no ser una buena voluntad. Tanto los talentos del espíritu (el juicio, el entendimiento...) como las cualidades del temperamento( el valor, la decisión...) pueden ser buenos y deseables, pero también malos y dañinos, dependiendo de los usos que haga de ellos la voluntad(carácter). Ya que si no existe una buena voluntad(como principio de toda acción) que se acomode a un fin universal, nunca se conseguirá la satisfacción. Así, la buena voluntad se convierte en la condición indispensable para hacernos dignos de ser felices.

Algunas cualidades pueden considerarse de buena voluntad(son buenas en muchos aspectos), pero sin embargo, no tiene un valor interno absoluto, sino que siempre presuponen una buena voluntad, por lo que están muy lejos de poder ser definidas como buenas sin restricción, así no nos permiten considerarlas como absolutamente buenas. Ya que si los principios de una buena voluntad, pueden llegar a ser malas.

La buena voluntad no es buena por lo que realice ni por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto, sino que es buena en sí misma y por sí misma. Por lo que no puede añadir ni quitar valor a la voluntad.

La naturaleza de un modo u otro(o quizás de una manera equivocada) a concebido a nuestra voluntad el uso de la razón, como directora. Ante este fin la razón debe satisfacer o intentar satisfacer las preocupaciones del hombre, considerando que estas preocupaciones sean de buena voluntad, ya que cuanto más se preocupa la razón cultivada de gozar de la vida y alcanzar la felicidad, más se aleja el hombre de la verdadera satisfacción. Pero, quizás la razón no sea lo suficientemente apta para dirigir nuestra voluntad entorno a la satisfacción de nuestras necesidades, a cuyo fin nos hubiera conducido mejor(posiblemente) los instintos naturales, sin embargo la razón nos ha sido concedida como facultad práctica (como facultad que debe influir sobre la voluntad), por lo que el destino de la razón tiene que ser el de producir una buena voluntad(buena en sí misma).

Kant continua exponiendo que para desenvolver el concepto de una voluntad digna de ser estimada por sí misma( una voluntad buena sin ningún propósito, en sí misma), se debe considerar el concepto del deber que contiene el de una voluntad buena.

Por ello, sé a de distinguir si la acción, conforme al deber, sucede por deber o al contrario por una acción egoísta.

Ciertos actos por muy conformes que sean al deber, carecen sin embargo de un verdadero valor moral.

Los propósitos que podamos tener al realizar una acción y sus efectos, considerados como fines y motores de la voluntad, no pueden proporcionar a las acciones ningún valor absoluto y moral. Lo que nos lleva a preguntar dónde reside el valor de las acciones. Según Kant debe residir en el principio de la voluntad, prescindiendo de los fines por los que llevamos a cabo las acciones, ya que la voluntad analizada a través del principio a priori( que es formal) y del principio a posteriori(que es material),se encuentra en una encrucijada, es decir, esta tendrá que ser determinada por el principio formal del querer en general, cuando una acción sucede por deber, puesto que todo principio material le ha sido sustraído.

También a de considerarse que el deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley. Así, el valor moral de la acción no reside en el efecto que en ella se espera, ni en ningún principio de la acción que necesite tomar su fundamento determinante en ese efecto esperado, ya que todos esos efectos esperados pudieron realizar por otras causas. Por lo que la representación de la ley en sí misma( que solo se puede encontrar en los seres racionales)es el fundamento determinante de la voluntad, que puede constituir el bien moral, el cual esta presente en la persona que obra según esa ley. Pero entonces ¿cuál puede ser esa ley cuya representación tiene que determinar la voluntad, para que está pueda llamarse buena en absoluto y sin restricciones?

Kant considera que para hallar esa ley buena y universal cada hombre a la hora de

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