La Verdad

La Verdad

La verdad es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.

Todas las cosas que podemos ver todo el mundo son verdades.

Hay diferentes tipos de verdades:

* Las subjetivas: Son aquellas con las cuales estamos mas íntimamente familiarizados. Son verdades que tenemos cada una de las personas. Una persona puede decir que un comentario es verdad y otra persona puede decir que el mismo comentario es mentira.

* Las objetivas: Esta verdad es demostrable científicamente ya que es un hecho o fenómeno que ocurre independiente de la existencia del ser humano. Son verdades comunes a todas las personas. Está claro que 1+1=2.

Por lo tanto, cada persona posee dos tipos de verdades, unas propias y otras comunes al resto del mundo.

Conclusión:

La verdad es un valor ético fundamental e importante con el que todos y cada uno de los seres humanos debemos contar.

La verdad es transparente, si decimos siempre la verdad podemos estar en libertad, seremos libres de todo lo que quisieran poner en contra nuestra.

Diciendo siempre la verdad y siendo sinceros nos sentiremos bien con uno mismo, no estaremos a la expectativa de que muchos lleguen a tacharnos por ser injustos, haciendo de nuestro nombre o reputación un completo desastre y lo peor de todo llegar a ser señalados por personas conocidas así como también por personas que en la vida se hayan cruzado en tu camino.

Cada persona es un mundo diferente y así mismo son verdades distintas de las cuales no se deberían esconder u ocultarlas por nada del mundo, hay que decir siempre la verdad pese a todo así sea una mínima cosa decirla sin tener que pensarlo más de dos veces actuando de manera inmediata para luego no tener que llevar ese cargo de conciencia inmensa dentro de ti sabiendo que en algo estas fallando, actuando y obrando bien a la final todo será visto con buenos ojos ante los demás.

La verdad va en contra siempre de lo bueno o lo malo en todo momento, la verdad da mucho de qué hablar de una persona, de su comportamiento y todo lo que conlleva a la vida de un ser humano, el mentir no lleva nunca a nada bueno pierdas o ganes diciendo la verdad por delante siempre es lo importante para vivir sabiendo que pese a todo trataste de no decaer y decir las cosas tal y como son sin remordimiento alguno saliendo con cabeza en alto día a día teniendo en mente que siempre trataste de ser justo y mantener tu nombre limpio por encima de todo y de todos cueste lo que cueste.

La Verdad

Se trata un término de difícil definición, a pesar de ser un concepto que el hombre utiliza en cada momento de su vida. La verdad es algo fundamental en la vida humana, que, a modo personal, creo que sólo puede definirse en términos de lo que no es. En este sentido la verdad se comporta como aquello que no es falso y que se configura en conformidad de lo que se piensa con lo que se hace o dice.

La verdad, desde todas las perspectivas que se ocupan de responder los problemas asociados a ella, se ha configurado como un concepto abstracto de gran influencia para todas las disciplinas, de esta manera, al lograr definir con exactitud la verdad, y en ciertos términos, la realidad, se logran establecer enunciados imposibles de refutar, lo que se encuentra en constante tensión.

La verdad es algo tan fundamental que no sólo se comporte como uno de los problemas filosóficos por excelencia, sino que es también una de las bases del comportamiento social humano. No es posible establecer relaciones sociales significativas y duraderas sin tener la facultad de confiar en un otro. Una vez que la confianza se rompe, el establecimiento de relaciones con otros significantes se vuelve bastante difícil. De este modo, una vez que nuestro comportamiento comienza a basarse en aspectos que poco se relacionan con la verdad, las relaciones basadas en la confianza se rompen y poco queda de relaciones sociales valorables.

Si bien las verdades fácticas o empíricas, como el peso de un objeto, su tamaño, o el resultado de una suma, son verdades absolutas e indiscutibles, las verdades en el ámbito filosófico se vuelven más relativas, y si llegamos al plano metafísico o de verdades espirituales, el tema se vuelve más complicado; cada cual defenderá su punto de vista o su "verdad". Un punto importante en torno a la verdad espiritual, es la tolerancia frente al significado que pueda tener este concepto para los demás; históricamente se han librado guerras en torno a ella, y es mejor comprender que dadas nuestras limitaciones y particularidades culturales y sociales es posible concebir a Dios de diferentes manera.

Conclusión:

La verdad proviene desde el inicio de la humanidad, es considerado uno de los valores más importantes ya que sin este no podemos estar "tranquilos", sin la verdad no podemos tener paz interior, tampoco podemos relacionarnos de la forma correcta. Todas la relaciones humanas están ligadas a la verdad, ya que no podemos convivir con una persona falsa no podríamos confiar en alguien, ser verdaderos es la base de todo comportamiento humano ya que al ser honestos estamos aceptando la realidad, por más cruel que sea tenemos que ser más realistas con nosotros mismos para lograr ver el mundo que nos rodea, la verdad es fundamental en nuestra vida diaria.

La Verdad

La veracidad es otro de los presupuestos básicos de la vida moral. La persona falaz o mentirosa no solo encarna un gran desvalor moral, como la avariciosa o intemperante, sino que está mutilada en toda su personalidad, en toda su vida moral: todo cuanto hay en ella de moralmente positivo está amenazado por su falsedad y resulta incluso sospechoso; su postura hacia el mundo de los valores está afectada en su mismo centro.

La persona falsa carece de la actitud de reverencia a los valores: asume una posición de dominio sobre los seres, los trata a su antojo, como si fueran una simple ilusión, un juguete de su capricho arbitrario; no percibe el valor inherente al simple hecho de ser ni la dignidad que el ser posee en cuanto opuesto a la nada; no respeta la obligación fundamental de reconocer todo lo que existe en su realidad, de no interpretar lo negro como blanco, de no contradecir los hechos; se comporta como si no existiera la realidad. Obviamente, esta actitud implica un elemento de arrogancia, de irreverencia, de impertinencia. Tratar a otra persona «como si fuera aire», actuar como si no existieran otras personas, es quizá

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