ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Etica Cristiana Y Su Influencia


Enviado por   •  4 de Diciembre de 2013  •  1.828 Palabras (8 Páginas)  •  870 Visitas

Página 1 de 8

Introducción

La ética cristiana es una rama de la teología, que trata con el bien y el mal en el comportamiento humano. La mayoría de las religiones tienen un componente moral (se habla pues de la moral religiosa en contraposición con la moral secular), religioso y de abordar el problema de la ética. Desde el punto de vista teológico en las religiones, en la medida en que la ética se deriva de verdad revelada de las fuentes divinas, la ética se estudia como una rama de la teología. La ética cristiana radica en la práctica del bien y de las buenas obras, tal como lo manda Jesucristo en el Evangelio. Por otra parte, el bien o el buen obrar está presente de modo intrínseco en la persona misma, que según el dogma cristiano fue hecho a imagen y semejanza de Dios.

El hombre es definido como una persona ¿Qué es lo que caracteriza a una persona? Decimos que una persona "es un ser vivo, consciente de su existencia, que conscientemente, piensa, quiere y actúa" Aun como complemento, según Tomas de Aquino, "una persona es una sustancia completa que subsiste por sí misma, y es racional". Para que el hombre sea completo como persona, son exigidas cuatro condiciones:

1. Que tenga poder propio.

2. Que tenga voluntad propia.

3. Que tenga inteligencia o intelecto propio.

4. Que tenga capacidad para amar.

Sabemos que estas características las encontramos en el hombre. Pues el mismo está compuesto de espíritu, alma y cuerpo.

Tomada como disciplina de orden puramente humano, la Ética es una rama de la filosofía, porque examina e investiga una parte de la experiencia humana, la que concierne a la voluntad responsable y a la conducta moral, y la considera por entero: toda la actividad del hombre, el bien que busca, y el significado de la actividad humana en dicha búsqueda.

Desde que los hombres viven en comunidad, la regulación moral de la conducta ha sido necesaria para el bienestar colectivo. Aunque los distintos sistemas morales se establecían sobre pautas arbitrarias de conducta, evolucionaron a veces de forma irracional, a partir de que se violaran los tabúes religiosos o de conductas que primero fueron hábito y luego costumbre, o asimismo de leyes impuestas por líderes para prevenir desequilibrios en el seno de la sociedad.

A continuación en el siguiente informe se plasman las ideas principales de lo que es la ética cristiana y sus mayores aportes en la vida profesional del ser humano desde los primeros momentos de la historia. De igual forma, se encuentra un recuentro acerca de los puntos importantes del valor del trabajo. Cerrando la investigación con una reflexión bíblica relacionada con el tema.  

ETICA CRISTIANA

Comienzo

El advenimiento del cristianismo marcó una revolución en la ética, al introducir una concepción religiosa de lo bueno en el pensamiento occidental. Según la idea cristiana una persona es dependiente por entero de Dios y no puede alcanzar la bondad por medio de la voluntad o de la inteligencia, sino tan sólo con la ayuda de la gracia de Dios. La primera idea ética cristiana descansa en la regla de oro: "Lo que quieras que los hombres te hagan a ti, házselo a ellos" (Mt. 7,12); en el mandato de amar al prójimo como a uno mismo (Lev. 19,18) e incluso a los enemigos (Mt. 5,44), y en las palabras de Jesús: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" (Mt. 22,21). Jesús creía que el principal significado de la ley judía descansa en el mandamiento "amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo" (Lc. 10,27).

El cristianismo primigenio realzó como virtudes el ascetismo, el martirio, la fe, la misericordia, el perdón, el amor no erótico, que los filósofos clásicos de Grecia y Roma apenas habían considerado importantes.

Uno de los puntos fuertes de la ética cristiana fue la oposición al maniqueísmo, una religión de origen persa que mantenía que el bien y el mal (la luz y la sombra) eran fuerzas opuestas que luchaban por el dominio absoluto. El maniqueísmo tuvo mucha aceptación en los siglos III y IV d.C. San Agustín, considerado como el fundador de la teología cristiana, fue maniqueo en su juventud pero abandonó este credo después de recibir la influencia del pensamiento de Platón. Tras su conversión al cristianismo en el 387, intentó integrar la noción platónica con el concepto cristiano de la bondad como un atributo de Dios, y el pecado como la caída de Adán, de cuya culpa una persona está redimida por la gracia de Dios. La creencia maniqueísta en el diablo persistió, sin embargo, como se puede ver en la convicción de san Agustín en la maldad intrínseca de la naturaleza humana. Esta actitud pudo reflejar su propio sentido de culpabilidad, por los excesos que había cometido en la adolescencia y puede justificar el énfasis que puso la primera doctrina moral cristiana sobre la castidad y el celibato.

El teólogo cristiano santo Tomás de Aquino consiguió, sin embargo, armonizar el aristotelismo con la autoridad católica al admitir la verdad del sentido de la experiencia pero manteniendo que ésta completa la verdad de la fe. La gran autoridad intelectual de Aristóteles se puso así al servicio de la autoridad de la Iglesia, y la lógica aristotélica acabó por apoyar los conceptos agustinos del pecado original y de la redención por medio de la gracia divina. Esta síntesis representa la esencia de la mayor obra de Tomás de Aquino, Summa Theologiae (1265-1273).

Conforme la Iglesia medieval se hizo más poderosa, se desarrolló un modelo de ética que aportaba el castigo para el pecado y la recompensa de la inmortalidad para premiar la virtud.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.9 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com