Filosofia Politica
mijael10x20 de Marzo de 2013
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David SOBREVILLA
Filosofía política
1, Concepto de la filosofía política
La filosofía política es una parte de la filosofía práctica que aplica el pensar filosófico a problemas sobre la sociedad y el Estado, en especial al problema de las relaciones entre el individuo y el Estado. Sus objetivos son, según D.D. Raphael, dos: a) ofrecer una aclaración de conceptos con respecto a los temas políticos, y b) hacer una valoración crítica de las creencias políticas, o sea, buscar una justificación para las mismas –por ejemplo de las creencias sobre la democracia, la soberanía, los derechos humanos etc
A veces se ha tratado de reducir la filosofía política a ética aplicada, pero esta postura reduccionista aparece claramente injustificable desde que hay una larga tradición de filosofía política en la Antigüedad (con Platón , Aristóteles y el estoicismo, sobre todo), en la filosofía medieval (con Agustín de Hipona, Tomás de Aquino y Marsilio de Padua), en el pensamiento moderno (con Thomas Hobbes, John Locke y autores posteriores) y en el siglo XIX (con Hegel y Marx) y en el pensamiento contemporáneo (con John Rawls, R. Nozick y R. Dworkin). Sería por lo tanto un craso error negar la autonomía de la filosofía política.
2. El ámbito de lo político
Nos apoyamos en el mencionado D.D. Raphael para distinguir entre el “gobierno” y la “política”, entre lo “político” y lo “social” y entre el “Estado” y la “nación”.
El “gobierno” se refiere al marco institucional del poder de un Estado, esto es, a la estructura y procedimientos del legislativo, ejecutivo y en general de las instituciones análogas al gobierno social. La “política” concierne en cambio a la conducta e instituciones de grupos e individuos en asuntos que afectan a la acción de gobierno, por ej. al voto, poner en funcionamiento partidos políticos o presionar sobre los titulares de la acción del gobierno . En un sentido amplio podemos entender por “política” el “gobierno” y la “política” en sentido estricto.
¿Cómo distinguimos entre lo “político” y lo “social”? Digamos tradicionalmente que lo “político” se refiere a todo lo que concierne al Estado, mientras lo “social” se refiere a la sociedad.
A las anteriores distinciones hay que añadir asimismo la existente entre el “Estado” y la “nación”. Esta es en el vocabulario del teórico alemán F. de Tönnies una “Gemeinschaft”, una comunidad que se ha formado por así decirlo naturalmente y que se distingue por características como la tradición, la lengua, la historia etc. En cambio, el Estado moderno es –en el vocabulario de Tönnies- una “Gesellschaft”, una sociedad, es decir, una asociación nacida de un proceso formal de acuerdo. En el mundo moderno hay por regla general una coincidencia entre un Estado y una nación, pero con numerosas excepciones: hay Estados que abarcan varias naciones, que son Estados plurinacionales.
3. Características del Estado moderno
Siguiendo a D.D. Raphael consignamos a continuación algunas de las características fundamentales del Estado moderno (que se gestó en el mundo moderno hacia el siglo XVI y ss.):
a) Jurisdicción universal del Estado dentro de sus límites territoriales, El Estado tiene imperio sobre el territorio que le es reconocido.
b) Jurisdicción obligatoria: el Estado es una organización compulsiva, mientras que todas las otras organizaciones son voluntarias.
c) Fines del Estado: por una parte, el Estado tiene una función negativa: asegurar el mantenimiento del orden y de la seguridad y, en este sentido, prevenir los conflictos que puedan involucrar a los miembros del Estado. Pero a la vez, respetar los derechos de los ciudadanos y no invadir su espacio interno.
Positivamente, el Estado tiene por finalidad promover el bienestar de los ciudadanos en el sentido de proveer los medios necesarios para conseguir su bienestar físico, mental y cultural, y además garantizar la justicia dentro del Estado y fuera de él.
d) Medios: el Estado logra sus fines mediante el derecho: un sistema de reglas que deben ser obedecidas por los ciudadanos pero también por los gobernantes y que están provistas de un poder coactivo para ser impuestas.
e) Soberanía: El Estado tiene la autoridad suprema o decisiva sobre una comunidad; sus normas anulan las de cualquier otra asociación .
4. El problema del origen del Estado
La filosofía política examina diversos problemas. Aquí consideraremos solo cuatro de ellos: el del origen del Estado, el de la concepción liberal y formal de la democracia, el de la tipología de las ideologías políticas y el de los derechos humanos.
1) La concepción del origen del Estado en la Antigüedad: según Aristóteles.
Una de las teorías más sugerentes de la Antigüedad sobre el origen del Estado es la de Aristóteles (384-322 a.C.). En su Política sostuvo este gran filósofo que el hombre es un ser social por naturaleza, y que quien no puede vivir en sociedad o no necesita nada debido a su propia suficiencia no es miembro de la ciudad, sino una bestia o un Dios.
Por necesidad se unen el hombre y la mujer, ya que no pueden vivir separados y se deben reproducir. Así surge la familia que incluye dentro de ella al varón en un plano superior, y a la mujer, los niños y los esclavos en un plano inferior. Perro como las familias no puede subsistir separadas debido a las necesidades no cotidianas, se unen y nacen los municipios. Pues bien, cuando muchos municipios se unen a su vez en una comunidad lo suficientemente grande como para ser autosuficiente y que tiene como fin el vivir bien se origina la ciudad-estado. Por lo tanto, la ciudad-estado surge cronológicamente de un proceso natural que se inicia con la unión entre el hombre y la mujer formando la familia –y con el sometimiento del esclavo bajo el señor dentro de la misma.
Pero si esto es así desde el punto de vista genético, desde la perspectiva ontológica la ciudad-estado tiene una clara prelación sobre los individuos, pues el Estado es el fin de todas las otras comunidades y porque es, frente a ellas el todo del cual los individuos, las familias y los municipios son solo partes. En efecto, ninguna de ellas se basta a sí mismas, que es lo que sucede con la ciudad-estado.
2) La teoría moderna del contrato social como origen del Estado
A partir del siglo XVII se desarrolló la teoría moderna del contrato social como una forma de explicar el origen del Estado, teoría que hasta ahora se mantiene. Existe una versión autoritaria y otra liberal de dicha teoría.
a) La versión autoritaria de la teoría del contrato social: Thomas Hobbes
La versión autoritaria de la teoría del contrato social como origen del Estado fue formulada por el filósofo Thomas Hobbes (1588-1679) en su famoso tratado Leviatán (1651). En este libro Hobbes sostenía –recuperando un pensamiento expuesto por el famoso filósofo romano Lucrecio- que en el estado o situación de naturaleza el ser humano es un ser agresivo que es un lobo para el otro hombre (homo homini lupus), lo que da lugar a un estado de guerra permanente (bellum omnium contra omnia) debido a la escasez de bienes y porque lo que quiere uno lo quieren también los demás. Como este estado o situación natural configura una condición invisible, los seres humanos se ponen de acuerdo y suscriben un pacto para transferir sus derechos a gobernarse por sí mismos a un hombre o a una asamblea de hombres. Este pacto es: 1. de unión, y 2. de sometimiento a la persona a la que ceden todos sus derechos. Se pasa así del estado o situación de naturaleza al estado o situación civil en el sentido de que se genera un Estado o civilitas. El Estado es pues “una persona de cuyos actos se constituye en autor una gran multitud mediante pactos recíprocos de sus ciudadanos con el fin de que esa persona pueda emplear la fuerza y medios de todos como lo juzgue conveniente para asegurar la paz y defensa común”. El titular de esta persona es el SOBERANO con un poder soberano, y cada uno de los que lo rodean es SUBDITO suyo. La causa final del pacto es el cuidado de los ciudadanos y una vida más armónica, y el objeto del Estado es abandonar la situación de guerra y lograr la seguridad de los ciudadanos.
Las principales consecuencias de las institución del Estado son: 1. Los ciudadanos no pueden cambiar la forma del gobierno, reconocen por el pacto que las acciones del jefe del Estado son propias y no pueden suscribir un nuevo pacto. 2. El poder legal del soberano no puede ser limitado. 3. Como se ingresó al pacto voluntariamente, nadie puede protestar sin cometer injusticia contra la institución del soberano. 4. Los actos del soberano no pueden ser acusados por el súbdito sin cometer injusticia. 5. Nada que haga el soberano puede ser castigado por el súbdito. 6. El soberano es juez de todo lo necesario para la paz y defensa de los súbditos. De allí que Hobbes haya denominado como “Leviatán”, el nombre de un monstruo bíblico, al Estado.
b) La versión liberal de la teoría del contrato social: John Locke
John Locke (1631-1704) nos ofrece la versión liberal de la teoría del contrato social en su Segundo tratado sobre el gobierno (1690). Al igual que Hobbes también Locke habla del estado o situación de naturaleza, pero lo concibe de otra manera. En este estado los seres humanos no son agresivos unos contra otros sino libres e iguales
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