LA FILOSOFÍA DE FRIEDERICH NIETZSCHE

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

CARRERA DE CIENCIAS POLÍTICAS

INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA Y A LA FILOSOFÍA

PATRICIO XAVIER ZAPATA NASIMBA

LA FILOSOFÍA DE FRIEDERICH NIETZSCHE

     Mi estimado Teófilo, después de haber recibido tu carta y leído con detenimiento, te escribo con mucha gratitud y respeto.  Pues en esta carta trataré de dar contestación a tu gran inquietud sobre tu lectura de F. Nietzsche y la pregunta que me has realizado: ¿Qué es la verdad, existe la verdad?  Como es de tu conocimiento, mi querido Teófilo, conoces bien mi apego y mi cariño hacia San Agustín, Obispo de Hipona y Doctor de la Iglesia, como vez, no es una pregunta moderna, sino que es una inquietud que le pertenece a los siglos.

     Para Johannes Hirschberger (2000) “Nietzsche es el tercer gran pensador revolucionario en la filosofía del siglo XIX” (p. 328).  Nacido el 15 de octubre de 1844, a pesar de su constante pelea con el cristianismo neo-platónico y su rechazo a la moral cristiana, “…se desarrolla en un ambiente familiar cristiano, formado por su madre, su hermana, su abuela y sus tías” (Fazio y Fernández, 2009, p. 147).  Y para que te sorprendas más, quiso ser pastor.  Fue durante sus estudios donde entra en dudas y cuestiona al cristianismo, manifestándose con claridad “…en su poesía Al Dios desconocido y en su ensayo juvenil Hado e historia”.  (Fazio y Fernández, 2009, p. 147)

     Una vez en la Universidad sigue estudios de teología y filología.  Durante este período descubre el “…pensamiento de Schopenhauer, que lo fascina, dejando en su ánimo una huella indeleble” (Fazio y Fernández, 2009, p. 148).  Escribe variadas obras, como habrás leído: La Genealogía de la Moral, el Anticristo, Aurora, el Ocaso de los Dioses, Ecce Homo, Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, al que nos vamos a remitir, entre otras obras.  Muere el “25 de agosto de 1900”.  (Fazio y Fernández, 2009, p. 150)

      F. Nietzsche plantea la duda por la verdad cristiano platónica, sin olvidarnos que el centro de su filosofía siempre fue la vida.  Para él la vida “…descansa sobre unas bases que están en contra de la moral.  Por ello se explica que la moral niegue la vida.  Pero la vida es lo único real.  La moral es ficción, falsedad, calumnia” (Hirschberger, 2000, p. 333).  Por esto entenderemos que el ve a la verdad cristiana en todas las cosas, una relación con lo bueno, lo justo, lo laudable; sin embargo, esto es un “…arte de fingir; aquí el engaño, la adulación, la mentira y el fraude,… el revoloteo de una llamada vanidad” (Nietzsche, 2006, p. 18-19).  Para él la verdad es parte del ser humano, donde es el ser el que busca la verdad por ser humano.  Por eso podemos entender su pregunta: “¿De dónde procede en el mundo entero, en esta constelación, el impulso hacia la verdad?”.  (Nietzsche, 2006, p. 20)

     Además de esta pregunta, se plantea otras más.  “¿Qué sucede con esas convenciones del lenguaje?  ¿Son quizás producto del conocimiento, del sentido de la verdad?  ¿Concuerdan las designaciones y las cosas?  ¿Es el lenguaje la expresión adecuada de todas las realidades?” (Nietzsche, 2006, p. 21).  Nietzsche lleva estas preguntas al campo del conocimiento, en donde concordaremos que el conocimiento es una invención; el ser humano para su acto de sobrevivencia en el mundo hace uso de este intelecto.  La libertad, inclusive, llega a comprenderse como una invención, como una forma de darse vida.  Creo que parafraseando a Sartre, y con un poco de temor a equivocarme, sería el darle el sentido a la existencia.  Debemos entender al conocimiento como aquella relación de fuerzas donde no hay nada natural que nos ligue a una verdad.  

     Ahora, mi querido Teófilo, puedes entender esta parte que Nietzsche (2006) manifiesta, “…mediante el olvido puede el hombre alguna vez llegar a imaginarse que está en posesión de una verdad…” (p. 21).  Pero, me dirás, volvemos a retomar la misma interrogante, ¿qué es la verdad?  Si bien es cierto, te he dicho y explicado lo que no es para Nietzsche la verdad.  Ahora bien, demos un paso más.  Para Nietzsche (2006) la verdad es una “…hueste en movimiento de metáforas, metominias, antropomorfismos,…, una suma de realidades humanas que han sido realizadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente…” (p. 25).  Comprendemos que la primera relación con el mundo es una metáfora, pero una metáfora olvidada.

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