LA Vida De Roseuu

La educadora, como guía y orientadora, juega un papel importantísimo en la mejora de las posibilidades de nuestra niñez y en la mejora de condiciones reales de esta. Debido a que es la encargada de monitorear el desarrollo integral de cada uno de los infantes; esto con todos y cada uno de los elementos que el entorno le proporciona así como los diversos agentes sociales inmersos. Sin duda alguna ser educadora es una labor muy demandante.

Con base en lo anterior podría explicar que en la antigüedad las madres y los padres eran insensibles, por lo que las educadoras tenían que cubrir esta necesidad de afecto de los infantes, sin duda el nacimiento de un nuevo ser era un evento importante. Es por ello que la maternidad y la paternidad en la sociedad tradicional era un culto a la virilidad, la maternidad significaba más un acto de concepción y la esterilidad era el motivo de todos los ritos de fecundidad, que eran más que nada impartidos por las llamadas “comadronas” o parteras, esto debido a la falta de servicio médico; por lo que se decía, que el ritual del nacimiento era una prueba temida. Las personas que conocían de estos temas (comadronas) eran quienes mayormente realizaban las prácticas de amor maternal y paternal; esto porque aun después de nacido seguían frecuentando al infante. Aunque estas prácticas y condiciones tenía algo negativo, debido a que no había nada qué hacer contra las enfermedades propias de los recién nacidos;porque las creencias y tradiciones de la comunidad no permitían este acercamiento entre la ciencia y el individuo, es decir, la ignorancia de la medicina, por lo que las muertes de los niños en la primera infancia eran muertes aceptadas por las madres y por las comadronas.

Pierre G. y Daniel R., nos mencionan que “Alrededor del niño, del nacimiento y de la infancia existe una historia debatible” por lo que hay que poner énfasis en las condiciones de nacimiento y crianza de cada uno de nuestros niños, en el aula existe una gran diversidad que debemos comprender desde el núcleo familiar hasta el entorno en el cual se desenvuelve, es decir, conocer los medios por los cuales vino al mundo, que tipo de intervención tuvo la madre durante su embarazo; “médica o a través de alguna comadrona” dependiendo del contexto en el cual se desenvuelva. Como conclusión podría decir que como educadora es primordial conocer al niño y las características de las relaciones familiares y las condiciones de vida que prevalecen en su contexto. Como futuras educadoras tenemos grandes posibilidades para mejorar las condiciones reales de nuestra niñez, siempre y cuando respetemos el contexto, las tradiciones y costumbres, pero sobre todo las concepciones modernas que prevalecen en nuestra sociedad.

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