ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Kuhn , su teoria


Enviado por   •  28 de Abril de 2020  •  Exámen  •  3.449 Palabras (14 Páginas)  •  133 Visitas

Página 1 de 14

Resolución actividad n° 1

Los positivistas plantean que la ciencia se deriva de los hechos; esto supone la posibilidad de verificar sensiblemente las afirmaciones acerca del mundo. Desde esta perspectiva “todo el conocimiento debía derivarse de ideas implantadas en la mente por medio de la percepción sensorial” (Chalmers, s/f, p.3).  Podemos distinguir tres componentes presentes en esta postura:

-Los hechos se dan directamente a observadores cuidadosos por medio de los sentidos

-Los hechos son anteriores a la teoría e independientes de ella.

-Los hechos constituyen un fundamento firme y confiable para el conocimiento científico.

Para especificar –y también refutar- algunas de estas ideas, Chalmers (s/f) inicia con la ejemplificación del sentido de la vista: da cuenta del funcionamiento del ojo, asemejándolo al de una cámara. Sin embargo, luego plantea la existencia de una diferencia en cuanto al modo en que se registra la imagen final, dando cuenta así de que es el cerebro humano en definitiva quien finalmente produce la visión del objeto. Desde una perspectiva positivista, esto supondría que el observador humano puede acceder a algunas propiedades del mundo exterior a través del registro producido por el cerebro en el acto de ver, de esta forma, se puede constatar un hecho simplemente con mirar. A su vez, esto supone que dos observadores que vean el mismo objeto o escena desde el mismo lugar, podrán ver lo mismo. Sin embargo, Chalmers plantea que las experiencias visuales no se encuentran determinadas solo por el objeto visto, motivo por el cual objeta la idea de que “Lo que se ve estaría determinado por la naturaleza de lo que se mira, y todos los observadores tendrían la misma experiencia visual al enfrentarse a la misma escena” (Chalmers, s/f, p.5). Afirma que si bien las condiciones de visualización de un objeto pueden ser idénticas para un par de observadores, no necesariamente sus experiencias los serán. Para justificar dicha idea, presenta la imagen de una escalera, que puede parecer vista desde arriba o desde abajo según como se la mire; o bien, puede no parecer una escalera para aquellos que no acostumbren ver representaciones tridimensionales en la bidimensión, dando cuenta así de las diferentes posibilidades de percepción ante un mismo objeto. A la vez, presenta los cambios de percepción en la experiencia de un estudiante de medicina en relación a los rayos X, quien en un principio no comprende lo que dicen los expertos acerca de lo que ve, pero que “Luego, según vaya escuchando durante unas cuantas semanas, mirando cuidadosamente las imágenes siempre nuevas de los diferentes casos, empezará a comprender; poco a poco (…) se le revelará un rico panorama de detalles significativos….” (Polanyi, 1973, p.101 citado en Chalmers, s/f, p.8). Entiende entonces, que frente a una misma situación, un observador experimentado no percibe de la misma forma que un novato; si bien ven lo mismo (en este caso la placa radiográfica), interpretan de modo diferente aquello que ven. De manera tal que lo que ven los observadores no se determina por lo que perciben sus ojos, sino que también depende de la experiencia, el conocimiento y las expectativas de quien observa.

Por otra parte, también rechaza la idea acerca de que la ciencia se basa en los hechos y se deriva de ellos, puesto que entiende que no necesariamente la teoría surge de manera posterior al hecho. Ejemplifica esta idea con Darwin, afirmando que con su formulación de enunciados –y al ponerlos a disposición de otros científicos, contribuyó al desarrollo de la biología: “en la medida en que el viaje de Beagle proporcionó hechos nuevos a partir de los cuales se podía derivar una teoría de la evolución, o a los que una teoría de la evolución podía referirse, eran enunciados los que constituían los hechos. Quienes pretenden aseverar que el conocimiento se deriva de hechos deben tener enunciados en la mente, y no percepciones ni objetos…” (Chalmers, s/f, p.10). Entiende entonces que los enunciados observables (enunciados que describen estados de las cosas observables), no llegan al observador a través de los sentidos, sino que antes de elaborarlo, este ya posee un entramado conceptual apropiado, factible de ser aplicado adecuadamente. Dentro de sus ejemplificaciones, presenta una relacionada a la botánica, en la que plantea que si un experto en botánica se dirige junto a un inexperto a recoger hechos observables de la flora nativa de un sector, el primero como poseedor de un esquema conceptual más elaborado que el segundo, será capaz de recoger hechos mucho más numerosos y más discernimientos de los que el inexperto podrá observar y formular. Entiende entonces, que los conocimientos son un requisito esencial para formular enunciados observacionales capaces de constituir una base de hechos: “los enunciados de hechos no se determinan directamente por estímulos sensoriales y los enunciados de la observación presuponen un conocimiento, de manera que no puede ser verdad que establezcamos primero los hechos y derivemos después de ellos el conocimiento” (Chalmers, s/f, p.12)

Finalmente rompe con la idea de que “los enunciados observacionales se pueden establecer con seguridad por la observación de un modo no problemático” (Chalmers, s/f, p.14) entendiendo así que los hechos no conforman un fundamento confiable para el conocimiento científico. Dentro de sus ejemplificaciones presenta el enunciado acerca de que “la Tierra es estacionaria”, el cual surge a partir de la afirmación de que las personas no podemos ver ni sentir que la Tierra se mueva. Actualmente, es posible argumentar la falsedad del enunciado, al poder probar que se mueve de manera orbital alrededor del sol, a la vez que gira sobre su propio eje. Chalmers considera que “si es defectuoso el conocimiento que proporcionan las categorías que usamos para describir las observaciones, también lo serán los enunciados observacionales que dan por supuestas estas categorías” (Chalmers, s/f, p.15). De esta forma queda expuesto que el enunciado acerca de la Tierra estacionaria, al desprenderse únicamente de la experiencia sensible, ha resultado falible.

En cuanto al hecho educativo seleccionado para dar cuenta de lo anteriormente expuesto, hemos seleccionado una experiencia relacionada a la acidez en las bebidas gasificadas. Una docente brindó a los estudiantes gaseosas (de primera marca) de distintos sabores para que prueben. Luego preguntó por el sabor que cada una tenía. Cada uno hizo su degustación y fue mencionando los sabores que había probado –cola, naranja, limón, etc.; todos acordaron en que todas las bebidas que probaron eran dulces. La docente, entonces, preguntó si les parecía que las bebidas pudiesen ser ácidas. La mayoría dijo que no, y solo un par mencionaron que quizás la de limón podría serlo un poco por derivar del fruto al que si definieron como ácido. Al dar sus explicaciones, los estudiantes plantearon que las bebidas no tenían acido alguno puesto que de ser así lo hubieran percibido al beberla, y que, por el contrario, pudieron percibir un sabor fuertemente dulce. Hasta aquí, las conclusiones del estudiantado se guiaron meramente por la experiencia sensible, excepto por el caso de los dos jóvenes que acudieron a sus conocimientos previos e hicieron alusión a la acidez del limón. La docente les presentó un líquido reactivo que servía para conocer el grado de acidez o alcalinidad en los líquidos, según el color al que se tornara la bebida al poner el reactivo se podría distinguir si era ácida o no. Gran fue la sorpresa de todos los estudiantes cuando al poner el reactivo en las gaseosas que habían bebido, el color dio cuenta de una fuerte presencia de acidez. Entonces ¿por qué el sabor que sentían era dulce? La explicación de la docente fue muy sencilla: las bebidas contaban con una gran cantidad de azúcar para contrarrestar el efecto ácido de algunos de los químicos con que se producían, es por ello que a pesar de que el grado de acidez fuese muy alto, era imperceptible.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (21.8 Kb)   pdf (137.7 Kb)   docx (16.8 Kb)  
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com