“Kant: la Metafísica hecha crítica”

Seminario mayor san Agustín.

Materia: Metafísica  

Profesor: John Edwar García  

Estudiante: Diego Fernando Cifuentes

“Kant: la Metafísica hecha crítica”

A lo largo de este capítulo se puede apreciar la relevancia que ha logrado tener la metafísica en la vida de muchos filósofos, pero en especial, en Kant, quien ha sido uno de los más interesados en interrogar sobre la misma, ya que, sin duda, es quien ha hablado más de metafísica, diciendo que “siempre ha habido algún tipo de metafísica […], impulsada por su propia naturaleza, la razón humana se ve irresistiblemente dirigida a superar los límites del mundo sensible y a plantearse cuestiones metafísicas”. (p. 217). Kant plantea todo esto en su metafísica porque entiende que la razón está en una constante búsqueda del porqué de las cosas, todo lo quiere investigar y conocer, incluso, aquello que se le escapa y le resulta, en muchas ocasiones, inabarcable.

Kant, luego de arduas investigaciones, propone lo siguiente: ¿es viable la metafísica como ciencia? Pero, no vista esta ciencia como en la actualidad, en la que se enmarca dentro de prueba y error, no es algo verificable, ni mucho menos experimental, dice el filósofo (p. 218).  Aquí el filósofo quiere explicar si de verdad la metafísica puede formular juicios a priori para así poder convertirse en una ciencia, y comienza un verdadero dilema, porque todo el conocimiento de los seres humanos comienza por los sentidos, luego llega al entendimiento, que es en donde el hombre juzga, es decir, le atribuye un significado a aquello que previamente sintió, para luego finalizar en la razón.

Otro de los temas de gran importancia en la filosofía de Kant son las ideas trascendentales, y son básicamente tres: alma, mundo y Dios. Cuando Kant habla sobre la idea de alma, dice que todos los fenómenos que llegan a tener lugar o importancia en mi psiquismo tienen que remitirse a un yo. Mediante la idea de mundo se unifican todos los fenómenos que provienen de la experiencia, es decir, todos los fenómenos que son obtenidos a través de la experiencia tienen un lugar en el mundo. Finalmente, mediante la idea de Dios se unifican las dos ideas anteriores, los fenómenos psíquicos y la experiencia, porque Dios es y siempre será la condición incondicionada de la existencia del alma y el mundo.

Kant también quiere mostrarle a la humanidad la forma como se puede fundamentar la metafísica de las costumbres, o como es bien llamada, una ética, que se encuentra fundada en los principios a priori independientes de la experiencia; esto para Kant es la verdadera definición de la moral, porque para el filósofo no obra bien aquel que actúa solamente por conveniencia. Kant resalta que la libertad es lo que caracteriza a la especie humana porque proviene de la razón. La libertad, además, es la que hace que el hombre pueda tener autonomía, es decir, pueda diferenciar aquello que es malo de lo que es bueno, y así, determinar qué es aquello que debe realizar y que le hará provecho tanto a él como a las personas que están en su entorno social: “yo no puedo contemplar mi interés o mi propia felicidad”. (p. 233). El hombre puede considerarse a sí mismo desde dos puntos de vista claves: que, mientras esté atado a todo lo que rige la naturaleza, pertenece al mundo sensible, pero mientras pueda pensar en la idea de ser libre, justo ahí se considera parte del mundo inteligible.

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