LA FUNCIÓN DIRECTIVA EN EL CONTEXTO SOCIO-EDUCATIVO ACTUAL

LA FUNCIÓN DIRECTIVA EN EL CONTEXTO SOCIO-EDUCATIVO ACTUAL

* El director quiere ser un profesional, pero se siente inseguro ante lo no dominado, la complejidad, la exigencia de un modo nuevo de actuar en un campo todavía sin roturar. Debe de enfrentarse a un cambio estructural y funcional, así como experimentar un cambio psicológico y personal.

* La figura del director del centro que emerge de la LODE (Ley en materia de educación surgida en España) es la de alguien que carece de poder legal para ejercer una dirección unipersonal y adopta la función de “animador”, “moderador”, “coordinador” y “guía”.

* Las tomas de decisión, característica esencial de toda acción directiva, se realizan en el seno de los Consejos escolares a través de la votación de sus componentes.

* Existe una estructura participativa en los centros educativos a través de unas tomas de decisión en común en las que se integran los representantes de todos los estamentos de la comunidad educativa.

LA PARTICIPACIÓN: UN MODO DE VIDA

La participación es una manera de entender las relaciones humanas, un modo de enfrentarse a la verdad, un esquema vital, un modo de percibir y sentir, es una nueva manera de entender y solucionar los problemas.

LA PARTICIPACIÓN COMO ENIGMA Y DESEO

* La participación, sigue siendo, aún hoy, un enigma tanto en el campo conceptual como en la práctica.

* La participación es un bien intuido a lo largo de toda la historia de las ciencias, tanto sociales como organizativas, al que hay que desarrollar y potenciar; se arguye desde todas las instancias a favor de su implantación en la vida de las instituciones, por su congruencia con el ser humano, por la época en que vivimos, por los nuevos adelantos en la ciencia, por el nivel educativo alcanzado por los trabajadores en todos los campos, por su fuerza motivacional y de compromiso, y por los muchos bienes, en una palabra, que comporta tanto al individuo como a las instituciones.

LA PRÁCTICA

En la participación se suscita una disonancia entre expectativa y realidad y se puede concretar de la siguiente manera:

1.- Sentimiento de pérdida de tiempo.

2.- Actitudes personales negativas.

3.-Falta de asunción de responsabilidades.

4.- Desconocimiento técnico de lo que supone la práctica participativa en su vertiente tanto teórica como práctica.

5.- Carencia de experiencia en la participación.

6.- Falta de liderazgo adecuado en los directores de centros de los grupos de trabajo.

7.- Estructura motivacional inadecuada en los centros.

PARTICIPACIÓN Y CULTURA

* Difícilmente puede la participación llegar a producir los bienes que todos esperamos sino se da una congruencia cultural con lo que ella significa.

* Cultura como fundamento en el que se asienta los más profundo y atávico del ser grupal, con el que se enfrenta a sí mismo como definición y al mundo que le rodea como solución.

* Lo cultural se manifiesta al exterior, cómo no, a través de conductas, como son la axiología, las normas, reglas, filosofía, ideologías y modos de comportamientos determinados que están profundamente ligados e interlazados a lo cultura.

PROCESO DE CULTURIZACIÓN

Se necesita vivir la historia e interpretarla de una manera concreta para que tome parte inconsciente del sentir, percibir y actuar. La cultura es el fruto de experiencias positivas y negativas al solucionar los problemas que nos rodean.

LA PARTICIPACIÓN COMO CULTURA.

La participación interroga sobre las creencias que se tienen de la naturaleza humana, de las relaciones interpersonales, del valor de la persona humana, del mundo de la eficacia, del para qué estar y vivir en la organización. Y todo esto atañe a lo que hemos definido como cultura.

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