Filosofía Del Ser Humano

FILOSOFIA Y EL SER HUMANO

Se puede identificar el inicio de la filosofía, como disciplina, con Tales de Mileto en la Grecia antigua (s. VI a.C.). Él y otros de su época intentan entender el origen de la naturaleza, el fundamento de la realidad, a través d la razón y ya no a través de mitos. Se les conoce como filósofos presocráticos.

Años después surge Sócrates (470 – 339 a.C.) quién marca un hito en la filosofía griega y, junto con Platón y Aristóteles, son considerados los filósofos clásicos. Sócrates se preocupó por el tema ético pero, a su vez, por resaltar el valor del diálogo en la búsqueda de respuestas a estos problemas, para restaurar los valores en la sociedad.

La filosofía Medieval, marcada por la influencia del Cristianismo distingue dos grandes corrientes: patrística y escolástica. Hacia el siglo XV surge el Humanismo, se traslada la preocupación de lo divino hacia la naturaleza y el hombre. Descartes, padre de la Filosofía Moderna sostenía que el único punto de partida seguro para el conocimiento es la propia conciencia. Emplea la duda como método y concluye que de lo único que no duda es de que duda. El pensamiento es garantía de la existencia: “Pienso luego existo”. La conciencia, la razón, el hombre se convierte en el nuevo centro del pensamiento.

En el siglo XVIII surge la ilustración, representada entre otros por Rousseau. La orientación es la búsqueda de una organización más racional de la sociedad, se critica al gobierno absolutista de la época se propone la república como forma de gobierno.

Para Kant la preocupación fue el fundamento de la ética “Actúa con los demás como te gustaría que actuara contigo”

En los siglos XIX y XX surgen varias corrientes que dan lugar a la filosofía contemporánea: El Positivismo representado por Augusto Comte, su objetivo fue explicar los fenómenos por medio de leyes universales; así la razón se convierte solo en un medio para el pensamiento científico. El HUMANISMO, movimiento renacentista propone un mayor conocimiento del hombre, liberándolo del dogmatismo religioso de la época. Esta corriente tendrá dos matices: el ateo, con Jean Paul Sartre, enfatizando la libertad; y otro cristiano, con Mounier y Gabriel, enfatizando la esperanza. F. Nietzsche, representante de la contracorriente, critica los valores de la tradición cultural y filosófica del mundo occidental.

En la actualidad, las preocupaciones de los pensadores se siguen centrando en la ética, la política, en el hombre, el conocimiento, la sociedad, etc. Entre los más significativos encontramos a M. Heidegger, J Habermas, H. Arendt, H. Maturana, entre otros.

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