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Etica a nicomaco


Enviado por   •  7 de Octubre de 2015  •  Apuntes  •  2.087 Palabras (9 Páginas)  •  211 Visitas

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Ética a Nicómaco

(Resumen del libro de Aristóteles)

Libro primero: SOBRE LA FELICIDAD

Capítulo I: introducción. Toda actividad humana tiene un fin

Toda acción y toda búsqueda, son concebidas siempre en dirección hacia algún fin o bien. Por esta misma razón, el bien fue definido correctamente como aquello hacia lo cual tienden todas las cosas.

El tema es que existen numerosas actividades o acciones y por tanto numerosos fines. Pero hay  fines que están subordinados a fines mayores.

Capítulo II: la ética forma parte de la política

Este fin, o fin último es evidente que es un bien, bien mayor o supremo. Su conocimiento tendrá una importancia capital, ya que influirá en nuestra vida como el arquero que tiene en vista el blanco, habremos alcanzado lo que mejor nos conviene.

Determinemos por saber cuál es ese fin último o bien supremo.

Capítulo IV: divergencias acerca de la naturaleza de la felicidad. Todo hombre aspira a la felicidad. En esto estamos de acuerdo, pero la divergencia se produce en su naturaleza. Unos dicen que reside en las cosas palpables y manifiestas, como es el caso del placer, los honores o la fortuna; otros, en cambio, sostienen otros pareceres. Para un enfermo la salud, para el pobre la riqueza. Sin embargo, hay quienes asumen que, además de todos estos bienes, existe algún otro que es un bien en sí mismo, cuya causa determina que todos aquellos bienes sean tales.

Capítulo V: principales modos de vida

Podemos decir que los hombres comprenden el bien y la felicidad a partir de los muchos géneros de vida que practican. Hay tres formas de vida: el placer, la vida política, la actividad del pensamiento.

La generalidad de los hombres parece optar por una vida servil ya que prefiere un género de vida que es propia a las bestias. Si consideramos las formas de vida más prominentes, éstas nos muestran que los hombres de refinamiento superior buscan los honores como bien o fin.

No obstante, este bien aparenta ser, en mucho, más frecuente pero parece concernir más a quienes conceden los honores que a quienes lo reciben.

Conforme con nuestro pensamiento, advertimos que el bien es algo propio que respecta al hombre y por ello, resulta difícil serle arrebatado.

En tercer lugar debemos referirnos a la vida contemplativa. Si dejamos en claro que tanto el placer como la riqueza no son bienes en sí mismos o fines últimos, por tanto bienes no verdaderos.

Capítulo VI: refutación de la idea platónica del bien

Es menester aclarar que es más noble la búsqueda del bien común, que el bien personal. Por eso, preguntémonos acerca del bien universal.

El bien suele decirse de muchos modos como el ser. Bien en sí mismo o por sí mismo y los otros, por razón de aquellos, secundarios.

Diferenciando los bienes en sí mismo de los que son útiles, debemos considerar si éstos pueden ser llamados bienes con referencia a una idea única que se hace de ellos.

Capítulo VII: el bien del hombre es un fin en sí mismo, perfecto y suficiente. Lo que nos ayuda distinguir estos fines es su grado de perfección. Si sólo existe un bien perfecto, será ese bien el que buscamos. Llamamos perfecto al fin que se pretende por sí mismo y no a aquel que se procura en razón de otra cosa. Hemos dicho que tal fin es la felicidad, ya que la felicidad es elegida por ella misma y nunca para beneficio de otra cosa, mientras que los placeres, los honores y la inteligencia y toda otra virtud se pretenden respecto a la felicidad ya que por medio de ellas seremos felices. Sin embargo, nadie desea la felicidad por motivo de aquellos bienes, siendo que la felicidad es pretendida por motivo de ella misma porque el bien más perfecto es el ser autosuficiente. Con este término comprendemos que por sí mismo vuelve deseable la vida y que no requiere ser completado por nada y sostenemos que tal cosa es la felicidad.

Ahora para saber en qué consiste debemos indagar en la función propia del hombre.

No es el vivir, ya que las plantas lo hacen, por ello dejemos todo lo que hace alusión a ella como alimentarse, crecer, etc. Podríamos decir la vida sensitiva pero ésta también es común a los animales.

Resta, en último término, una cierta actividad que es propia de un ser dotado de razón la cual posee dos actividades: la que se rige por la razón o la que posee o piensa con ella.

Si la función propia del hombre es el obrar del alma conforme con la razón o al menos en parte y si decimos que ésta es la función del hombre virtuoso, entonces, será practicar estas mismas acciones de un modo virtuoso y perfecto.

El bien propio del hombre reside en las acciones del alma practicadas conforme a la virtud, y si estas virtudes son numerosas habrá que elegir la más elevada y perfecta.

Entonces, una golondrina no hace al verano ni un solo día y del mismo modo ni un solo día ni un instante bastan para volver a alguien dichoso y feliz.

Capítulo VIII: la felicidad es una actividad de acuerdo con la virtud.

Dividimos así lo bienes en tres clases: los llamados bienes exteriores, los bienes del alma y los bienes del cuerpo. Sostenemos que los bienes del alma son los más importantes y los más elevados, ya que todas las acciones anímicas quedan referidas al alma. En los que respecta a nuestro razonamientos, acordamos con quienes sostienen que la felicidad consiste en la virtud, porque la actividad que se ejercita conforme a la virtud es propia de la felicidad. Este género de vida que practican es placentero en sí mismo. La felicidad consiste en lo mejor, lo más hermoso y lo más agradable. Lograr lo que uno ama.

Capitulo IX: la felicidad y la buena fortuna

La felicidad requiere una virtud perfecta y una vida entera, ya que muchas mudanzas y azares de toda especie ocurren a lo largo de una vida, y puede ocurrir que el más próspero sufra grandes infortunios en su vejez y nadie considera feliz al que ha sido víctima de tales desgracias y haya acabado miserablemente.

Capítulo X: la felicidad y los bienes externos

Si tal es la concepción entonces sólo podría el hombre ser feliz después de su muerte. Y esto es un error. Debemos decir que la vida virtuosa es la obra humana más estable, más firmes, porque los hombres virtuosos viven sobre todo y  más continuamente de acuerdo con ellas independientemente de la fortuna o desgracia de la vida. Lo que buscamos, entonces, permanecerá al hombre feliz y será feliz toda su vida y siempre y soportará las vicisitudes de la vida lo más noblemente y con moderación en toda circunstancia el que es verdaderamente bueno y franco sin tacha, nobles y magnánimos.

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