LA VERDAD
caranandito9 de Diciembre de 2013
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LA VERDAD
Franklin Rolando Moreno Orrego
LA IMPORTANCIA DE DECIR LA VERDAD
La verdad tiene fuerza de atracción y se convierte en luz para la voluntad. La verdad cautiva y enamora, y al propio tiempo compromete. Quien posee una verdad con suficiente certeza, presta hacia ella consideración y respeto, queda adherido a ella, le guarda fidelidad. El amor a la verdad se revela en el afán por alcanzarla y en la fidelidad que se le tiene.
Cuando se sabe la verdad sobre algo, resulta imposible admitir el error sobre lo mismo. La verdad compromete. Si estamos convencidos de una verdad, no podemos falsearla, no la podemos cambiar ni por capricho, ni por debilidad. Ninguna razón de conveniencia, ni burlas, ni amenazas, serán capaces de separarnos de ella, ni nos permitirán distorsionarla o negarla.
Es muy importante decir siempre la verdad, con frecuencia juzgamos a los demás por las simples apariencias y los condenamos sin estar absolutamente seguros de los acontecimientos; sin verificar lo que realmente ha sucedido.
Tenemos la capacidad de deformar la verdad buscando tramposamente la forma de evitar las consecuencias de nuestras malas acciones, actuando siempre en busca de nuestros personales beneficios, lo que genera que perdamos nuestra autenticidad, nuestra identidad, convirtiéndonos en alguien que no somos, alguien que imitamos.
Sin la verdad en nuestras vidas andaríamos sin rumbo, ya que la verdad nos ilumina el camino, el camino de la verdad.
BENEFICIOS
Gracias a que siempre digo la verdad, vivo tranquilo y sin preocupación de que alguien pudiere aprovecharse de mis dichos, porque representan la realidad de lo que creo, siento, hago y espero de los demás.
Sentir que digo la verdad me da suficiente fortaleza espiritual, para creerme digno e influir en las demás personas y generar su confianza, que se fortalece cuando verifican que mis palabras se compadecen con mis actos.
La verdad nos permite ser transparentes con las personas, podemos mostrarnos tal como somos y los demás pueden apreciarnos y juzgarnos por ello.
Decir la verdad produce un mejor estado de salud al mismo tiempo que nos da mayor seguridad personal y confiere poder a nuestras palabras.
CONSECUENCIAS NEGATIVAS DE NO DECIR LA VERDAD
La mentira trae consigo diversas enfermedades, tanto a nivel físico como a nivel espiritual. Deteriora el cuerpo, la mente, el alma.
La mentira trae consigo la falsedad, dejas de ser tú y pasas a ser otra persona. Pierdes tu esencia, tu verdadero yo.
La mentira nos hace sentir culpables, alimentando un sentimiento angustioso que se manifiesta en la inquietud de enfrentar o tener que lidiar con los eventos o hechos que son verdaderos y por tanto de una fuerza arrolladora.
El no poder mirar frente a frente a quienes mentimos, el estar siempre acomodando las actuaciones a la escena preparada de la mentira, nos hace sentirnos incapaces de afrontar la realidad y eso afecta gravemente nuestra autoestima.
Madurar es decir la verdad.
CONCLUSIONES FINALES
Pareciera fácil decir la verdad, pero no lo es. A lo largo de los años atravesamos por diferentes situaciones que de una u otra manera han tenido consigo momentos en los que hemos ocultado la verdad de nuestras acciones, de nuestros pensamientos, porque yo creo que la mentira no nace al decirla, sino desde que se piensa en ella. Nos han vendido esa frase errónea de “mentira blanca” para disimular que hemos caído, que hemos mentido, que hemos dejado de lado la verdad.
Decir la verdad no sólo es decir las cosas como son, con su verdadero significado. Yo creo que decir la verdad es un trabajo arduo, porque debemos de inspirar a los demás a que también lo hagan, a que nos imiten. Somos modelos de otras personas y por lo tanto
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