LA PERSONA: DIGNIDAD Y MISTERIO

LA PERSONA: DIGNIDAD Y MISTERIO

Es necesario partir de una definición para intentar lograr la noción correcta de “persona”, tal noción es filosóficamente concreta y con un largo devenir histórico. Sus orígenes inician en un primer lugar en Grecia y en Roma, dándolo un concepto etimológico a la palabra persona, por un lado proviene del latín personare que significa “sonar a través de, resonar” y del griego prósopon “lo que se pone delante de los ojos” esto era concebido como los actores que en sus representaciones utilizaban mascaras en donde su voz sonaba por medio de ellas; en un segundo lugar se habla de la persona según el derecho romano, en este se interpreta la persona como per se sonans es decir “ quien habla por sí mismo y tiene su voz propia” pero en esta época no todo el mundo era considerado como tal, solo entraban a esta definición quienes eran hombres libres y los que provenían de una familia noble; los esclavos, extranjeros y hombres no nobles evidentemente no era considerados personas.

Existen otras nociones acerca de la invención de la persona, el cristianismo por ejemplo es una de ellas, en donde se establece un orden social y humano que rechaza la discriminación, puesto que todos somos hijos de Dios sin importar nuestra raza, genero, posición social, etc. Gracias a este concepto a lo largo de la historia, se dio la abolición de la esclavitud y la desigualdad entre hombres y mujeres; El cristianismo se encargo se expandir una doctrina acerca de Cristo y la Trinidad la cual consiste en que Dios es tres personas y una sola sustancia, doctrina que influyo al concepto de persona estableciendo que hay una noción original que es la persona y otras dos que son la sustancia y la naturaleza, Boecio sintetizo esta noción en una frase “persona est natura rationalis individua substantia ( la persona es la sustancia individual de naturaleza racional)” . La escolástica adopta la concepción de Boecio pero se centra en la parte de la sustancia, dando a entender a la persona como un tipo especial de sustancia. Ya en la modernidad y con influencia se Descartes se identifico al hombre con tres elementos la conciencia: ser interior consciente de sí mismo, sujeto: ser que se pone ante el mundo externo con una interioridad, riqueza y capacidad de acción específica y el yo: autoconciencia de sí mismo.

En nuestros días la concepción de persona está claramente influenciada por dos grades ideologías, el individualismo y los colectivismos; en el individualismo es más importante el individuo, cada persona concreta que la sociedad pero en el colectivismo lo que prima es la sociedad, el hombre pasa a un segundo plano y la única manera que tenga relevancia es cuando aporta a la comunidad.

Después de hacer una larga descripción acerca de las nociones que existen sobre la persona, el texto se centra ahora en el significado como tal, mencionando

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