ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Karl Sagan


Enviado por   •  17 de Junio de 2013  •  12.319 Palabras (50 Páginas)  •  385 Visitas

Página 1 de 50

ccccc

Mis profesores

En otoño de 1939 había una tormenta y era agradable estar dentro de cas por que estaba cálido, pero la semana anterior el se había peleado con Snoony Ágata del 3er piso y tras un golpe su puño atravesó el cristal, lo tuvieron que llevar al doctor donde le pusieron 2 puntos pero al parecer nadie ni sus padres se habían enojado con el.

Un domingo del mismo año su padre le habla explicando la aritmética y el quiso escribir los números del 1 al 1000 pero como se iba air a bañar su papa le ayudo a completar la numeración. También en ese mismo año sus papas lo llevaron a la feria de New York donde estaban enterrando una capsula del tiempo de 1939 para un futuro lejano. El les había dicho a sus padres que quería ser astrónomo y recibió el apoyo incondicional de sus padres. Antes los maestros enseñaban la división como si fuera un libro de cocina (largo). En el segundo curso tuvo un maestro de algebra que le permitió saber mucho de las matemáticas. En todos esos años mantuvo su interés por la ciencia leyendo libros de ficción científica.

En la universidad encontró profesores que realmente eran capaces de explicar la ciencia. Tuvo la oportunidad de hablar de química con Harold Urey.En Kuiper vio por primera vez el llamado calculo sobre servilleta. El dijo que hoy se valoraba a los profesores por su manera de enseñar, por su capacidad de transmitir información e inspirar a la futura generación. El siempre se había sentido agradecido de sus maestros de la época de los 50 pero apreciaba mucho mas a sus papas por haber recibido apoyo incondicional de ellos.

CAPITULO 1

Lo más preciado.

Toda nuestra ciencia, comparada con la

Realidad, es primitiva e infantil... y sin

Embargo es lo más preciado que tenemos.

ALBERT EINSTEIN

(1879-1955)

Cuando el bajo del avión e iba a una conferencia de científicos y comentarista de televisión para mejorar la presentación de la ciencia en la televisión, un señor lo esperaba con un pedazo de cartón con su nombre, el señor le dijo que se llamaba William. William le dijo a el que tenia muchas preguntas sobre la ciencia. Y se pusieron a hablar. Pero no de ciencia. William quería hablar de los extraterrestres congelados que languidecían en una base de las Fuerzas Aéreas cerca de San Antonio, En cierto modo William era un hombre bastante leído. Mientras bajaban bajo la lluvia el se dio cuenta de que William estaba cada vez más taciturno. El señor « William Buckiey» —que sabía hablar, era inteligente y curioso—no había oído prácticamente nada de ciencia moderna.

La ciencia origina una gran sensación de prodigio. Pero la pseudociencia también. En todo el mundo hay una enorme cantidad de personas inteligentes, incluso con un talento especial, que se apasionan por la ciencia, todas las generaciones se preocupan por la decadencia de los niveles educativos. De los quinientos treinta y cinco miembros del Congreso de Estados Unidos, por extraño que parezca a finales del siglo XX, sólo el uno por ciento tiene unos antecedentes científicos significativos. El último presidente con preparación científica debió de ser Thomas Jefferson. Pero la superstición y la pseudociencia no dejan de interponerse en el camino para distraer a todos. Todos los ejemplos de pseudociencia. Pretenden utilizar métodos y descubrimientos de la ciencia, mientras que en realidad son desleales a su naturaleza, la pseudociencia es más fácil de inventar que la ciencia, porque hay una mayor disposición a evitar confrontaciones perturbadoras con la realidad. En el corazón de alguna pseudociencia se encuentra la idea de que el deseo lo convierte casi todo en realidad. Qué satisfactorio sería, como en los cuentos infantiles y leyendas folclóricas, satisfacer el deseo de nuestro corazón sólo deseándolo, la distinción más clara entre la ciencia y la pseudociencia es que la primera tiene una apreciación mucho más comprensiva de las imperfecciones humanas y la falibilidad que la pseudociencia.

Para el divulgador de la ciencia es un desafío supremo aclarar la historia actual y tortuosa de sus grandes descubrimientos y equivocaciones, y la testarudez ocasional de sus practicantes en su negativa a cambiar de camino.

CAPITULO 2

CIENCIA Y ESPERANZA

Dos hombres llegaron a un agüero en el cielo. Uno le pidió

al otro que le ayudara a subir... Pero el cielo era tan bonito

que el hombre que miraba por encima del margen; lo olvidó

todo, olvidó a su compañero al que había prometido ayudar y

salió corriendo hacia todo el esplendor del cielo.

El fue niño en una época de esperanza, el siempre quiso ser científico, antes el no seguro de que entonces supiera siquiera el significado de la palabra ciencia, le llamaba la atención el esplendor del universo. El dice que la ciencia es más que un cuerpo de conocimiento, es una manera de pensar. El también se imagina que en el futuro cuando tenga a sus hijos y nietos Estados Unidos será una economía de servicio e información. También cree que los temibles poderes tecnológicos estarán en manos de unos pocos y nadie que represente el interés público se podrá acercar siquiera a los asuntos importantes, pero la caída en la estupidez de Norteamérica se hace evidente principalmente en la lenta decadencia del contenido de los medios de comunicación. Hemos preparado una civilización global en la que los elementos más cruciales dependen profundamente de la ciencia y la tecnología. Es mucho lo que la ciencia no entiende, quedan muchos misterios todavía por resolver. En un universo que abarca decenas de miles de millones de años luz y de unos diez o quince miles de millones de años de antigüedad, quizá siempre será así. Pero la ciencia está lejos de ser un instrumento de conocimiento perfecto, los científicos suelen ser muy cautos al establecer la condición verídica de sus intentos de entender el mundo —que van desde conjeturas e hipótesis, Uno de los grandes mandamientos de la ciencia es: Desconfía de los argumentos que proceden de la autoridad. Pero en su encuentro con la naturaleza, la ciencia provoca invariablemente reverencia y admiración.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (77.2 Kb)  
Leer 49 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com