Fundación anti drogas

Que podemos conocer

La fundación vuelve a soñar, solo admiten hombres y está ubicada en la Cra. 80 #42c Sur-

84 , se encuentra en una zona bastante concurrida y cerca del barrio el amparo , el cual es

catalogado por los habitantes cercanos como una "olla", alrededor de esta fundación se

encuentran talleres de motocicletas y monta llantas.

En el momento de entrar nos encontramos con una pareja de esposos la cual acompañaba a

su joven hijo a internarse , mientras que estábamos en la sala de espera escuchábamos

como el padre de este joven le decía : "este no es como los otros lugares , este se mejor ,

tengamos fe" y vimos como el joven se despedía con desprecio de sus padres , luego de

esto llego un señor el cual le mencionaba a los padres los días de visita y lo que ellos

debían llevarle en estas , tales como, comida , utensilios de aseo personal , camisetas

blancas , cobijas y otras cosas que el necesitaría adentro y que no abundaban en el lugar.

Luego de esto nos sentamos a hablar con la asistente del coordinador , puesto que este no

estaba, ella primero nos recomendó que no tomáramos fotografías de las personas ni de

ella, luego nos trato de explicar en un corto momento como era la metodología del lugar y

dijo: " ellos se levantan a las seis de la mañana , algunos un poco más temprano , toman

turnos para bañarse mientras otros tienden sus camas , todo así mientras está listo el

desayuno , pero antes hacen una oración a Dios , luego de desayunar unos cuantos "los

nuevos" intentan socializar en los talleres de manualidades mientras otros "aquellos que han

estado con nosotros durante un año o más salen a trabajar y regresan a la doce y media de

la tarde" , preguntamos qué tipo de trabajos tenían y nos respondió "en los buces , como

cantantes , historiadores, vendedores de dulces o de las manualidades que hacen acá,

además reparten volantes de la fundación mientras cuentan sus historias de vida , ellos a

menudo rondan por acá cerca y se caracterizan por tener una camiseta y una cachucha

naranja o verde neón con el nombre de la fundación ".

Mientras ella nos comentaba estas cosas pudimos observar que todo el lugar estaba

custodiado, con rejas en todas las puertas, ventanas y escaleras, cámaras apuntando a todos

lados, además fotografías de los jóvenes que habían salido de la fundación porque ya se

veía un verdadero cambio en ellos. Solamente nos dejaron ingresar hasta el segundo piso,

en donde vimos estas cosas, no nos dejaron subir para ver a los muchachos o los lugares de

recreación porque nos decían que ellos eran muchas veces conflictivos y que sería

peligroso. Al cabo rato nos despedimos, mientras salíamos podíamos observar que afuera

habían algunos muchachos de la fundación hablando y riéndose abajo en el primer piso del edificio.

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