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HOBBS Y EL LEVIATAN


Enviado por   •  22 de Marzo de 2013  •  2.613 Palabras (11 Páginas)  •  423 Visitas

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LA IMPOSICIÓN COLECTIVA

DEL

BIENESTAR INDIVIDUAL

I

Thomas Hobbes en su obra El Leviatán tiene como objetivo justificar un orden social basado principalmente en un estado autoritarista, y prevenir la guerra entre los hombres, propia de su estado natural; debemos tener en cuenta que Hobbes escribe acerca del Leviatán mientras Inglaterra se encontraba en la revolución de 1688, conocida también como la revolución gloriosa, este ambiente en el que vivió el autor le permitió sentar las bases de su teoría y le brindo claros hechos que sustentaban su forma de gobierno.

La tesis central del texto plantea que es necesario establecer ciertos pactos los cuales se verán reflejados en un contrato social, y cuyo fin principal es el de velar por el bienestar y supervivencia de cada uno de los miembros que conforman la sociedad formando así la república, es esta la que con poder absoluto se debe encargar de cumplir los pactos entre sus súbditos y preservar la vida de los mismos, realizando todo aquello que él considere adecuado.

Hobbes comienza analizando al hombre quien según el autor no es ni bueno ni malo; partiendo de su estado natural y asegura que la naturaleza ha hecho a los hombres iguales en sus facultades corporales y mentales.

Dado que un hombre no puede disfrutar de un mismo bien al mismo tiempo que lo está usando otro hombre, este se vuelven enemigo del otro, y este a su vez asume como una amenaza potencial a su contrincante; esto evidencia en la naturaleza del hombre, tres causas principales: la competencia, la desconfianza y la gloria.

La competencia, es una de las motivaciones más importantes, ya que impulsa al hombre a arremeter en contra de otro o en contra de sus bienes, para lograr un beneficio; seguidamente la desconfianza, obliga al hombre a defender como sea posible lo que considera propio y así obtener seguridad para sí mismo y para aquello que considere suyo; por último la gloria, busca un reconocimiento por parte de los demás y así mostrar su superioridad, esta última es la que asegura una reputación frente a los demás hombres que lo rodean.

Todo lo anterior lleva al hombre a darse cuenta de que su fin principal en la vida es el de sobrevivir y su mayor temor es el de morir y más específicamente el de morir de forma violenta.

Es en el estado natural donde el hombre cuenta solamente con su fuerza física y su ingenio mental para lograr conservar su supervivencia, pero aun en este estado natural se evidenciaban pequeños grupos conformados por individuos todos en estado natural, quienes deciden juntarse y cooperar por un lapso de tiempo relativamente corto, y su unión se disuelve hasta el momento en el que se alcanza el objetivo en común que previamente los unió; en otras ocasiones estos grupos se creaban a partir de la necesidad propia de un individuo, que ya sea por sus características superiores a comparación con los demás, fiscas o mentales obligaban a otros a seguirlo, por temor a represalias de este.

La única esperanza de aumentar las probabilidades de supervivencia es aliándose con aquellos que sufren de este mismo problema como se menciono anteriormente, pero ahora dichos pactos de van a ver inmersos en medio de tres leyes principales:

• En primera instancia se busca poder seguir y alcanzar la paz, sin descuidar la propia autodefensa, es decir, como fin primero, el hombre busca lograr la tranquilidad y la seguridad, para ello este debe anhelar y perseguir la paz, pero de no poderse hallar el hombre no debe en ninguna instancia descuidarse a sí mismo, por lo que debe protegerse y resguardarse de aquello que lo pueda perjudicar.

•En segunda instancia se ha de renunciar a ciertos derechos del individuo en pro de conseguir la paz, pero esto solo se puede dar siempre y cuando cada hombre tenga la misma intención de renunciar a la defensa de aquello que considera suyo en pos de una libertad equilibrada; ahora bien, vale la pena el sacrificio puesto que se genera un mayor sentido de confianza y tranquilidad entre aquellos que pactaron un mismo acuerdo.

•La tercera instancia establece que la justicia se manifiesta a la hora en que los hombres deben cumplir los pactos que han celebrado; cabe aclarar que el respeto por lo acordado lleva a la obligación de su cumplimiento, lo que logra el cumplimiento de los pactos es el poder de Estado y el miedo que este le infunde a sus súbditos, ya que si estos no respetan y actúan de acuerdo a los pactos es la obligación y deber del estado castigar severamente a aquellos que lo incumplan, y de esta forma los súbditos por temor a represalias han de actuar conforme a lo convenido y de ser incumplido puede desencadenar la abolición del mismo, puesto que sin que este se cumpla carece de sentido por parte de los demás seguir actuando de acuerdo a este.

Ahora bien, podríamos afirmar que el contrato social sirve como puente entre el estado natural del hombre y el Estado. Dicho contrato o pacto significa reconocer una entrega de derechos de cada individuo hacia el Estado. Es el Estado quien se forma en el mismo punto en el que convergen todos los derechos individuales, cuando todos los hombre deciden renunciar a parte de sus derechos en busca de un mayor bienestar y una mayor tranquilidad y el espacio en el que van a parar todos estos derechos entregados es el Estado, y es aquí donde el Leviatán de Hobbes empieza a existir a tomar forma y poder.

Así como el hombre cede su derecho busca de cierta forma que el Estado sea reciproco, dándole seguridad, es el Estado quien impone con poder absoluto todas las leyes que han de regir el comportamiento del hombre; de esta institución se crean una serie de derechos o facultades que el soberano debe cumplir para beneficio del pueblo, estas son las siguientes: todos están obligados por el pacto presente, el soberano no puede transgredir el pacto, nada de lo que el soberano haga puede constituir injuria para ninguno de sus súbditos, ningún hombre que tenga poder soberano puede ser muerto o castigado por su súbditos, es inherente a la soberanía el ser juez acerca de que opiniones o doctrinas son adversas y cuales conducen a la paz, es inherente a la soberanía todo el poder de prescribir la leyes, corresponde a la soberanía el derecho de enjuiciamiento, es inherente a la soberanía el derecho de hacer la guerra y la paz, corresponde a la soberanía la capacidad de elegir sus concejeros, se asigna al soberano el poder de recompensar y el de castigar a cualquier súbdito de acuerdo con la ley. Se podría decir que partiendo de la naturaleza del hombre es inminente la creación de un leviatán, el cual tiene como característica central brindarles a todos los miembros

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