LA EDUCACIÓN EN MÉXICO

LA EDUCACIÓN EN MÉXICO

Para lograr el desarrollo de un país, es necesario tener claridad en que la mejora de la calidad de vida y desarrollo de la población está determinada por su sistema educativo; no es, si no hasta entonces, cuando nos preguntamos hacia dónde va la educación en nuestro país. Si bien es cierto que está encaminada hacia el progreso, se debe tener en cuenta que esto sólo será posible si existe una adecuada organización, congruente, estable y acorde a las necesidades que se presentan en nuestra sociedad y que además responda a las demandas que se han presentado a través de la historia y modificado diversos hechos sociales.

La educación permite desarrollar competencias, a través de conocimientos, actitudes y valores que permiten al individuo desarrollarse en cualquier contexto afrontando cualquier situación problemática que se le presente.

Como declara la UNESCO (2013) “La educación es un derecho humano fundamental, esencial para poder ejercitar todos los demás derechos. La educación promueve la libertad y la autonomía personal y genera importantes beneficios para el desarrollo”. El gobierno tiene la obligación de brindar educación de calidad al sujeto cuando esté en edad de cursar cualquier nivel educativo perteneciente a la educación básica.

Se concibe a la educación como un instrumento de transformación para la sociedad de nuestro país pues los educandos a los que se le brinda este servicio son los nuevos individuos que definirán el rumbo o futuro de la nación, pero para que ello resulte benéfico se debe precisar en los aprendizajes significativos y las competencias para la vida; en este sentido, la educación es la única herramienta para posible ese cambio.

La educación surge como necesidad para enfrentar los retos y desafíos que se manifiestan en el país y generados en el siglo XXI como la eficiencia y la eficacia, según la UNICEF (2007).

En México, se han alcanzado importantes logros en las últimas décadas. La cobertura en educación primaria en México ha llegado a ser casi universal, lo que representa un indudable logro de la política pública nacional en los últimos años. No obstante los importantes avances, aún persisten retos importantes en la educación.

Para que exista una organización y un panorama general de la educación del país, existen leyes que la rigen, plasmadas en la constitución que es la ley suprema para todo el ciudadano, es el sustento que nos rige como nación, en el artículo 3º expresa:

“Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; está y la media superior serán obligatorias” (Ley General de la Educación 2012). Este artículo habla de la educación en el ámbito social y la calidad educativa, ya que el reto de lograr una educación inclusiva y de calidad supone también la consideración de aquellos factores que tienen que ver con la creación de un clima de tolerancia y respeto en el ámbito escolar; el combate a todo tipo de discriminación; el establecimiento de canales de participación, sobre todo para los adolescentes, así como de mecanismos efectivos de participación de los niños, niñas y adolescentes en las cuestiones escolares que les afectan, para que estos se desarrollen en un entorno agradable, que sepan enfrentar los problemas que se les presente y sean sujetos capaces de desarrollarse individual y profesionalmente.

La ley general de la educación regula la educación en el país y busca que la educación sea el medio fundamental para adquirir, transmitir y acrecentar la cultura mexicana. La ley reglamentaria dice en el Artículo 3o.- “El Estado está obligado a prestar servicios educativos de calidad que garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos, para que toda la población pueda cursar la educación preescolar, la primaria, la secundaria y la media superior” (Ley General de Educación 2013). Estos servicios se prestarán en el marco del federalismo y la concurrencia previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y conforme a la distribución de la función social educativa establecida en la presente Ley. Esta norma regula la educación en estados, federaciones y municipios.

Obligatoriedad, gratuidad y laicidad en la educación

Los principios filosóficos en el ámbito de la educación redondean tres características importantes, la primera de ellas trata sobre la obligatoriedad, esta se refiere a que la educación es un servicio que el gobierno tiene que aportar a la población, pero que el ser humano debe tomar como parte necesaria para poder formarse como una persona íntegra con capacidades, habilidades y actitudes que le permitan autorregulación, autonomía y autogestión. Por lo tanto, también se debe definir que el estado y los padres están obligados a mandar a los hijos a la escuela, aunque sabemos que existen factores por los cuales el joven no asiste, como la falta de atención, el deber apoyar con ingresos económicos al hogar y demás.

La segunda de estas características es la gratuidad, nos dice que el estudiante no tiene que realizar algún pago de servicios que la escuela presta, donde el gobierno tiene como obligación dar servicios educativos sin costo alguno, en lo que concierne a la instrucción elemental y fundamental. También es un conjunto de acciones que elimina barreras económicas y aseguran la calidad educativa. Sin embargo no todo es cierto, ya que solo está establecido pero el gobierno no lo cumple del todo porque no manda el material suficiente a las escuelas o a veces ni siquiera los apoyan y éstas optan por cobrar inscripciones y pedir apoyo de los padres con el material que se ocupará; por ejemplo los libros son una base que asegura un punto de partida común, no son, ni han sido nunca, un referente educativo único y excluyente.

Por último se refiere al laicismo, es la tercera característica de la educación, aquí se deben considerar dos aspectos fundamentales: que ningún tipo de religión o credo debe permear los programas educativos y que la perspectiva religiosa de los padres, alumnos y maestro no debe permear el punto de mira de los procesos educativos, debe ser independiente del entorno escolar, por lo tanto el profesor no debe de dar instrucción o invitación a la práctica de alguna de estas religiones, las personas que profesan las distintas religiones se entiende que no pueden tomar el papel de docente frente al grupo. Como ya se decía está sumamente prohibido relacionar grupos religiosos con un entorno escolar. La educación es

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