Funcion De La Educacion
marsav17 de Junio de 2014
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FUNCIÓN DE LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO SOCIAL
PROPÓSITOS DE LA EDUCACIÓN
Desde el punto de vista social, la educación se produce siempre en contextos sociales tales como familia, amigos, escuela, asociaciones, etc., que a su vez son influidas por la cultura común de la sociedad a la que pertenecen, y es ella la que al potenciar las relaciones e influencias entre grupos, prepara a los individuos para comportarse como personas y desempeñar su función social. Esas relaciones e influencias grupales generan un conjunto de valores y conocimientos que se transmiten y que son asimilados desde una perspectiva social, por ello en el proceso educativo están presente la contradicción dialéctica entre lo individual y lo social cuya solución es el enmarcamiento social de la educación.
El proceso educativo es, además, por tanto un proceso universal inherente a toda la humanidad pero se mueve en un determinado marco sociocultural que es el vehículo para hacer cumplir sus funciones sociales. Las funciones sociales de la educación se dirigen a tres dimensiones fundamentales:
1. Preservar la cultura social.
2. Desarrollar la cultura social.
3. Promover la cultura social.
La función preservadora de cultura de la educación, garantiza la continuidad y cohesión que permite a la sociedad perdurar más allá de la vida de los miembros que la conforman. La transmisión de la cultura es condición de supervivencia de la sociedad y se logra de una generación a otra.
La función de desarrollo de cultura de la educación, está en correspondencia con la formación de personas críticas y creativas que generen nuevos conocimientos y den respuesta desde un enfoque histórico cultural a los problemas presentes y futuros transformando y enriqueciendo la sociedad.
La función de promoción de cultura de la educación complementa las de preservar y desarrollar en tanto logra mediar entre una y la otra, haciendo que las personas libres y creadoras que se formen, adaptadas a las normas sociales del grupo, estén preparadas para difundir la nueva cultura que se va creando como una nueva cualidad a lo largo del proceso educativo y permita así que las nuevas actitudes, valores y patrones de conducta de la sociedad no la desestabilicen, si no que la potencien y eleven a un nivel superior.
Ahora bien, ¿Qué entendemos por calidad de la educación? La entendemos como el conjunto de propiedades inherentes al proceso formativo de las personas que se determinan a partir de las necesidades sociales y con el compromiso de todos los que se integran y asocian al mismo, buscando un aprendizaje transformador que permita a los sujetos que en él intervienen crear, recrear, producir y aportar de forma consciente, equilibrada y eficiente los conocimientos, valores y capacidades, haciendo posible la construcción de un modelo social de cualidad superior. La calidad sin embargo encuentra importantes obstáculos que en las distintas sociedades aparecen en relación con factores de tipo económico, cultural y político, entre los que podemos señalar:
• Falta de conciencia política del significado social de la educación.
• El proceso formativo no se relaciona con las características económicas, sociales y culturales del medio.
• Problemas materiales para el desarrollo del proceso formativo.
• Asistematicidad en la evaluación de los resultados en busca de la calidad.
• Modelos pedagógicos tradicionales academicistas y memorísticos.
• Disminución del tiempo destinado a la atención educativa del sujeto.
• Falta de idoneidad de los docentes.
Sin embargo, las posibilidades de buscar una verdadera calidad educativa se favorecen en tanto se logra:
• Una adecuada planeación educativa con objetivos marcadamente sociales con amplia cobertura.
• El desarrollo de nuevos paradigmas educativos dirigidos a dar valor a los aprendizajes, donde el que aprende sea parte del proceso, incorporando al mismo el papel del encargo social.
• Incremento del papel del estado.
• Sistemas novedosos de evaluación educativa a todos los niveles , con currículos más flexibles que condicionen aprendizajes pertinentes y relevantes.
• Cooperación financiera internacional.
• Capacitación de los docentes y también a los actores sociales del acto educativo acerca de su papel en la educación.
Para plantear los objetivos de una educación, ya sea pública o privada, debemos partir inicialmente desde una perspectiva de la realidad social.
Una vez identificadas nuestras fortalezas y debilidades como grupo humano, como país, podremos plantear qué debe lograr la educación, cuál es su papel en esa sociedad específica.
Existen dos objetivos generales que engloban todo el trabajo de la educación
• Formar Personas capaces de lograr su realización de manera holística y su integración adecuada y crítica a la sociedad.
• Contribuir a formar una sociedad democrática solidaria, justa inclusiva, prospera, tolerante y forjadora de una cultura de paz que afirme la identidad nacional sustentada en la diversidad cultura, étnica y lingüística, teniendo en cuenta los retos de un mundo globalizado.
Parecer ser que estos objetivos son un tanto utópicos pues en el Perú y Latinoamérica no se cumple cabalmente este deseo.
El primer objetivo de la educación es el ámbito de la persona, mientras el segundo en el ámbito social, esto es porque no se puede desligar lo uno del otro, son complementarios y la educación lo entiende y brinda su acción a los dos.
PANORAMA SOCIAL DE LA EDUCACIÓN
En muchos países existe la educación escolar gratuita, pero son contados los que pueden hacer gala de una educación gratuita de calidad. ¿Cierto? Por lo general los gobiernos destinan el dinero del Estado a pagar ostentosos sueldos a funcionarios públicos o a licitaciones de dudosa procedencia, antes que invertir en educación. Clarísimo ejemplo: El Perú y América Latina.
Los mismos ciudadanos no reaccionan ante esta barbaridad, pues muchas veces la desigualdad social ocasiona que su única preocupación sea sobrevivir.
Todo esto es un círculo vicioso, pues se cree que la educación no produce dinero. Es verdad no produce dinero de manera directa, a corto plazo, pero sí lo hace de forma indirecta y a lo largo de los años, lo hace formando a los niños y jóvenes que mañana serán futuros congresistas, ingenieros, incluso presidentes.
Una educación de calidad cambiaría entonces la realidad de un país, claro que no de un día para otro, por eso se llama inversión. Nuevamente, debemos abrir nuestra mente y pensar en el largo plazo.
La deserción escolar es un problema educativo que afecta al desarrollo de la sociedad, y se da principalmente por falta de recursos económicos y por una desintegración familiar. Por ejemplo, los embarazos en niñas y jóvenes constituyen la segunda causa de deserción escolar en el Perú, después de los problemas económico-familiar.
Mientras tanto los que persisten en su afán educativo a pesar de los problemas, no son debidamente ayudados por el estado. Además del esfuerzo que significa para muchos ir a la escuela, estas no están adecuadamente implementadas, no cuentan con maestros de calidad, incluso hay lugares donde no existe un establecimiento escolar estatal y se conforman con la educación gratuita de algunas ONG’s.
Lo que sucede dentro de la escuela es otra cosa, el primer conflicto que nace es entre la escuela y la familia, quizá por creencias religiosas o culturales. Muchas veces los niños llegan a la escuela con un racismo marcado y eso es algo con lo que el docente debe aprender a lidiar. Sin duda una ardua y compleja labor. Entendamos que la escuela es una pequeña porción de la sociedad, en la cual se reflejan los valores y debilidades de la misma.
CONTRIBUCIONES DE LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO SOCIAL
Debido al enorme y trascendental papel de la educación en el desarrollo social , proponemos las siguientes propuestas que se orientan a contribuir una mejor sociedad:
• La calidad y pertinencia del proceso formativo en la sociedad
La calidad y pertinencia del proceso formativo en la sociedad.
En correspondencia con la relación sociedad- educación debe asociarse el concepto de calidad del proceso formativo que trae como consecuencia el resultado de la educación. El proceso formativo está conformado por etapas a través de las cuales la persona adquiere su plenitud, tanto desde el punto de vista instructivo, educativo y desarrollador, estas constituyen sus dimensiones, con identidad propia, pero con gran interrelación dialéctica que totaliza la formación. Aquí la instrucción nos da los conocimientos y habilidades necesarias para interpretar la realidad y transformarla, la educación (como dimensión de la formación) nos da lo axiológico, o sea los valores o significados sociales que otorgamos a lo que aprendemos; y lo desarrollador nos da lo capacitivo, o sea la formación de capacidades creativas de transformación. Las personas se forman a lo largo de su vida y en este proceso la sociedad va perfilando su accionar de socialización con vista a su consolidación, buscando calidad.
Como se ha señalado, la calidad de la educación implica resultados de cambios y transformaciones sociales buscando el incremento de la calidad de vida de una determinada sociedad, muy asociado a las transformaciones que se producen en el orden individual de cada uno de los miembros de la sociedad, de ahí que calidad y
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